Capítulo 23 - 'Ailen'

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A pocas horas de la mañana se encontraba caminando por las calles de la cuidad, recordando todo lo que había vivido. Y ahora que lo pensaba le parecía una mentira que su relación se hubiera acabado por una estupidez.

El lugar parecía el mismo. No había cambiado nada. Le agradaba el ambiente. Pocas personas se observaban en una linda mañana de domingo.

-¿Austin? ¿Eres tú?

Escuchó a alguien preguntar, provocando que elevara su cabeza misma que había mantenido gacha por el resto del camino.

-Mmm sí-dijo tratando de recordar quién era.

-¿No me recuerdas?-se acercó a él al verlo detener su pasó.

La observó. El cabello amarrado en una coleta con forma de molote y algo alborotado. Vestía de pans pero para nada lucía mal. Al contrario, se veía increíble. Había salido a ejercitarse. Y con una hermosa sonrisa al mirarlo haciendo contraste con el brillo de sus ojos.

Sus pomulos parecieron tornarse un poco rosados ante su mirada.

-No...lo siento.

-Vamos Austin, ¿tan rápido te has olvidado de mí?

Dandole un golpe en el hombro le hizo recordar.

Por supuesto, era ella. La había olvidado. No podía ser...había cambiado tanto, y era hermosa. No lo negaría.

-Me estas jodiendo, ¿eres tú?-sonrió  gustoso de volverla a ver.

-Claro, sigues sin sabelo ¿no?-pronunció fastidiada.

-No por supuesto que no. Eres Ailen.

Sonrió increiblemente al notar que no mentía.

-¿Qué haces por acá?

No podía quitar su cara de asombro. Ya vastante tiempo había pasado.

-No puedo creer que casi te haya olvidado-comenzaron a caminar-. Tantos lunes contigo y mirate ahora, has cambiado bastante.

-No es necesario tanto alago, te conozco.

-Vamos, pero si hablo enserio.

-Basta Austin. No desvies la conversación.

-Lo siento, lo siento. Es solo que no planeé estar aquí. Fue una decisión de último momento.

-Ya.

Seguieron caminando por el parque deteniéndose en un par de ocasiones para descansar un poco.

-...pero a que se debió esa decisión- no olvidaba lo que había dicho. Al igual que a Austin, no se le pasaba nada.

-No es algo sobre lo que me gustaría hablar, sabes.

El chico la miró por unos instamtes y luego agacho la cabeza.

-¿Se trata de tu novia?-dijo abrazandolo un poco.

Afirmó con la cabeza.

-¿Qué ha pasado?-indagó.

Hecho ante el cual Austin le contó  todo y escuchó de principio a fin, sin apartarse de él. Su cara cambiaba ante cada suceso que le narraba. A veces parecía enojarse, otras ponía cara de desacuerdo o algo triste.

Tomó su mano y dijo-: Todo se arreglará, ya veras. Las cosas pasan por alguna razón y tal vez por algo has llegado hasta aquí.

-Gracias Ailen. Eso espero.

Luego de mucho tiempo sin verse volvieron a unir lazos como en los viejos tiempos. Era bueno verla y charlar sobre ellos, pensaba él.

La invitó a desayunar en una de las cafeterías mas cercanas del lugar. Luego fueron a su casa, debía cambiarse así que esperó en la sala. Había fotografías de ella en sus distintos viajes por el mundo. Vaya que había viajado mucho.

Algunas otras de pequeña y entre ellas encontró una de ambos en la fería. Recordó alquel día. Un par de jovenes sonrientes y fuera de clases. Justo antes de que se fuera de intercambio. Fue su última vez juntos.

-¿Lo recuerdas?-le sorprendió por detrás.

-Claro. Fue una pasada.

-Si. Fue el mejor día aunque luego de eso no nos volvimos a ver más que en una ocasión...

Sus palabras reflejaban un poco de tristeza.

-Y tu...que hay de... ¿tienes novio?-dijo al fin con un poco de dificultad.

Se giró a verla apartando la vista de la fotografía.

-No, Austin. No tengo novio-dijo sin problemas.

-Bien-expresó con alegría- quiero decir, no me refería a...

-Lo sé, no te disculpes-dijo entre risas.

-Vamos-dijo tomándolo de la mano para guiarlo hacía la salida, pero no pudo hacer mas que quedarse en donde estaba y atraerla hacía él. 

Se acercó más, chocando su cuerpo con el suyo y elevando las manos hacia sus mejillas, la miró a los ojos en busqueda de alguna objeción pero no la encontró. Miró sus labios y poco a poco acerco los suyod, acariciandolos para besarlos al fin. Ailen correspondió sin dudarlo. Tomándolo por el cuello entrelazó sus dedos.

La besó sin preguntarse si eso estaba bien o mal. Simplemente lo hizo y se dejó llevar.

LUNES 3 (Nuevo comienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora