Volvió a casa luego de haber arreglado sus suntos. Caminó con tanta felicidad y con una tranquilidad que jamás había sentido.
Sonrió al recordar la infinidad de problemas en los que se vio envuelto al comenzar su vida amorosa. Chicas en el instituto y su popularidad lo hicieron vivir cada una de esas aventuras.
Por supuesto, estaba arrepentido de algunas cosas pero de otras simplemente no podía estar más que agradecido. Como ese gran sentimiento que tuvo al amar a cada una de sus chicas. Aunque ahora, ahora había encontrado a la indicada.
Estaba dispuesto a hacer algo con ella. Algo divertido y memorable para Ailen, para él.
Su corazón latia con un frenesí lleno de amor e ilusión. Le fue imposible no sonreír.
Caminaba con las manos sobre la chaqueta. Todo a su alrededor tenía otros aspecto. Había dejado atrás aquellos problemas y aquella sensación de no saber qué hacer o qué querer.
Por fin había encontrado la respuesta.
-Estoy enamorado y se siente de puta madre-por fin recordaba lo increíble que era tener aquel sentimiento.
Subió las escaleras hacía su departamento y colocandose frente a el, llamó a la puerta.
Sonrió al encontrarse con aquella asombrosa chica de la cual estaba enamorado. Y sin poder resistirse se acercó a ella besandola como siempre había querido.
Pasaron a la habitación cerrando la puerta tras de sí.
-¿Cómo ha ido todo?-preguntó sentándose sobre el sofa.
-Increíble. Digo, fue algo dificil pero estoy feliz de poder estar contigo.
La chica sonrió encantada.
-Me da gusto...¿qué te ha pasado?-mencionó refiriendose a un moretón cerca del pómulo.
-Ah, nada. Me lo merecía.
Austin se colocó a su lado. La contempló por instantes y notó lo afortunado que era por tener a alguien que pudiera amarlo y a su vez alguien con quien compartir su vida.
Despues de todo lo que había vivido le parecía algo injusto y en cierto momento llegó a pensar que no merecía tan afotunada oportunidad.
-¿Sabés? Soy afortunado de tenerte conmigo, de habernos encontrado una vez más.
Tomó sus manos llevándolas a su pecho.
-¿Puedes escuchar eso?-dijo en un susuro.
Ailen afirmó percatandose de un fuerte latir dentro de él, asombrandose a la vez porque a ella le pasaba lo mismo.
-No puedo evitar sentirlo cuando estoy a tu lado. Es que estoy muriendo de nervios. El solo hecho de tenerte a mi lado me hace sentir la persona más afortunada del mundo.
-Lo sé, me pasa igual. Y aquel cosquilleo en el estomago...no sé, me hace sonreír como si no existiera otra cosa en la vida.
-Gracias. Gracias por aceptar venir conmigo-dijo Austin al darle un abrazo.
No quería soltarla. Estar con ella le hacía saber que por fin estaba completo. Hasta ahora se percataba de lo vacío y sólo que había estado. El hecho de imaginarse apartado de ella le hacía darse cuenta de la carencia de sentido que tendría su vida.
Era como su complemento.
Agotados por el día que tuvieron fueron a la cama pensando en esto último.
Él la rodeo con sus brazos y regocijandose en ella durmió como nunca.
Su aroma poco a poco fue formando parte de él, imposible de olvidar.
-Austin-susurró sobre la cama, disfrutando de su compañia.
-¿Si?
-Te amo.
-También te amo-susurró sobre su oído con dulsura.
Estaba a punto de amanecer pero eso no importaba en absoluto. Durmieron como nunca en sus vidas tan solo disfrutando de la presencia del otro.
**_**
-¿No te parece una locura?-dijo el chico de ojos azules.
-¿El qué?
-Que luego de tanto enredo todo haya tomado un curso distinto.
-Ahora que lo dices...
Iban de la mano camino a casa. Se habían librado de Björn luego de abrazos y felicitaciones.
Caleb prefirió abrazarla, colocando el brazo sobre sus hombros lo dejo caer para que Shirley le tomará la mano y así poder estar más junto a ella.
-...Fue una locura-finalizó la chica.
-En parte le agradezco porque de no haber sido por él no habríamos terminado juntos. O por lo menos no en este momento.
-Claro, si que te habría conocido por Björn. Pero piénsalo por un segundo, de haber sido diferente aún estaría con Austin. Tal vez los dos de gira. Tu me habrías declarado tu amor pero no te habría podido corresponder porque yo estaría con él. Y no sé, tal vez luego de un tiempo nos volveriamos a encontrar reconociendo que siempre debimos estar juntos.
-Vaya, es más complejo de lo que creía. Es eso de lo que te hablo, es tan extraño pero a la vez asombroso.
-Creo que por eso dicen que todos en algun lugar del mundo tenemos a nuestra pareja perfecta. No importa el tiempo o las circunstancias porque ahí está. Esperando por nosotros.
Justo como les pasó a ellos, porque despues de todo el amor siempre estará presente.
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LUNES 3 (Nuevo comienzo)
ChickLitEsta es una historia más de como el amor sigue siendo amor a pesar de las desventuranzas que se puedan tener. El amor no es perfecto y no se trata de una sola persona para toda la vida, mucho menos si se trata de un amor joven, de un amor adolescent...