En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 3] Conociendo a Lyan

Narra: ____________.

Éste fin de semana por suerte no voy a trabajar, me gustaría pasarlo con mi madre pero siempre está ocupada.
A veces me pregunto cómo serían las cosas si mi padre siguiera vivo, de él sólo conservo un collar que es una cadena con una piedra roja.

—Hija, ven —me llamó mi madre, fui directo a la cocina con ella— tendré tiempo libre mañana y creí que sería buena idea invitar a los Tendo y a ese amigo tuyo a cenar, ¿qué te parece?

Si está invitando a Ranma es porque pretende hacerme la vida imposible. Pero es una buena idea, ella y el señor Tendo se conocen de hace años, que se vean de nuevo será bueno.

—Me parece bien, ¿quieres que les invite personalmente? —pregunté.

¡Que diga que no, por favor, no tengo ganas de salir hoy!

—Si, ve.

Menuda suerte me cargo.

. . .

Narra: Ranma.

Me dí una ducha fría pero eso no aclaró mi mente, aún estoy pensando en eso que pasó con ____________ y Ryoga la semana pasada, ¿por qué lo habrá defendido? ¿acaso le interesa?

—¡Ranma, te he dicho que no puedes pasear desnuda por la casa, vístete en lo que se calienta el agua! —Nabiki me empezó a perseguir por la casa.

—¡No lo haré, no soy una niña, no tengo porqué vestirme como tal!

Corrí por todas partes posibles, pero al abrir la puerta de la sala todos me miraron raro, ¿pero qué...?

—¿____________? ¿Qué haces aquí? Hoy no nos toca entrenar —dije.

—Disculpa, pero, ¿te conozco de algún lado? —preguntó ella con duda.

Olvidé que estaba transformando en mujer, ¡ahora me vio semi desnuda!

—¡¿Ranma?! —me vió con sorpresa, y después se echó a reír— no sabía que habías caído en Jusenkyo.

En ese momento, sentí que agua caliente cayó por mi cabeza, ya veo, Kasumi me estaba echando el agua, ¡al fin vuelvo a ser yo!

—Y bueno, ¿qué haces aquí? —dije mientras me sentaba a su lado.

—Todo sería más fácil si él no tuviera su torso al descubierto —pensó ella.

¿Por qué estará tan nerviosa?

—M-Mi madre me pidió invitarlos a mi hogar mañana en la noche para cenar, todos son bienvenidos —dijo mirando a mi padre y a Soun con seriedad.

Se ve muy linda cuando está nerviosa pero a la vez concentrada...
Bah, ¿qué demonios estoy pensando?

—Será todo un honor, señorita.

—Bien, aquí está la dirección —nos entregó un papel— me alegra que vayan, ¡los veo mañana!

Conocer a su madre será interesante, no sé cómo es pero tengo esa duda.
Al fin llegó ese día, fuimos todos, está algo lejos pero algo me dice que valdrá la pena todo éste recorrido.