Secrets | h.s

Capítulo 10.

Mierda. Ahora no sólo obtendría regaños de Harry, si no que ahora tendría que aguantar lo que sea que me dijera mi hermano. James llegó hasta quedar frente a mí. Me inspeccionó de arriba hacia abajo como si fuera un tipo holograma pero no ¡Estoy aquí!

- ¿Qué diablos... -Se detiene y voltea a ver a Harry- tú, tú la trajiste. -Señala al ruloso con una furia impresionante y se abalanza sobre él tomándolo del cuello de la playera blanca que traía puesta de cuello uve- ¡Te dije que te alejaras!

- ¡Basta James! -Grito llamando la atención de algunas personas que estaban ahí-.

Me acerco a ellos empujándolos para que se separen. Llegan otros chicos para agarrar a Harry y otro a James de atrás y así separarlos. Ni loca hubiera podido sola. Cuando ya estaban lejos, mi hermano vuelve y esta vez me pongo detrás de él junto con otros para alejarlo, pero intenta zafarse de los agarres, entonces me suelta un golpe accidental en la cara. Me tambaleo un poco llevando las manos hasta mi cara tapándome por el dolor y las lágrimas que amenazaban por salir.

- ¿Estás bien? -Alguien me toma de los hombro y me sienta en uno de los sillones blancos que había, era un chico. Creo era Alec-.

Quito las manos de la cara mirando a la persona que estaba en cunclillas frente a mí. Limpio una lágrima y suelto una risa, tratando de aminorar el dolor.

- Creo que sí.

- Por Dios Scarlett ¿Qué pasó? -Escucho la voz de Valerie llegando hacia mí rápidamente-.

Hasta que se digna en aparecer. Me pudieron haber violado y ella ni en cuenta.

Sentí como líquido se hacía presente en la nariz. Con el dorso me toqué y pequeñas manchas rojas aparecieron. Sangre.

- Mierda. -Murmuro en voz baja, aunque sé que al menos Alec pudo escucharme ya que soltó una pequeña risa-.

- ¡Traigan un hielo y un trapo! -Pide Alec a los que estaban ahí- ¡Rápido!

Dos chicas se movilizaron. Valerie tomó asiento a un lado mío. Ambos hombres ya habían sido separados y los guardias estaban ahí deteniendo a mi hermano, me daba vergüenza aunque no me resultaba extraño. Desde que conocí a Harry todo era peleas con James.

- ¡Pedí que te alejaras de ella imbécil! -James señala hecho una furia a Harry, aún sostenido por el pelón que me dejó pasar-.

El ruloso no dice nada, sólo se mantiene con el ceño fruncido y su pecho subiendo y bajando agitado. Susurra algo en el oído del otro gorila, éste camina hasta donde mi hermano y se lo llevan.

- ¡Te veo en casa Scarlett! -Grita enojado-.

Muerdo el labio nerviosa sin saber qué responder. Sólo asiento con la cabeza antes de echarle una última mirada y ver como se lo llevan. Harry camina detrás de ellos.

- Así que Scarlett, eh. -Alec levanta una ceja y la comisura del labio- creí que te llamabas Samantha.

- Estaba nerviosa. -Sonrío lo mejor que puedo pero sé que se me da fatal. No debí de haber venido, capaz que James cuenta a los padres que salí a un club-.

Las chicas se me acercan con un hielo envuelto en una toalla y me lo colocan en la nariz. Al principio siento como arde por el frío, pero ya después hasta yo misma lo sostengo. Harry llega, parándose detrás de Alec y observándome con el ceño fruncido. Sabía que quería regañarme, gritarme y tal vez también insultarme en ese momento.

- Gracias. -Tiendo la mano dándole al chico frente a mí el hielo envuelto-.

- De nada. -Sonríe-.