Capítulo 5 - 'Noche y arena'

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A veces la vida te da malas jugadas y otras son demasiado buenas que jamás desearias dejarlas atrás. Esto era algo que pasaba por la mente de Austin. Y en realidad se sentía el tipo más afortunado del mundo.

¿No era así?

-Vamos, ven acá-se escuchó decir con demasiado gusto.

Se encontraba alejado de ella, había estado preparandolo tiempo atrás. El ocaso estaba por llegar.

-Hay un lugar que te quiero mostrar.

Aquellas sonrisas en sus rostros jamás se desvanecian. A Shirley le encantaba verlo feliz y alocado. Sin eso, él simplemente no era él.

Tomó asiento sobre la arena a una distancia prudente del mar. La miraba caminando hacia él y lo único en lo que podía pensar era en lo jodidamente perfecta que se veía.

Shirley se situó junto a él. Lo miró y recargo su cabeza sobre su hombro.

-Te amo- le susurró.

Austin la tomó entre sus brazos.

-Sin duda eres lo mejor que me ha pasado.

El ocaso caía frente a ellos. Eran la imagen perfecta de un amor juvenil en medio de la playa.

-Dime, ¿qué harás cuando estés lejos?

-Supongo que me estaré preparando para la gira-sonrío sarcasticamente.

-Me refería a qué harías sin mi-intento sonar dolido.

-Ya lo sabía, me gusta hacerte molestar por que sólo así puedo hacer esto...-lo besó casi al punto de caer la noche. Unió sus labios con los suyos y disfrutando de cada segundo poco a poco se fue perdiendo en la dulzura de aquella perfección-. Tan solo para hacer que me perdones-dijo apartandoce de él con dificultad.

-Podrías hacerlo todo el tiempo que quisieras. No me molestaría en absoluto.

La cogió entre sus brazos. La noche había caído y el momento había llegado.

Austin se levantó extendiendole la mano para ayudarla a reincorporarse. A Shirley la tomó por sorpresa aquella arrebatadora acción. ¿Lunes había llegado a su final?

-Ven, debo mostrarte lo que preparé para ti.

-¿Qué? No era este el momento en el que decias: "Es tarde, te llevaré a casa".

Austin le dirigió una mirada divertida y acusatoria. ¿En serio le decía eso?

-Estas jugando, ¿no es así?-se detuvo en seco.

-¡Por supuesto!

Ambos rieron. Esto era lo que les gustaba.

La dirigió hacia un lugar apartado, aún en la playa. El destello de algunas luces le indicaban el camino.

Para ella, Austin era un tanto indescifrable. Todo lo tenia siempre  planeado y no revelaba sus jugadas hasta que lo creía necesario.

-Cierra los ojos-mencionó al detenerla frente a él. Yo te guiaré.

-Ya es noche, de cualquier manera no veré nada.

-Cierralos-pidió una vez más.

-Como siempre, tu ganas.

Aguantando las ganas de abrirlos, hizo lo que Austin le pidió y se dejó llevar por su tacto.

-Ya está, abrelos.

No podía creer lo que tenía frente a ella. Una mesa para dos, una cena que daba el aspecto de estar deliciosa y un montón de luces adornando el lugar. Sin obviar una guitarra acústica al fondo y un ramo de rosas.

-Austin-chilló.

-Todo para ti-dijo sonriente. Una sonrisa de enamorado.

Shirley corrió a abrazarlo. -¡Te amo! Esto es...es tan...Joder, te amo- no encontraba palabras para describir lo mucho que le habia encantado la sorpresa-. Siempre tienes algo bueno en mente.

-Te dije que sería sensacional. Este lunes debía ser único.

-Y lo fue, desde el primer momento. Jamás tuve duda.

-Toma asiento.

La guió y como todo un caballero la llevo a su lugar.

Una noche increíble. Imposible de olvidar.

Luego de la cena, Austin encendió una pequeña fogata, tomó las rosas y se las entregó. Situados al rededor de las llamas, cogió su guitarra y tocó algunos acordes.

Cantó una canción para ella. La noche era perfecta.

-No era necesario todo esto-dijo recargada sobre él.

-Yo lo sé. Lo hago porque te amo y quiero verte feliz.

-Lo soy, no cabe duda. Te amo. Gracias por este lunes lleno de felicidad.

Lo abrazo deseando jamás perderlo.

Las estrellas eran visibles sobre ellos y recostados sobre la arena contemplaban cada parte de ellas.

En un instante Austin contemplaba a aquella chica como lo único existente en su mundo. Y para ella, él era su mundo entero.

-Gracias por este día-pronunció sellándolo con un beso.

LUNES 3 (Nuevo comienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora