Secrets | h.s

Capítulo 5.

Me despierto al escuchar ruidos extraños cerca de mi habitación. Estiro mi brazo para observar la hora en mi reloj de mesa, marcaban la una de la madrugada. Salgo de la cama con cuidado de no hacer ningún ruido. Abro la puerta sigilosamente mientras me asomo al pasillo con sólo mi pijama de pantalones de bolitas y blusa de tirantes puesta, además de que estaba descalza.

Escucho los sonidos provenientes del cuarto de James que estaba al fondo del pasillo del lado izquierdo. Al estar frente a la puerta, tomo aire. Abro rápido. James estaba terminando de entrar por la ventana.

- Diablos James, me asustaste. Creí que era otra persona. -Susurro para no despertar a mis padres que sorprendentemente no se levantaron-.

Lleva uno de sus dedos hacia sus labios diciéndome que me calle. Camina detrás de mí rápidamente para cerrar la puerta. Me llega el enojo y coraje. Cruzo mis brazos encima del pecho con el ceño fruncido.

- ¿Dónde estabas? -Sigo hablando en voz baja- tienes suerte de que mamá y papá no se hayan dado cuenta.

- Con unos amigos. -Responde quitándose sus botas cortas sentado sobre la cama-.

- ¿Desde las tres de la tarde?

- Desde las tres de la tarde. -Finge una pequeña sonrisa- ahora si me disculpas. -Se levanta a abrir la puerta- quiero dormir.

Niego con la cabeza una vez antes de dejarlo solo. Regreso a la cama y me tapo con las cobijas hasta el cuello hasta que concilio el sueño tratando de dejar de lado el tema de mi hermano.

El fin de semana mamá quiso que la acompañáramos por la despensa para ayudarla a bajar las cosas de la camioneta. Al llegar a casa fui a buscar a papá para avisarle que ya había regresado. Lo encontré bastante ocupado en su oficina, con muchos papeles y documentos esparcidos por todo el escritorio. Me acerqué detrás de él para masajearle la espalda un poco. Sonó su celular.

- ¿Sí?... no... debe de haber más. -Suspira exhausto recargando una mano en el escritorio- no pudo haber ido lejos... no sé, busca. -Cuelga-.

- ¿Qué pasa esta vez, pa?

- Una persona que escapó de la cárcel hace meses, sin pistas. Es como si lo hubiera planeado durante mucho tiempo. -Lleva ambas manos a la cara-.

- Tranquilo, todo se resolverá. Son los mejores en esto. -Le doy una palmadita en la espalda- será mejor que vaya ayudar a mamá con la comida.

Camino hacia la cocina, mi madre ya tenía fuera todo lo que necesitaba para hacer la sopa y el guisado. El timbre de la casa hace ruido.

- Yo voy. -Anuncio dando media vuelta para dirigirme a la entrada-.

- Hola. -Saluda en cuanto abro la puerta. Me sorprendo al verlo parado frente a mí con una rosa roja entre sus manos-.

- ¿Qué estás haciendo? ¿Qué haces aquí? -Frunzo el ceño confundida-.

- ¿Quién es, cariño? -Pregunta mamá apareciendo a un lado de mí-.

- Buenas tardes, señora Adams. Mi nombre es Harry Styles. -Se presenta con una sonrisa, haciendo lucir sus hoyuelos-.

Mamá se da cuenta de la rosa y me voltea a ver con esa mirada pícara. Odiaba que hiciera eso, no pude evitar sonrojarme.

- Mamá, la sopa. -Mascullo apenada-.

- Me dio mucho gusto conocerte, Harry. -Se despide desapareciendo detrás de mí. Harry sonríe satisfecho-.

Da un paso hacia delante tendiéndome la rosa. La tomo con una mano observando lo hermosa que estaba. Levanto la mirada hacia él.