En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 17] Todo sobre Edward

Narra: _____________.

El resto del día estuve confundida, sin poder creer lo que leí, pero todo indicaba que era cierto, esa carta fue dirigida a mi madre y eso significaba que yo tengo un hermano mayor.

—¡Hija, ya llegué! —escuché la voz de mi madre en la puerta.

—Necesito hablar contigo sobre ese Edward que tanto ocultas, por favor.

—Te he dicho que no insistas sobre el tema, no hablaré de ello —mi madre me habló muy cortante.

—Sé que ese chico es mi hermano.

Ella se quedó helada, fue como si por un instante su corazón dejara de latir.
Le conté sobre la carta que encontré, ella no decía nada, sólo escuchaba.

—Sólo hay una forma de recuperarlo de esa persona que se lo llevó, tienes que hablarme del tema —insistí.

—E-Está bien, verás...

Me contó todo con detalle, dijo que su mejor amiga había perdido a un hijo de la edad de Edward, eso le generó un trastorno y por eso se lo llevó.
Las autoridades no pudieron hacer nada porque eso fue en China y ella se largó del país, cómo decía la carta.

—¿Y si está aquí? —dije— piénsalo, ella también pelea en artes marciales y escapó del país con un pequeño niño, no pudo llegar muy lejos.

—Tiene sentido, porque ella tenía a su familia aquí —analizó mi madre— pero no iremos casa por casa para ver.

—Tengo dos ideas, —dije— puedo ir por toda la ciudad cómo hombre, y el que se asuste y se parezca a mi es él.

Mi madre me lanzó una mirada que si pudiera, me mataba, así que seguí:

—O podemos buscar lugares y dojos dando de referencia su nombre.

Según ví su rostro, esa no fue una mala idea, sólo queda ejecutarla.

. . .

Estuvimos un par de semanas sin novedades, sólo preguntando a cada persona que se nos ocurría.
Pero al fin llegó el tan esperado día.

—Nos dijeron que preguntemos aquí, vamos, si no hay nada iremos a comer helado —dije animando a mi madre, ya estaba muy cansada.

Fui yo la que tocó la puerta, sentí que mi corazón se estrujó en mi pecho al ver al chico que me recibió.
Era muy parecido a mi, mismo color de ojos y cabello, sentí una conexión.

—Por un momento sentí que te conocí de toda la vida —dijo amable— ¿en qué puedo ayudarte?

—M-Madre...

Mi voz temblaba mucho, finalmente encontré a Edward, lo había logrado.
Cuando llegó mi madre también se quedó helada, sus lágrimas bajaban por sus mejillas sin cesar.

—¿Pasa algo malo, hijo? —escuché una voz femenina tras la puerta.

Salió una señora de cabello azabache y ojos azules, pareció casi darle un infarto cuando vió a mi madre.

—Así que estuviste aquí, Loe, ahora lo pagarás caro —dijo mi madre furiosa.

Detuve a mi madre, por más que me gustaría verla pelear con ésta mujer no es bueno actuar por impulso.

—Disculpe, señora, pero nos gustaría simplemente hablar con él —dije.

—Mi hijo debe saber toda la verdad.

—¡ES MI HIJO! —gritó Loe.

Iba a cerrar la puerta pero Edward la detuvo, pidiendo que le explicaran lo que estaba pasando; entre mi madre y yo lo hicimos mientras Loe se quedó callada, sólo mirando al suelo.

—¿Es cierto eso? —Edward se dirigió a Loe— ¿soy hijo de Lyan Woosed?

Ella sólo asintió, ví en el rostro de mi hermano que estaba confundido, y no lo culpo, debe ser difícil asimilarlo.

—Quiero ir con usted —dijo Edward, eso nos sorprendió a los presentes.

Después de un rato en silencio, mi madre nos pidió a mi y a Edward que nos alejemos un poco.

—Me alegra que quieras venir con nosotras, pero, ¿por qué esa decisión tan rápida? —le pregunté.

—Siempre sentí que Loe reflejó a alguien más en mi, nunca me dejaba hacer nada y me trató siempre de una forma pésima, y ahora veo la razón.

—Entiendo, —dije con nervios— verás que mi madre es totalmente distinta, ambas practicamos artes marciales pero no significa que te obligarémos.

Seguimos preguntándonos y diciendo cosas uno al otro, ya que lo conozco mejor puedo decir que es bastante perecido a mi en todo aspecto.

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Publicación del capítulo

Original: 16 de Enero del 2018

Editado: 02 de Septiembre del 2020