SEDICI: La verdad

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Narra Guillermo

Me levante muy temprano. Mi alarma sonó a las siete de la mañana, hora de salir al parque a correr. De principio no me podía levantar de la cama, era un pesar el salir de la cama, pero con el paso del tiempo uno se acostumbra. Pero hoy en día ya no me pesa levantarme a esa hora.

Salí de la cama para poder ir a mi armario en busca de ropa deportiva, cuando obtuve la ropa me cambie lo más rápido posible para no gastar tanto tiempo, pues hay más cosas que tengo que hacer el día de hoy. Bajé a la cocina fui por una botella de agua, pase a la sala y cogí mis llaves para salir al parque.

El clima no era tan agradable, hacía un frío intenso, fue cuando decidí sacar mi móvil para ver a cuantos grados estábamos y pude ver que estábamos a -7°c. Lo bueno que al poco rato de empezar acorrer el frío desaparecía de mi cuerpo. Las calles de Barcelona eran magnificas, pues todavía no ha salido el sol, todavía seguía oscuro, y cuando la ciudad está así tiene una tonalidad más atractiva.

Al llegar al parque me coloqué mis auriculares y empecé con el ejercicio del día. No hacía mucho tiempo, solo cuarenta minutos. Era sorprendente que a pesar de la hora había mucha gente corriendo en ese mismo parque. Deje de distraerme y me puse a correr.

Lo genial de salir en la mañana a correr es que puedo ver el amanecer, una actividad bastante hermosa.

Al terminar mi ejercicio me quede un rato en el parque para disfrutar de este ambiente, pues era acogedor.

Empecé a caminar por las calles para poder ir a casa, llegaría a ducharme, pues he terminado todo empapado de sudor. Lo bueno es que estaba cercas, no se hace mucho tiempo del parque a mi casa. Al llegar a casa calenté el agua para poderme ir a duchar, mientras la ducha se preparaba me desvestí y llevé la ropa a la lavadora, al ya estar preparada la ducha me metí en ella y mi cuerpo reacciono al calor del agua, era tan relajante el agua después de terminar el ejercicio.

El día de hoy sería algo aburrido, pues no tenía nada que hacer el día de hoy, solo era hacer los deberes de la casa y era todo. Le marqué a Samuel para ver si podíamos salir el día de hoy pero no me contesto y Alex se fue con un amigo suyo a La Rioja. Este día será algo largo, pero veré que puedo hacer para que se pase rápido.

Empecé con la cocina, puse todo en su lugar, la sala era un destrozo, había muchas cosas que no ubicaba, me acerqué a el sofá y empecé a tirar las cosas que no me servían, curiosamente en ese sofá se encontraba un abrigo de Samuel, no entendía que hacía allí, no se como es que llegó allí, tome el abrigo y lo lleve al cuarto de lavado, si se lo voy a entregar que sea limpio.

Al ver que no me llevó mucho tiempo el hacer los deberes de casa decidí marcarle a Jimena para decirle que iba para el café.

Fue raro, me colgó.

No entendí la actitud de Jimena así que decidí volver a intentar marcarle.

Pero de nuevo no me contesto. Quizás esta muy ocupada como para responderme, espero que no este estresada con todo el trabajo.

A los pocos minutos mi móvil sonó, era un mensaje de Jimena. Abrí el móvil para ver que decía el texto, era algo raro, esto ya no me estaba agradando. El texto decía que estaba muy ocupada y que para nada del mundo fuera al café. Me asusté, no se como considerar ese mensaje.

Quizás lo mejor sea que despeje mi mente por un rato. Baje a la sala para poder ver la Televisión, opté por poner una serie, pues quería distraerme por un rato. Antes de iniciar con la serie fui a prepararme algo en la cocina.

Fácil dure como una hora y media viendo televisión, pero joder, me aburrí a más no poder. Me senté, pues me había acostado en el sofá, me puse a pensar en que podía hacer ahora, y pensé en ir a casa de Samuel, que después de todo ya se donde vive.

El chico del antifaz || Wigetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora