Secrets | h.s

Capítulo 4.

Saqué el celular de mi falda. Sin dudarlo marqué de inmediato el número de Valerie, ella tenía que saberlo, tenía que saber lo que conteníala caja. Caminé hacia dentro con el celular en mi oreja.

- ¿Qué quieres, pedazo de popo?

- Créeme que no vas a querer hacer bromas después de que te diga lo que acabo de descubrir.

- Por favor no me digas que Zayn ya tiene novia. -Sabía que esto de las bromas se le daban muy bien pero honestamente, no estaba en la actitud-.

- Val, hablo en serio. Escucha.

- Perdón. Escucho. -Finaliza con un suspiro-.

Dejo la mochila tirada a un lado de las escaleras en forma de caracol.

- ¡Scar! -Grita mi hermano saliendo por la cocina- ah, estás aquí.

- Dame dos. -Digo al teléfono- Mande.

- Saldré con mis amigos, no hagas nada estúpido. -Se lleva un cigarrillo a los labios y sale por la puerta-.

Me acerco a la ventana para verlo partir. Me preguntaba dónde se metía desde temprano.

- Hey, amiga.

- Ya, lo siento. En primera, ¿Por qué rayos le diste mi dirección al nuevo? Si puedo saber.

- Dijo que iba darte asesorías de física, ¿Por qué? No creí que fuera problema.

- ¿Asesorías? ¿Física? -Entonces recordé su mensaje, a eso se refería. Genial. Aunque, en realidad sí necesitaba asesorías, con mi profesor-.

- Creo que no era para eso ¿Verdad? Bueno, suéltalo.

- Me trajo una caja llena de fotos donde salimos las tres: Cloe, tú y yo.
Lo encontró en casa de ella.

- ¿Por qué estaría él en casa de ella? No... -Hizo una pequeña pausa- vendieron la casa. Hace mucho no paso por ahí.

- Yo tampoco.

Caminaba sola hacia el baño antes de comenzar las clases, tenía tiempo para mirar mis horribles bolsas debajo de los ojos y poder ocultarlas con un poco de maquillaje. Había estado llorando los últimos días después de que me dieran esa caja. Extrañaba a Cloe horriblemente, me seguía doliendo como el primer día de su desaparición. La incertidumbre de no saber dónde está, con quién está o cómo está.

Me acerqué al espejo para ponerme un poco de polvo en la cara. Sentí la presencia de Abigail a un lado mío.

- Hola Scarlett. -Saludó dulcemente-.

- Hola Abby. -Sonrío terminando con el maquillaje- te veo en clase.

Salgo echando un vistazo al pasillo que cada vez tenía más alumnos caminando. Divisé a lo lejos a mi hermano hablando con otros chicos, se veía sospechoso. Me iba a acercar a él pero Louis apareció frente a mí.

- Hey. -Curva una sonrisa con las manos dentro de sus jeans azules- es viernes. -Habla relajado. Se me queda viendo y mira mis ojos frunciendo el ceño- ¿Has estado llorando? ¿Qué pasa?

- Cloe -Suspiro desviando la mirada de lado-.

No me dijo nada, sólo sentí sus brazos pegándome a su cuerpo y su cabeza encima de la mía. Inhalé su delicioso aroma. Sabía que me entendía mejor que nadie, antes de todo esto habíamos sido mejores amigos y sé que eso no ha cambiado mucho.

Me acompañó hasta mi salón para asegurarse de que me sintiera bien. Se despidió con un beso en mi frente y se marchó. Al dar la vuelta hacia la puerta choqué contra un chico, al alzar la mirada me di cuenta de que era el ruloso. Me tensé al instante, Liam me estaba viendo desde su lugar, sus ojos estaban bien abiertos admirando la escena. Supliqué por ayuda telepáticamente aunque eso era imposible.