Secrets | h.s

Capítulo 21.

Abrí los ojos, miré el reloj que estaba en la mesita de a un lado. Marcaban las ocho de la noche. Al parecer, me había quedado dormida. Volteo a un lado para mirar a un Harry dándome la espalda sentado en la orilla de la cama viendo hacia la ventana. Me preocupé, tal vez se había arrepentido de haberse acostado conmigo o peor, de haberme dicho que me quería.

Me levanto de la cama buscando en el suelo mi ropa. Decido colocarme la playera roja de Harry, y mis bragas. Él llevaba puestos sus boxers y sus jeans.

Camino hasta él. Levanta la vista hacia mí con una media sonrisa. Me siento sobre su regazo de lado acariciando su cabello.

- ¿Te arrepientes? -Pregunto con miedo, pero era mejor saberlo-.

- ¿Qué? -Frunce el ceño consternado- claro que no, no. -Su mano sube hasta mi rostro colocando un mechón de cabello detrás de la oreja- ¿Y tú?

- No. -Suelto una pequeña risa, pero esa risa desvanece cuando mira de nuevo hacia la ventana un poco preocupado- ¿Qué te tiene así?

- Estoy pensando, eso es todo.

- Mmm.

Rodeo su cuello son mis brazos escondiendo mi cara en su cuello, así como él me rodea por la cintura. Tiene un aroma delicioso, que jamás me cansaría de oler, es embriagador.

- Debo protegerte. -Pasa una mano por mi espalda de arriba hacia abajo un par de veces- no quiero perderte.

- No lo harás. -Contesto tranquilozándolo-.

Pasamos un rato ahí sentados sin hablar, solamente disfrutar de estar así de juntos. Hasta que decidí que es tiempo de marcharme.

- Tengo que irme. -Beso su cuello separándome de él para mirarlo-.

- ¿Ahora? -Me mira como si tuviera miedo de que lo hiciera. Quisiera pensar que es así- puedes quedarte.

- No puedo. -Sonrío con los labios juntos- Valerie me está esperando en su casa.

- Te llevo. -Dice besando mi nariz-.

Me sorprendía que tuviera esos gestos conmigo. Me hacía sentir especial.

Nos levantamos de la cama para vestirnos. Me pongo los jeans que estaban en el suelo junto con mis tenis. Levanto mi playera extendiéndola en la cama para quitarme la de Harry, quien me mira expectante del otro lado de la habitación abotonando sus jeans.

- Voltéate. -Digo recordando que no tengo mi sujetador puesto-.

- Ya te vi. -Una sonrisa juguetona se asoma en sus labios-.

- No me importa. -Me sonrojo al instante-.

Tuerce los ojos con un gruñido y se voltea. Rápidamente me quito la playera, coloco el sujetador en su lugar y me termino de vestir.

- ¿Ya? -Pregunta desesperado-.

- Ya.

Toma su playera de la cama y sale al pasillo mientras se la pone. Lo sigo hasta la entrada donde me entrega una de sus sudaderas, esta es gris sin cierre y con gorra.

- Ya es tarde, y hace frío.

Sonrío ante su preocupación. No parece el Harry que al principio conocí, era diferente conmigo y eso me encantaba.

Me dejó en casa de Val. Me despidió con un beso. Prometió me visitaría pronto por mi ventana, no podía esperar.

Entro en silencio a casa de mi amiga. Me aseguro de que nadie se de cuenta de mi llegada y corro escaleras arriba. Abro su puerta con rapidez y entro.