[COMPLETA]
Han pasado cuatro años desde que Alicia dejó Infratierra luego de vencer al Jabberwocky. Los amigos del Sombrerero están preocupados por él, parece estarse dando por vencido y su locura lo arrastra cada vez más hacia la oscuridad.
¿Podrá...
Disclaimer: Alice in Wonderland 2010 pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro
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|Capítulo 7|
|¡A Marmoreal!|
A la mañana siguiente, el Sombrerero se despertó y, para su agrado, una hermosa mujer fue lo primero que vio a su lado. La chica dormía con suavidad, su pecho bajaba y subía lentamente. Sintió vergüenza de inmediato cuando notó que Alicia aun sostenía su mano. Se movió lentamente para no despertarla, pero no lo consiguió, ella despertó con una sonrisa.
―Buenos días, Sombrerero.
―Buenos días, Alicia.
La situación era claramente incómoda. Alicia se dio cuenta del lugar en el que estaba y de lo que había escuchado decir al Sombrerero mientras este dormía. Se preguntó si él recordaría qué era lo que había soñado la noche anterior.
― ¿Dormiste aquí, Alicia?― preguntó él, aunque era evidente cuál era la respuesta.
―Anoche escuché ruidos que provenían de aquí, vine y supongo que estabas teniendo una pesadilla. Te veías muy asustado.
El Sombrerero hizo un gesto de estar tratando de recordar lo que había soñado. Finalmente, lo recordó. Su sueño era una sucesión de eventos desagradables en su vida. Había estado soñando con el día de la destrucción de su pueblo natal, Witsend y luego, como pasa en los sueños, estaba en el Frabulloso Día despidiéndose de Alicia y pidiéndole que no se vaya.
―Alicia yo soñé con...― comenzó a decir pero fueron interrumpidos por Thackery, la Liebre de Marzo.
― ¡Niña traviesa! ¡Llegarás tarde a tu travesía! ¡Chess y Mally ya están listos! ¡Tú, Sombrerero! ¡Apúrate también!― exclamó con locura y se fue, tan abruptamente cómo había entrado, saltando mientras reía nerviosamente.
―Alicia, deberías cambiarte. Tenemos que llegar a Marmoreal para tu baile― le dijo el Sombrerero, suspirando. Quería hablar con ella sobre el sueño que había tenido, pero necesitaba que estuvieran solos.
―Tienes razón, iré a vestirme― murmuró ella, levantándose de la cama. Le hubiera gustado quedarse un poco más allí. Él la acompañó hasta la puerta del cuarto.
―Oye Alicia...― le dijo Tarrant antes de que ella se fuera.
― ¿Sí?
―Muchas gracias por haber vuelto, te extrañaba.
El Sombrerero le tomó la mano con dulzura. Ella se sintió sonrojada por dentro.
―No te preocupes, jamás debería haberme ido.
―Ponte lo que encuentres más cómodo. Estoy seguro de que viajaremos en el Bandersnacht.
Alicia recordó a la bestia que la había ayudado la vez anterior. Era una combinación entre un oso polar y un perro muy grande. A simple vista, parecía muy agresiva, pero era muy leal si te ganabas su confianza. Siguiendo la recomendación de Tarrant, Alicia eligió su vestuario acorde a la situación. Se puso unos pantalones y una camisa liviana, ambos en el mismo tono de azul. ¡Cómo adoraba no estar obligada a usar vestido!
En fin, cuando terminó fue a buscar al Sombrerero a su cuarto pero este ya no estaba. Entonces salió afuera. El aire estaba fresco, era temprano. La luz del amanecer se colaba entre los árboles del tupido bosque que rodeaba el molino desdeñado. Tarrant conversaba enérgicamente con Mally y Thackery. Se lo veía bien, feliz. Alicia se preguntó si tenía pesadillas a menudo. Chess estaba en algún lugar donde no podía ser visto, probablemente flotando en forma de evaporación. Ella sintió un ruido y allí estaba Chess, flotando a su izquierda.
―Buenos días, corazón. ¿Cómo has dormido?― la saludó con una tétrica sonrisa.
―Muy bien, Chess.
― ¿El Sombrerero estuvo bien también?
― ¿A qué te refieres?
―Pregunto si tuvo pesadillas― el gato luego susurró ―.Tiene problemas para dormir tranquilo.
―Creo que sí, pero luego se calmó.
― ¿No se despertó gritando?― preguntó, asombrado –Recuerdo claramente una vez que casi me da un buen golpe al despertar enojado y gritando sandeces.
―No, le hablé un poco y se tranquilizó― contestó ella ―. ¿Es muy agresivo cuando está enojado?
―Querida Alicia ¡No sabes cuánto me alegra que hayas vuelto!― exclamó el felino ―. No creo que tenga necesidad de ser agresivo mientras estés tú aquí.
―Entonces me aseguraré de estar aquí durante mucho tiempo― aseguró ella con una sonrisa ―. El Sombrerero me dijo que iríamos sobre el Bandersnacht ¿Dónde está?
―Allí viene. Espero que te recuerde.
Al parecer, la criatura estaba jugando entre los árboles pero cuando Tarrant lo llamó con un silbido. El inmenso animal vino corriendo y se abalanzó sobre Alicia como un perro queriendo ser acariciado. Casi la tira al suelo, pero no se cayó porque el Sombrerero interrumpió a la cariñosa bestia, haciendo lucir otra vez sus ojos rojos.
―Sombrerero, déjalo, no es malo― le dijo ella.
―No quiero que te lastimes― contestó él, sus ojos se veían enojados.
Alicia iba a replicarle al Sombrerero pero Mally la interrumpió:―¡Vamos, tenemos que salir en algún momento!
Entonces todos subieron sobre el Bandersnacht, a excepción de Chess que iba levitando a su lado. El lirón y la Liebre de Marzo se sentaron adelante. Detrás de ellos se sentó Tarrant y detrás de él abrazando su cintura, se sentó Alicia sonriente de estar tan cerca de su amigo.
― ¡A Marmoreal!― gritó Thackery. El Bandersnacht pegó un gran salto y comenzó a cabalgar por el camino hacia el castillo blanco para ir a ver a la Reina Blanca.
Continuará...
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