En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 20] ¡Akane vs. __________!

Narra: ______________.

Hoy fui a pelear con alguien bastante fuerte, tanto que me dejó algunas heridas en el cuerpo, iba caminando de regreso a casa cuando me encontré con Ryoga en el camino.

—Tengo algunas cosas que contarte, ¿tienes tiempo? —le pregunté.

—Claro, dime —respondió Ryoga con una gran sonrisa.

Le conté lo mío con Ranma, pues él no se había enterado de nada.

—Se veía de lejos que se querían, me alegro por ti —dijo él abrazándome, pero yo di un paso involuntario hacia atrás porque me tocó una herida.

—Disculpa, es que tocaste una de mis heridas del brazo —dije mostrándole el golpe, que dejó moretón.

—No lo había visto, se ve muy mal, intentaré curarte, ¿sí? —dijo Ryoga tomando mi mano para sentarnos.

Se acercó a mi y limpió con cuidado las partes dónde tenía sangre, en ese momento sentí que alguien nos estaba viendo de lejos, y sentí un escalofrío.

—¡A-Akane! —susurré.

Por suerte Ryoga no escuchó lo que dije, me despedí rápido y fui tras ella, no me gustan nada los malentendidos.

—¿Qué quieres? —preguntó Akane de mala gana, viéndome de reojo.

—No fue lo que tú crees, sabes que yo estoy con Ranma, —dije— Ryoga sólo me estaba ayudando.

—¡No te creo! —exclamó, me estaba mirando directo ahora— alejaste a Ranma de mi, ¡¿y ahora tienes que acercarte a Ryoga?!

Creí que no me guardaba rencor por estar con Ranma, y está haciéndose ideas, tengo que detener ésto ahora.

—Debes creerme, —dije, y le mostré mi brazo lastimado— mira, Ryoga me estaba ayudando a curarme.

Me iba a responder pero se escuchó que abrían la puerta pues estamos en la calle junto a su casa, y justo salió Ranma para ver qué pasaba.

—¿Pasa algo, Akane? —le preguntó sin siquiera mirarme— te escuché llegar pero no entrabas.

—No pasa nada, ya voy a entrar.

—Está bien, te esperaré en el dojo entonces —dijo Ranma sonriendo.

Y yo estoy muy bien, gracias por darte cuenta de mi presencia.
Akane me sonrió victoriosa, no me lo creo, se supone que somos mejores amigas, no competencia.

—Disculpa, no te había visto —dijo Ranma acercándose a mí, sonriendo.

Antes de que llegase, di unos pasos hacia atrás sin despegar mi vista de Akane, después sólo le di una mirada fugaz a Ranma y me fui de ahí.

—¿Quién se cree cómo para mirarme de esa forma tan amenazante? Y luego Ranma que me ignoró, y pasarán la tarde juntos —pensé, con enojo.

Junté mis dientes a causa de la ira, no pienso ni mirarlos mañana en la escuela, Akane quiere que entremos a su juego y no lo haré.

—Ya te pedí perdón por no haberte visto ayer, —dijo Ranma— debo irme, sólo dime qué no estás enojada.

—No estoy enojada, ¿feliz?

Me fui sin decir nada más, realmente debo hablar con Akane, no soporto tener ésta situación en la cabeza.

—¿Qué debo de hacer para que sepas que no te mentí? —le pregunté, me la había encontrado en una calle.

—No importa, —dijo Akane con total simpleza— ayer me divertí mucho con Ranma, hablamos entre la pelea, eso genera un vínculo, ¿no crees?

Ella sabe perfectamente que Ranma y yo nos enamoramos a causa de hablar entre los entrenamientos, y ésta no se la voy a perdonar por nada.

—¡Te reto a un duelo, solamente tú y yo en el dojo! —exclamé desafiante.

Sé quedó pensando unos segundos y después me miró y asintió, la seguí en silencio hasta el Dojo Tendo.

. . .

Narra: Ranma.

No me gusta que ____________ esté con ese ánimo, sé que fue mi error por no haberla visto pero noté que ya venía enojada antes de que pasara eso.

—Quizá si le llevo algo podrá sentirse mejor —susurré, y me dirigí hacia las tiendas, no me gusta estar aquí.

—¿Qué haces aquí? —escuché una voz familiar, sí, es Ryoga.

—Pues estoy buscando algo para darle a ___________ —dije, y continué con lo que estaba haciendo— ¿y tú?

—Busco algunas cosas, iré a un lugar en la montaña para entrenar así que debo prepararme —dijo Ryoga y se fue, probablemente esté perdido.

A veces puedo hablar tranquilamente con él sin que quiera golpearme o yo a él, eso me agrada.

—Ésto es perfecto —dije tomando en mis manos un collar con una perla de color negro— sí, le gustará.

Lo pagué y caminé a la casa, se lo daré mañana en la escuela. Puse el collar en mi dedo y le dí vueltas por el aire, comencé a silbar para entretenerme.

—Que raro, Akane siempre está aquí, tengo ganas de molestarla —susurré viendo en la sala sólo a mí papá.

Me dirigí al dojo, probablemente esté ahí, cuando llegué me pareció raro escuchar que peleaba con alguien más pues ella siempre entrena sola.

—¿Q-Qué está pasando? —pensé.

Estaban Akane y ___________ peleando ahí, se nota que lo hacían con mucha fuerza y ambas se ven muy enojadas.

—¡¿Ahora ves el límite al que estás llegando?! —exclamó ____________, se ve que ya está lastimada.

—¡Fue tú culpa! —Akane cubría el ataque con su brazo, se ve aún más herida de lo que está mi novia.

—Te estoy siendo sincera, eres mi mejor amiga, ¡no quiero pelear más contigo! —___________ la empujó y con el impulso hizo que ambas cayeran.

No entiendo absolutamente nada de lo que está pasando, aún estaban hablando pero no escucho nada, sólo miré que se habían abrazado.

—Vaya, que raras son las mujeres.

Cerré la puerta del dojo con cuidado y me fui a comer, muero de hambre.

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Publicación del capítulo

Original: 29 de Enero del 2018

Editado: 04 de Septiembre del 2020