Mi admirador secreto ||Niall Horan||.

#32. «Me gusta ésta fase de él».

Capitulo treinta y dos.

El silencio nos dominaba. Ninguno hablaba, y eso me estaba preocupando. Se detuvo después de una larga caminata, y note que estábamos en Starbucks. Me abre la puerta con una sonrisa, y entro para que luego entre él y la puerta se cierre detrás.

-Voy a la fila. Tú siéntate en una mesa, ¿Si? -me dice y asiento con una sonrisa. Me siento en una mesa cerca de la ventana. El llega rápido y me entrega un cappuccino doble.

-Gracias -le digo tímida.

-No hay porque linda. -dice y suspiro.

- ¿Por qué me besaste? -le suelto la pregunta rápidamente. Esa pregunta ha estado en mi cabeza desde que salimos del ascensor.

-no lo sé. Estabas tan cerca, eres muy linda. Y yo no puedo evitar... -me dice abierto y sonrío. ¿Me dijo linda? ¿De verdad? Antes me lo había dicho, pero nunca me lo tome enserio.

- ¿No puedes evitar? ¿Qué...? -le digo sonriendo.

-No puedo evitar besarte. -se sonrojo un poco, y suspiro sonrojándome yo también.

-Wow, nunca me espere eso -digo nerviosa.

- ¿lo de recién? Lo sé, el Niall de antes nunca habría dicho eso. Y lo siento -dice bajando la mirada.

- ¿Por qué? -le digo sonriendo. Bebo un poco de mi café, y mi boca se quema un poco. Trate de no alterarme demasiado, y me calme.

-Bueno, desde hace tres años te vengo molestando mucho. Y la verdad, nunca quise porque no tenía motivos para joderte. Luego Zayn me llevo a tu casa, y nos fuimos conociendo de a poco. Y la verdad me agradas más que el resto de las chicas que conozco. Luego nos besamos en aquella fiesta de tu madre, y debo decir que fue el mejor beso de mi vida. ¿Te acuerdas? Tú estabas molesta porque no te habías besado con Derek, y yo quería besarte antes que él, porque tú de verdad... me gustas mucho -termino su pequeño discurso.

- ¿Qu...Qué? -tartamudee. Estaba llorando. Ay, lo sé, estoy muy sensible. Pero no lo sé, yo soy así.

-Me gustas ____ Marie Burton. Me gustas mucho -me dice y suspiro. La atención de todos estaba en nosotros y eso me ponía cada vez más nerviosa.

-Aw -dicen todos unisono. Una sonrisa se me escapa, y me acerco a robarle un pequeño beso. Este día oficialmente, fue el mejor.