El chico del antifaz || Wigetta

QUATTORDICI: Decisiones

El mismo día de la reunión que hubo entre Samuel y Cristhian, al finalizar, Cristhian decidió tomar la decisión de empezar a vigilar al castaño. Lo vigilaría las veinticuatro horas del día.

El primer día de la vigilancia de Cristhian empezó desde que Samuel salió de su encuentro, necesitaba ver los avances de Samuel.

Los reclutas de Cristhian eran personas especializadas en vigilar a las personas, se caracterizaban por ser bastantes sigilosos y por ejecutar evidencias sumamente claras.

Los reclutas de Cristhian le han llevado a este varias fotografías de Samuel y lo que parece ser su novio. Cristhian extendió las fotos sobre la mesa y pudo ver que en ellas se encontraba Samuel abrazando y besando a un chico fuera de su casa.

Cristhian fue muy rápido, y en menos de treinta segundos ya tenia una buena decisión, o un plan. Este consistía en que si Samuel no cumplía con la muerte de los trabajadores, Cristhian y sus compinches se encargarán de asesinar a Guillermo en frente de Samuel, para hacerlo sufrir hasta la muerte.

Esa era la decisión final de la mafia de Cristhian, el asesinar a Guillermo si Samuel no cumplía con lo requerido.

—Necesito que me investiguen todo de este chico, su nombre, donde trabaja, donde vive y demás cosas que nos puedan servir de utilidad.— Dijo Cristhian guardando las fotos, se paró y le entregó el paquete a sus hombres.

Lo que Cristhian no sabia era que Guillermo era empleado de Alexander, aquella persona a la cual le guardaba tanto odio y esta sediento de venganza.

Vaya sorpresa se llevará Cristhian al saber la verdad.

Lo peor de todo es que Cristhian es capaz de todo, y no descansa hasta cumplir con el objetivo o meta.

(...)

Ha pasado una semana y los hombres de Cristhian siguen monitoreando a Guillermo y Samuel.

Después de una semana, Samuel, por fin tomó una decisión, este proceso fue muy difícil para el castaño, pero por fin pudo pensar claro y decidió que no mataría a nadie,ahora tenía que pensar en como hacer que todo salga bien, Samuel fue consiente de las consecuencias que podría traer esta elección, pero decidió arriesgarse, era todo o nada.

A partir de ahora en adelante todo sera más tenso y más crítico.

El castaño salió de casa para poder ir a ver a Guillermo, pues después de haber pensado mucho quería ir a verlo y de paso invitarlo a comer. Es jueves y Guillermo le había dicho a Samuel que los jueves sale temprano cosa que antes no, pero decidieron cambiar los horarios para alternas los turnos y no llevar el mismo para siempre.

Samuel llegó al café y espero a que Willy terminara lo que le faltaba para poder ir a comer, hoy lo invitaría a un restaurante en donde servían comida de distintos países del mundo. Un lugar que Samuel considera especial, pues ahí trabajo su madre, su madre era la chef principal de ese restaurante, aquel restaurante le provocaba nostalgia, pues desde pequeño él seguido iba a ese restaurante. Y hoy Samuel le hablaría de aquello a Guillermo.

—Listo, Samuel, podemos irnos.— Dijo Guillermo entusiasmado, pues las horas en el trabajo se le hacían eternas para poder ver a samuel.

Ambos salieron del café y empezaron a ir a una nueva experiencia juntos, experiencias que los dos aman, no importa lo mas mínimo que sea una cena, una salida al cine, etc. Lo que importaba es que estaban juntos en esa experiencia y la compañía es lo que más importa.

—Te veo muy entusiasmado, chiqui.

—Claro, es que tu eres la única persona que tengo como familia, los del trabajo también lo son, pero tu eres especial, tu eres el que le dio brillo a mi vida.— Dijo Willy acercándose hacia los labios de Samuel para darle un beso, de esos besos cortos pero de gran magnitud que lo dicen todo.

A Samuel de cierta manera las palabras de Guillermo le causaron tristeza, ya que el menor no sabia la verdad sobre samuel y tiene miedo que lo vaya a dejar en el oscuro abismo del que esta saliendo.

—Tu también eres sumamente importante para mi, Willy.

Durante el camino platicaban sobre temas personales, para conocerse más y debes en cuando se detenían entre las calles para jugar con la nieve, hacían pequeñas guerra de nieve improvisada. Ambos reían, ambos disfrutaban de las tonterías, era muy fácil ver que son una pareja feliz.

Al llegar, Guillermo se sorprendió de el diseño y de la arquitectura del sitio. Diversas columnas, techos altos, colores alternos, un lugar sumamente maravilloso, en todo el restaurante es posible ver un diseño que caracteriza a un país; alfombras por todo el piso, toda estaba tan bien estructurado en el restaurante.

—Samuel, este lugar es muy caro.

—Lo es, pero esto y mucho más te mereces.

Ambos pasaron a una mesa y esperaron a que fueran atendidos por el mesero. Cuando este llegó les entregó a cada uno una hoja con el menú del restaurante, éste estaba clasificado por diferentes comidas de los distintos países. Comida de España, Italia, México, Argentina, China, y Japón.

Guillermo se decidió por un platillo español y Samuel por uno mexicano.

—Sabes... Aquí trabajaba mi madre antes de que muriera.— Dijo samuel después de limpiarse la boca con una servilleta.

Guillermo dejo de seguir comiendo y le presto atención al castaño.

—¿Y cual era su trabajo aquí en el restaurante?

—Era la chef principal.— Dijo samuel, las palabras eran débiles, se podía notar tristeza, pues le traía recuerdos felices; cosa que se quedaría solo en recuerdos.

—Vaya, que genial, aunque sabes que lamento lo de tu madre, se lo que se siente. Me hubiera gustado tener una madre como la tuya.

—¿Qué dices?

—Mi madre nunca estuvo en casa, siempre anduvo de viaje por cuestión de su trabajo, no sabes como me hubiera gustado crecer y que mi madre estuviera conmigo.

—Yo estoy para ti, chiqui. Siempre estaré para ti.

Todo fue increíble, la comida, la compañía; fue una de esos días perfectos, días en los que Samuel se olvidaba de todo, días en los que solo existía Guillermo.

(...)

Al rededor de las diez de la noche el móvil de samuel sonó, era un mensaje. Samuel desbloqueo su móvil y se dirigió hacia mensajes y selecciono el nuevo mensaje. Era Cristhian.

Que fastidio, pensó Samuel.

Si no cumples con lo que te dije, ya encontré la manera de dañarte, no te asesinaré, o tal vez si pero primero lo haré con tu novio.

Al final del texto se podía ver una foto de Samuel y Guillermo abrazados.

Samuel al terminar de leer el mensaje se sobresalto y se paro de la cama muy rápido. En un instante supo que lo espiaban y esto le provoco que le hirviera la sangre.

—Seras un hijo de perra,Cristhian.