~Our Little Secret~ Jikook ♡ Kookmin

Capítulo 03

Jungkook

Había despertado esta mañana temprano ya que el padre de hoseok me había pedido que me presentara en la compañía, a decir verdad me sentía un poco nervioso pues no sabía si el puesto que el señor Jung me ofrecía encajaría conmigo. Prepare el desayuno para dos personas ya que la noche de ayer taehyung se había quedado a dormir en casa.

-sigues aquí?- preguntó hoseok saliendo de su habitación.

-sí, aún es temprano- tome los platos que había preparado y los coloque sobre la mesa.

-de verdad quieres impresionar- me miró con una sonrisa de arriba hacia abajo acompañada de un guiño, no pude evitar sentirme un poco apenado-ah, cierto- bebió un sorbo de jugo- que tal tu encuentro con jimin?- lo mire confundido y enseguida agregó- sungjae me lo dijo.

Claro era más que obvio- no sé qué te dijo sungjae pero no fui a encontrarme con él, solo resultó así.

-y porque regresaste?- preguntó ahora con una expresión seria- si lo has hecho por él pierdes tu tiempo.

-no estoy aquí por él- mentí.

-entonces?- me miró con una expresión de decepción y tomó asiento en la mesa.

-está saliendo con yoongi?-pregunte apenas en un susurro, mierda! No quería pregúntalo de verdad que no quería preguntarlo, pero simplemente salió.

Ladeo una sonrisa pero no lucía para nada amable es más bien como si se burlara de mi- iré a despertar a taehyung- se levantó de la mesa y antes de entrar a su habitación se giró de nuevo- espero que digas la verdad y no hayas regresado por él.

Regrese por él, maldita sea abandone todo simplemente por él. Las lágrimas amenazaban con salir pero no, definitivamente no lloraría. No más.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Los nervios aumentaban cuando el auto se acercaba más al edificio. Estacione y enseguida camine dentro de aquel lugar el cual en este tiempo ya había cambiado bastante, sin mencionar que ya era un poco más grande.

-hola bienvenido puedo ayudarle en algo?- se acercó a mí una chica realmente bonita, alta y con una gran sonrisa algo como el tipo ideal de Ethan.

-sí, estoy buscando al señor Jung.

-podrías decirme tu nombre- pidió mientras revisaba los documentos que llevaba.

-jeon jungkook- asintió varias veces.

-Por aquí por favor- caminé rápido hasta seguirle el paso-eres su hijo menor?.

-hijo? – pregunté confundido esperando que estuviera hablando por teléfono y no a mí, era más que obvio pues nuestro apellidos no coincidían.

-el señor Jung habla mucho de ti y del joven hoseok, él dijo que estabas viviendo en Inglaterra- comentó con un poco de entusiasmo.

-sí, realmente es muy agradable.

-me lo imagino- me regalo una sonrisa antes de detenerse- adelante por favor.

-adelante- el señor Jung se levantó enseguida con entusiasmo- no pude hablar tranquilamente ayer contigo, toma asiento por favor.

-muchas gracias por darme esta oportunidad, en realidad muchas gracias por todo lo que ha hecho por mi-Desde que estaba pequeño él siempre me daba lo mejor y me trataba como uno más de sus hijos y la verdad es que nunca me había sentido tan en deuda como ahora.

-no tienes que agradecer, sabes que siempre serás parte de la familia- sus palabras me reconfortaron pues se oían tan sinceras- pero no nos pongamos sentimentales- bromeó limpiando sus ojos como si realmente hubiera soltado algunas lágrimas- en un momento vendrá joon, él te explicara en qué consiste tu trabajo de acuerdo?- asentí- en realidad quise que vinieras aquí  para hablar de algo muy importante contigo.

-pasa algo?- pregunte preocupado al ver su expresión seria.

-jungkook ahora que ya has crecido, creo que deberás intentar solucionar esto- asentí sin saber a qué se refería exactamente- jungkook, tu padre...

-no se de quien me habla- interrumpí- yo no tengo padre.

-él sigue siendo tu padre- apoyó su mano en mi hombro pero la verdad es que no iba para nada bien esta plática si solo íbamos a hablar de él- ha venido a buscarte.

-y qué demonios quiere?- pregunté apretando mis puños como si estuviera listo a que apareciera por esa puerta y definitivamente terminaría con esto.

-quiere hablar contigo, de verdad luce devastado de la misma manera que tú.

Me levante apartando su mano hacia un lado- no nos compare, él no tiene idea de lo que pase por su culpa ni siquiera tiene derecho de venir a buscarme!, no entiende...- intente controlarme pero dolía tanto el soportar tantas lágrimas que me estaban quemando por dentro- mamá y yo sufrimos mucho.

-lo sé hijo pero piensa que tu madre nunca dejó de confiar en él, tu mejor que nadie sabes que cada día esperaba a que regresara.

-y nunca lo hizo, no antes de evitar que mamá muriera.

-fue un error- negó con la cabeza- no tomo una buena decisión y creyó que de esa manera los protegería.

-no quiero verlo- finalice limpiando mis lágrimas.

-estás seguro?- asentí- ven aquí- extendió sus brazos hacia mí, sin pensarlo enterré mi rostro en su pecho y las lágrimas salieron esta vez con más desesperación- vamos, pareces un bebé llorón- me tomó de los hombros apartándose un poco- el señor joon está por llegar y no quiero quedar como una mal jefe sobre todo cuando es tu primer día- no pude evitar sonreír ante su comentario.

-lo haré bien- sequé mis lágrimas y eleve una ligera sonrisa.

-va todo bien en casa?- cambio de tema repentinamente, asentí- pensé que sería un poco diferente con el nuevo compañero.

-nuevo compañero?- al parecer desde que llegué aquí todo me estaba saliendo mal y lo único que me faltaba era tener a alguien más en casa.

-veo que hoseok no te lo ha dicho- negué confundido- después de que te fuiste llevó a taehyung a vivir con él- me quedé boquiabierto, por mi mente pasaba que tal vez le había rentado el cuarto a alguno de sus amigos pero por más obvio que parecía, no lo imagine.

Enseguida alguien llamó a la puerta- pasa por favor- respondió el señor Jung, la puerta se abrió de par en par dejando ver a un señor alto de al menos 28 años y muy elegante- jungkook él es joon, te estará capacitando esta semana.

-mucho gusto- hice una pequeña reverencia a la cual enseguida respondió.

-con permiso señor- ambos hicimos una última reverencia hacia el señor Jung y salimos de la oficina.

Definitivamente la suerte no estaba de mi lado, primero lo de jimin y ahora...ni siquiera en mis pensamientos me atrevería a llamar padre a esa mierda de persona, no merecía nada más que vivir con el remordimiento del pasado. Las personas que cometen errores merecen vivir solas tal vez por eso yo ahora mismo me siento de esa forma.