VII

1.1K 75 68
                                    

ES SUPER, SUPER, SUPER, IMPORTANTE QUE CUANDO ESTÉN LEYENDO EL NÚMERO DE GUNTER Y ROSITA, ESCUCHEN "BAMBOLEO" DE GIPSY KINGS

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

VII

Apenas había pasado una semana desde que Buster les dijo lo de Fur Records y todos ya tenían, o parecían tener, la canción a cantar. Los dos jamones, Meena, la alfiletero y el hijo de Kong se la pasaron practicando todo es tiempo, y eso le arrebataba la poca paciencia que tenía.

Todos ellos practicaban su número, pero él no.

Todo porque su voz grave no se adecuaba a ninguna de las de los tres artistas pop que había elegido; o bueno, propiamente dicho, los que quedaron luego de semejante descarte.

El número del viernes de la semana pasada, aunque según sus espectadores, Buster y los demás del teatro, estuvo bien, sabía que no fue así. Le había faltado ese toque de romanticismo que siempre había en las letras que cantaba. Se sintió como si solo repitiera las líneas porque sí, no las expresó como debía, y eso era algo que detestaba. Él era mejor que todos ellos, tenía más talento y mejor voz.

¿Por qué demonios tuvo que tocarle el género de Meena?

—Ya, ya —se dijo, tomando el sombrero y colocándoselo. Se estiró la solapa del traje y respiró un poco—. Pronto tendrás tu dinero y serás famoso. —Abrió la puerta de su camerino y salió.

Si no lograba encontrar una canción que lograra cantar bien, terminaría explotando.



En el camerino de Gunter y Rosita, ambos estaban practicando la canción que habían elegido para el número extra de su presentación. Hacía una semana, después de que ella fuera al departamento donde Gunter se estaba quedando y oyera la banda que le propuso, aceptó a cantarla. Tenía un estilo intenso, como todo metal, aunque combinaba algunos sonidos suaves de instrumentos que, siendo sincera, jamás pensó se usaran en dicho género musical.

La cantada era el verdadero reto. La voz de la cantante de Nightwish alcanzaba unas escalas que, pese a que Rosita lograba igualarlas, mantenerlas era difícil. Ella solo aplicaba el simple consejo que le había dado Gunter la primera vez que intentaron actuar juntos «Deja salir el fuego, la pasión, el deseo», y por muy ridículo que le pareció en su momento, de verdad funcionaba.

La coreografía de ese número ya estaba lista, aunque no era la «gran» coreografía, puesto que el metal sinfónico no era algo muy bailable, a su parecer. Gunter, de alguna manera mística y sobrenatural, lograba mantener las notas altas de la canción, algo que a ella le costaba. En ese preciso momento sostuvo el day que precedía a un solo de guitarra, el cual ambos habían decidido pedirle a Ash que les echara una pata.

El solo terminó y era el turno de Rosita, inspiró con profundidad y se llevó el micrófono a los labios.

Once upon a night we'll wake to the carnival of life... —Ese life le costó un poco—... the beauty... —La interrumpió el repique se su celular.

Con una seña de la pezuña le indicó a Gunter que detuviera la música, y al hacerlo, contestó el teléfono. Como las últimas tres veces en el día de hoy, era Norman. Debido a que ella tenía que ensayar ambos números, el tiempo le quedaba muy reducido en lo que significaba a enfocarse en su hogar y sus niños. Sin embargo, como bien le avisó hacía tres días, hoy ella tendría, además de sus ensayos con Gunter, una presentación por fuera del teatro en un bar estilo español. Debido a esto Norman había pedido el día para cuidar a los pequeños, levantarlos, darles de desayunar (aunque ella había dejado todo listo antes de salir), despedirlos, calentarles el almuerzo cuando llegaran de la escuela (que también lo dejó preparado) y volverlos a mandar a clases.

Our ArpeggioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora