En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 28] ¿Y la aprobación?

Narra: _____________.

Han pasado tres años desde que me comprometí con Ranma, quizá fue mucho, pero a pesar de que estaba lista no quería casarme tan joven.

—Fue una experiencia inolvidable cuando Ranma y yo viajamos a China para recuperar nuestros cuerpos; él es una gran persona y nos tenemos mucha confianza, te agradaría mucho, papá.

Tenía años sin venir a la tumba de mi padre, se encuentra bastante lejos de casa, pero cuando vengo siempre le cuento todo lo que he vivido.

—Amor, llegaremos tarde si no nos vamos ahora —habló Ranma, así me sacó de mis pensamientos.

—Está bien, —me puse de pie y sacudí un poco mi pantalón— bien, papá, voy a casarme pronto, ¡luego vendré!

Seguí a Ranma hasta el auto que nos esperaba, la mayor parte del camino fue en silencio pues venía pensando.

—Lo nuestro empezó cuando tan sólo teníamos 16 años, ahora que tenemos 21 ambos, estamos listos —pensé.

—¿Estás lista? —preguntó Ranma, y tomó mi mano para darme confianza.

—Estoy lista —aseguré.

Entramos a casa de los Tendo a paso tranquilo, aquí es dónde se decidió que se llevaría a cabo la aprobación oficial, que es lo último que nos falta a Ranma y a mi para poder casarnos.

—¡Bienvenidos, hijos míos! —exclamó Genma, abrazándonos por el cuello.

—¿Mamá? —la ví y después recorrí el lugar con la mirada— ¿qué es ésto?

Aún no caía la noche por completo y todos parecen estar borrachos, están celebrando algo que no entiendo.

—¿Y lo de la aprobación? —preguntó Ranma, está igual de confundido.

—¡Ustedes jamás necesitaron nuestra aprobación! —exclamó Genma, su voz era tal cual la de un borracho feliz.

—¡Viva! —gritó de la nada Akane, y dió un trago a su bebida.

No entiendo del todo lo que pasa, ¿se pusieron a celebrar nuestro futuro matrimonio sin nosotros?

—El matrimonio es una unión que va más allá del gusto, es como... La cera.

—¿La cera? —pregunté confundida y mi madre asintió— ¡¿eso qué?!

—¡Ni idea! —rió mi madre y nos dió un par de botellas.

Ésta cosa debe ser muy fuerte cómo para lograr emborrachar a todos.

—Estuvimos meses esperando lo de la aprobación y al venir están festejando sin nosotros —rió Ranma dandole un trago a la botella que tenía.

—¿Qué crees que pasará?

—Nos casaremos, tendremos hijos y quizá un perro —respondió él.

—Me agrada la idea —sonreí.

—¿Y por qué no adelantamos lo de los hijos ahora? —preguntó Ranma viéndome con una sonrisa.

¿Espera que le diga: “Si, vamos a hacer el amor justo ahora”? Idiota.

—Sólo podrán tener relaciones luego del matrimonio —dijo Lyan, apoyada en el hombro de Ranma.

—¿En serio? Entonces ya rompimos esa regla desde hace mucho.

Los dos se rieron ruidosamente, luego de tomar aire mi madre le lanzó una mirada asesina a mi chico.

—Más te vale que sea una broma.

No, definitivamente no lo era.

—¡Está jugando! —dije, alejando a mi madre de ahí—  no lo mates.

El resto de la velada fue divertida, hablé mucho con Akane, Nabiki y Kasumi, creo que jamás había tomado tanto pero valió la pena.

. . .

Nos hicieron esperar tanto tiempo por la dichosa aprobación porque era una tradición familiar, para que al final dijeran que no hacía falta.
Sigo un poco enojada por ello.

—No quiero que venga todo el mundo a la boda, me hace feliz la idea de que sólo asistan los más cercanos.

—Pienso igual, —dijo Ranma mirando al techo de nuestro hogar— no quiero que la mayoría sean desconocidos.

—Que tonta, hasta ahora lo recuerdo, debo decirle a Ryoga —miré también al techo de la sala, pues ahí estábamos.

—Quizá Akane se lo diga, pero igual házlo tú, para no quedar mal.

Estamos planeando todo, será en un mes: quiero simple, pero debe estar todo perfectamente organizado.

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Publicación del capítulo

Original: 30 de Abril del 2018

Editado: 10 de Septiembre del 2020