Secrets | h.s

Capítulo 22.

Tengo la pijama puesta para descansar por fin. Me recuesto en la cama, enciendo la tele y pongo el primer programa que me parece interesante como lo es en este momento Cake Boss, amaba ese programa y los pasteles.

La plática con Louis me había agotado, no estuvo tan mal como lo imaginé. Pensé reaccionaría peor aunque ahora no sé cómo tendría que comportarme con él, no quiero que sea incómodo. Y tengo que contarle a Harry.

Pareciera como si nos hubiéramos telepateado porque entonces Harry aparece abriendo la ventana. Volteo hacia la puerta para asegurarme de que está cerrada pero aun así me levanto para ponerle candado.

- Te extrañé. -Corro a sus brazos para apretarlo lo más fuerte que puedo contra mí, pero lo suelto de inmediato. No quería que pensara que soy empalagosa-.

- También yo. -Besa mi coronilla-.

Lo jalo de la mano para ir a la cama. Veo que se rasca por detrás del cuello y hace una mueca, lo conocía, y sabía que hacía eso cuando se ponía nervioso.

- ¿Qué pasa?

- Nada, es sólo que... mamá quiere que regrese a casa. -Suelta un gran suspiro sentándose junto a mí-.

- ¿Cuál es el problema?

- No quiero, no puedo hacerlo. Mi papá no se va a detener ahora.

Doy un pequeño apretón a su mano. Una media sonrisa se dibuja en su cara. Quería que supiera podía contarme lo que sea, estaría para él siempre.

- ¿No piensas decirle lo que pasa?

Niega con la cabeza un par de veces pasando su mano por la cara, lucía fastidiado.

- Discutí con ella antes de venir aquí. Por eso te marqué, estaba muy enojado porque no puedo decirle lo que sucede, por su bien.

Se inclina hacia adelante recargando su codos en las rodillas, hundiendo su cara entre sus manos. Por un instante me sentí mal y culpable. Él quería hablar conmigo porque había discutido con su madre y me necesitaba, pero lo colgué porque estaba hablando con Louis. En ese momento pensé que no había nada importante entonces.

- Lo siento mucho, Har.

- Quiero que esto termine.

Se incorpora de nuevo pero esta vez se recuesta mirando al techo.

- Algún día, lo prometo.

No sé si lo decía enserio pero quiero pensar que sí. Quería salir con él como las demás parejas lo hacen; en la escuela, en el cine, en la calle, de compras... pero tengo miedo de que eso sea en un futuro muy lejano. ¿Por qué no podíamos decirle a mi padre y ya?

- Harry.

- Mmm.

- ¿Por qué no podemos pedirle ayuda a mi padre? -Pregunto con un poco de miedo-.

Giro el torso para mirarlo. Él se mantiene mirando el techo por una fracción de segundos hasta que vuelve a sentarse.

- Porque eso implicaría que James fuera a la cárcel y tu padre correría peligro.

- ¿Y tú?

- ¿Yo? -Sonríe mirándome con cara juguetona- podría hacer esto en público.

Se inclina hacia mí besándome tiernamente en los labios. Lo disfruto por un momento pero después lo codeo alejándolo.

- Hablo enserio.

- Yo también.

Una risa inunda la habitación y nos nervios me invaden. Le tapo la boca con mi mano esperando a que el sonido cesara.