El chico del antifaz || Wigetta

NOVE: Luz y oscuridad

Narra Samuel

La cena con willy iba a la perfección, de cierta manera me agradaba que todo fuera perfecto en esta velada, pero en cierta manera no me gustaba esto, en mi cabeza tenia planeado contarle algo de mi vida a willy, tengo miedo de decirlo, tengo miedo a como reaccione, tengo miedo a que me deje.

Por supuesto que no le diré que soy un asesino bajo amenaza en este instante, poco a poco tratare de decirle quien soy en realidad, y este se ha convertido en mi más temeroso sueño, no me puedo imaginar un mundo sin el chico de mejillas abultadas, simplemente se iría mi tranquilidad.

—Oye, Samuel, deberíamos de hacer este tipo de salidas más seguido, ¿No crees?

—Samuel...

—¡Samuel!

Escuche la voz de willy, me adentre demasiado a mis pensamientos que se me olvido que estaba con alguien más.

—¿Q-qué pasa Chiqui?

—¿Estás bien?, ¿Qué tienes, me preocupas?.

—No tengo nada, Willy, estoy bien, de verdad. ¿Que decías?

—Que deberíamos de hacer este tipo de salidas más seguido.

—Me parece perfecto.

La cena en el restaurante seguía, y conforme más tiempo pasábamos en este, el cielo se estrellaba cada vez más, llego el punto en el que fui capaz de poder ver la luna llena, pero esta se veía con unas dimensiones más monumentales y con un pigmento anaranjado opaco.

De este día no pasaba el decirle a willy algo sobre mi vida intima, por fin me sentí con el valor y la fuerza suficiente para contarle, así que decidí hacerlo ahora.

—Tengo que decirte algo, Willy.

—Tengo que decirte algo, Samuel.

Me sorprendí, los dos habíamos hablado al mismo tiempo y dijimos lo mismo, pareciera que estuviéramos conectados.

(Sonreí al ver la sincronía con la que hablamos).

Vi que Guillermo rió y pude notar un leve color rojo en sus abultadas mejillas, así que decidí darle la palabra a el.

—¿Qué es lo que me tienes que decir, Willy?.

—Este.. Yo te quería decir que...

—Vamos que no te de pena, pequeño.

—Yo te quiero mucho... Y en este tiempo que he estado contigo, he desarrollado muchas sensaciones que hacen que me sienta completo... Y yo te quería preguntar... ¿Quieres ser a.. mi novio?

La pregunta me tomo por sorpresa.

¿Por qué, Guillermo?, ¿Por qué cuando estaba a punto de decirte algo sobre mi tienes que preguntar estas cosas? Cinco palabras hicieron dudar mi mente y perder mi valor para decir algo de verdades, no quiero imaginar el daño que le puedo hacer a willy cuando sepa quien soy realmente; lo que más deseo es estar al lado de él por el resto de mi vida, pero mi pasado no me deja.

Sentí una oleada de recuerdo venir a mi memoria, recuerdos que me fue difícilmente poder olvidaros. Recuerdo de como yo mataba a la gente, a la vez surgían voces en mi cabeza que eran producto de aquellos recuerdos, los gritos eran horrendos, era gritos de desesperación y de terror por la muerte.

Ahora veía caras negras, caras con mascaras horribles y un fondo morado, después de ver tantos rostros fui capaz de visualizar la silueta de un niño sentado ocultando su cara entre las rodillas sobre un circulo de luz en el suelo, no obstante las caras me taparon la vista hacia aquel niño, tengo miedo, TENGO QUE SALIR DE AQUÍ.