En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 29] Nuestra boda

Narra: ______________.

Estoy muy feliz de poder casarme al fin, la hora está cada vez más cerca y siendo sincera es algo que me tiene muy nerviosa, ni idea por qué.

—¿Estás lista? —preguntó mi madre, tocando la puerta de la habitación.

—Si, puedes pasar.

—Te ves muy hermosa —me miró con una gran sonrisa— me recuerdas a mi cuando me casé con Paul.

—Recuerdo que me contaste que no tenías miedo de la situación, sino de que papá hiciera alguna tontería.

Me hace feliz saber que respetaron mi decisión de no querer ningún servicio religioso, sólo ir al registro y de ahí el festejo, tan simple cómo eso.

—Vaya, así jamás me arrepentiré de casarme contigo —Ranma sonrió y me tomó de la cintura, para atraerme a él.

Nos dirigimos hacia aquel lugar, sólo había que firmar pero aún así estaba algo nerviosa, finalmente lo haría.

—Ahora que están las firmas de los padres, que firmen los novios —dijo el hombre que nos atendió, dándonos una pluma— se ve muy claramente lo mucho que se aman.

Sonreí ante el comentario y firmé en donde venía indicado, y Ranma hizo lo mismo; nos tomamos la mano y sentí un escalofrío en mi cuerpo.

—Después de 5 años de estar juntos, ahora se casaron —dijo Gemma.

—Lo hubiéramos hecho desde hace mucho si nuestros padres hubieran dicho desde el principio que no era necesaria cierta cosa —dijo Ranma, haciendo énfasis en esas palabras.

—¿Podemos discutir eso después? Quiero besar a mi esposo —dije sonriendo, acto que todos hicieron gracias a mi comentario.

Cuando juntamos nuestros labios supe en mi corazón que iba a pasar el resto de mi vida junto a él, no quiero estar con alguien más, sólo él.
Nunca dejé de sentir éste amor, en el fondo siempre seré la chica de 16 años enamorada de aquel chico pelinegro.

—Tenemos cosas que hacer, así que debemos irnos ya —dije.

Fuimos a casa de mi madre, cómo es la más grande decidimos ahí celebrar nuestra boda, al llegar me enamoré por completo de la decoración.

—¡Quedó hermoso! —exclamé.

—Me alegra que te haya gustado, ¡y muchas felicidades! —dijo Kasumi amable, abrazándome.

—Estoy muy feliz por ustedes —habló Akane, abrazó a Ranma y luego se dirigió a mi para hacer lo mismo.

Me alegro de tenerlos a todos aquí, el resto de la tarde fue muy divertido y disfruté cada charla, hablé un poco con todo el mundo.

—¡Vamos, lanza el ramo, es tradición!

—Está bien, —suspiré— pónganse todas atrás de mi, ¿listas?

Lancé el ramo y me giré para ver a quién le había caído, fue a Akane, ella le lanzó una mirada cómplice a Ryoga.

—Bueno, creo que habrá otra boda pronto, ¿estaré invitada? —dije.

—No te quiero quitar el protagonismo de hoy —Ryoga me siguió el juego.

—Te imagino con un largo vestido blanco, amigo —bromeó Ranma.

—¡Y lo dice el que se transformaba en una mujer! —exclamó Ryoga.

Si inician una pelea no quiero estar aquí, los dejé “conversar” y me dirigí a dónde estaba mi madre.

—Te ves triste, ¿pasa algo? —pregunté poniendo mi mano en su hombro— ¿acaso ya hizo efecto el vino?

—Todo está bien, —sonrió— sólo es que a Paul le hubiera encantado estar aquí, deseó estar contigo siempre.

—Estoy segura de que mi padre está aquí y que estuvo presente en cada momento de mi vida, cada día hablo con él porque sé que me escucha.

No tenía ninguna duda que así era, dónde sea que esté papá, me cuida.
El tema me dejó pensativa, casi olvidé lo que pasaba a mi alrededor.

—Ven, —Ranma extendió un poco sus brazos para abrazarnos— no sabes lo mucho que te amo, __________.

—Eres lo mejor que me pudo pasar en la vida —susurré, mi cabeza estaba pegada a su pecho, la calidez de éste abrazo es mi favorita y él lo sabe.

Quiero estar junto a él toda mi vida, compartir cada momento especial a su lado, y quizá tener una familia.

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Publicación del capítulo

Original: 28 de Junio del 2018

Editado: 12 de Septiembre del 2020