En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 7] ¿Irnos de aquí?

Narra: _____________.

Estaba bastante contenta, sólo faltaba un día y empezaban las vacaciones de verano, son tres meses que me vienen perfectamente para relajarme.

—Tenemos que hablar —dijo mi madre, le temo tanto a esas palabras.

—¿Si? ¿Qué pasa? —pregunté.

—No sabes lo doloroso que es decirte ésto, pero tenemos que irnos por dos meses —respondió sin más, de veía completamente seria.

No entiendo nada, de un día para otro debo irme para alejarme de mi hogar, mis amigos y mi pareja.

—¿Por qué? ¿A dónde debemos ir?

—Tendremos que salir de Japón ese par de meses, es un tema tan difícil que no puedo explicarlo ahora, pero algo puedes saber: iremos a China.

Me quedé sorprendida, mil dudas me pasaban por la mente, un viaje así de repentino es algo fuera de lo normal.
Fui el último día de clases, estaba en el aula aún vacía meditando todo.

—¿Pasa algo? —me preguntó Ranma luego de darme un pequeño beso en los labios como saludo.

—Si, bueno, no tengo idea de qué está pasando, —empecé a balbucear— lo siento, es sólo mi madre me dijo que nos iremos a China por dos meses.

—Es genial, yo quisiera ir —dijo feliz, entiendo que se quiere deshacer de transformarse en mujer.

—Pero mi madre no me quiere decir a qué vamos, sé que tiene un problema porque está vuelta loca pero no me dice cuál es —expliqué— sé que lo sabré a su debido tiempo pero igual estoy nerviosa, es mucho tiempo.

Me dió un abrazo que me sirvió tanto, estuve platicando con mis amigas, que eso incluye a Akane, en serio las voy a extrañar demasiado éstas vacaciones.

—Oye, ¿te parece pasar ésta noche juntos en casa de los Tendo? —me preguntó Ranma— no sé cuándo te irás pero quisiera estar contigo.

—Está bien, entonces nos vemos más tarde —me despedí de él.

Regresé a mi hogar con tranquilidad, pero antes de entrar escuché que mi madre discutía con alguien así que me escondí afuera para escuchar.

—¡Ella se irá conmigo a China, así que aléjate de nosotras! —mi madre se escucha demasiado enojada.

—Recuerda, Lyan, que si se les ocurre escapar voy a matar a tu hija con mis propias manos —era un hombre, la está amenazando— las quiero aquí en dos meses para el combate.

—¡No le pondrás un solo dedo encima a mi hija! —amenazó mi madre, su voz temblaba de rabia.

Esperé a que aquel hombre se alejara de mi casa para entrar, no le diré que escuché por ahora, quiero procesarlo primero, sabía que había algo muy malo detrás de todo ésto.

—Saldré con Ranma ésta noche, no sé a qué hora volveré —mi voz fue tan gélida que mi madre me miró mal.

—¿Desde cuándo me avisas en lugar de pedirme permiso? —preguntó.

—Quiero estar con él, no es mi culpa tener que irnos a China por algún motivo desconocido, ¿o sí?

Me duele hablarle así, gracias a esa conversación sé que intenta protegerme, pero no me gusta que me mienta ni que me esconda cosas.

—Bien, estoy lista —dije viéndome al espejo, analizando mi conjunto.

Me dirigí a la casa de los Tendo, entré por la ventana de una habitación que me indicó Ranma y sí, ahí estaba.
Nos sentamos en la cama y le conté lo que escuché hoy sin omitir detalles, continuamos hablando sobre eso mucho tiempo, tanto que cayó la madrugada.

—Quédate aquí —dijo abrazando mi cintura para empujarme y así quedar acostada junto con él.

—Creo que no tengo ninguna otra opción, ¿verdad? —susurré para darle un dulce beso en los labios.

Él acarició mi espalda con delicadeza, no me contuve y empecé a quitarle poco a poco los botones a su camisa, mi intención no era hacer nada raro, sólo quería verlo un poco.

—Ven —susurró, una vez que se quitó la camiseta me atrajo a él para quedar pegada a su pecho.

Me puse nerviosa pero nada podía ser mejor en ese momento, bueno, si podía, pero no pasaría esa noche.

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Publicación del capítulo

Original: 26 de Junio del 2017

Editado: 30 de Agosto del 2020