Capítulo 7.

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Camino hacia el cuarto de James, quería pedirle ayuda en una investigación, saber si tenía la suya del año anterior, no era la gran cosa pero me daba flojera. Abro la puerta pero no está. Creí escuchar su voz abajo con mamá. Veo su mochila del año pasado aventada en el armario. La saco para empezar a buscar entre sus papeles.

- Revolución Francesa. -Buscaba-.

No encontré nada más que papeles sin sentido y bolsas de basura. Saqué todo para tirarlo. Comencé a revisar sus demás maletas para poder deshacerme de lo demás. Se cayó una y sonaron como pequeñas cosas.

- ¡Sí ma! -Se escuchó en las escaleras-.

Diablos. Me mataría se me veía aquí de chismosa. Traté de meter todo rápido pero se cayó una bolsa donde se cayeron muchas pastillas. Al recogerlas me di cuenta de que no eran pastillas, eran drogas.

Lo escuché más cerca. Guardé todo como pude y me senté en su cama.

- ¿Qué haces aquí? -Preguntó en cuanto abrió la puerta-.

- Quería pedirte un trabajo. Revolucion francesa, ¿Te suena?

- Creo está en mis archivos.

Estaba de buen humor, menos mal. Se sentó en su escritorio y prendió su lap. Me quedé mirando su cuarto. Me quedé sorprendida después de lo que vi.

- Listo, te mandé el archivo.

- Gracias hermano. -Le sonreí-.

- De nada. -Sonríe de vuelta levemente-.

Regreso a mi habitación. Me siento sobre la cama mirando hacia un punto fijo en el suelo. ¿Mi hermano consumía drogas? ¿Eso es lo que está ocasionando todos los problemas?

No podía siquiera pensar cual fue el momento exacto en el que James decidió meterse en algo así. Quizá fue cuando papá comenzó a faltar más, tal vez cuando mi abuela falleció hace dos años o simplemente personas de la escuela lo indujeron a este mundo. Esa era la razón por la que se desaparecía a diario todo el tiempo.

Tenía que averiguar qué es lo que hacía y con quienes lo hacía. Algo que es seguro es que con Louis no.

- ¡Scarlett! -Me habla mamá desde su cuarto-.

- ¡Voy!

Dejo los pensamientos a un lado, no podía decirle a nadie. Ni a Louis.

- Mande. -Contesto entrando a su cuarto donde papá está plácidamente dormido boca abajo-.

- Si tienes hambre dejé un poco de comida en el refri, sólo caliéntala y ya.

- Ahorita bajo ma, gracias.

James pasó a lado de mí bajando las escaleras, llevaba las llaves del auto y se veía muy ansioso.

- ¿A dónde vas? -Me detengo fuera de la cocina-.

- A un lugar.

No preguntaría más, sabía que su reacción sería muy fea. Decidí dejarlo así y prepararme mi comida.

Tomé el teléfono y marqué el número de Valerie, al menos tenía que contarle a alguien.

- ¿Sí?

- Tengo que contarte algo.

- Un chisme. ¿De qué se trata?

- Mi hermano.

- ¿Qué con él? ¿Qué hizo?

Me asomé a las escaleras para revisar que no había muros en la costa.

Secrets | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora