-Austin...
No mentiría, frente a sus ojos lucía perfectamente, muy elegante. Tal vez iría a algún lado. Tal vez festejaría el inicio de la gira...tal vez, si las cosas estuvieran bien este sería el inicio de una buena velada.
Encontrarse con él la tomó por sorpresa. Quedó en shock al verlo tocar frente a la puerta. ¿Qué hacía ahí? No podía ser posible.
Su corazón se detuvo al tenerla frente a él. Había deseado tanto este momento. Si, estaban heridos y tal vez necesitaban más tiempo pero ya estaban ahí. Uno frente al otro. Con muchas esperanzas pero con incertidumbre respecto a lo que pasaría después.
-Shirley...yo quiero...¿puedo pasar?-dijo titubeante pero alegre por verla de nuevo.
-No. Vete-intentó cerrar la puerta frente al chico.
Eso fue duro, no esperaba aquella respuesta. Las cosas si que andaban mal. Debía ser inteligente para mejorarlo todo. Justo como le dijo Hannia.
-Shirl. Por favor-la detuvo colocando su mano sobre aquel pedazo de madera.
-No se cómo diste conmigo pero no quiero verte- algo en ella reflejaba tristeza y a Austin le daba rabia haberle provocado tanto sufrimiento.
Se alejó con lágrimas en los ojos al notar que no podría con él.
-Lo siento-dijo al percatarse de que ya lo sabía-. Yo quería decirtelo.
Caminó tras ella deseando apagar ese dolor.
-¡Decirme qué! ¿Que estas arrepentido? ¿Que jamás quisiste hacerlo? Que me volviste a engañar con la misma maldita chica. Con tu ex-estalló.
Estava molesta. Lo odiaba por haberle prometido el mundo entero cuando jamás fue así. Le dolía volver a verlo, le dolía tenerlo frente a ella y no poder abrazarlo.
-Se que no tengo justificación-intentó tomarle la mano pero se alejó-. Se que hice mal y quiero disculparme. Quiero recuperar lo que teníamos.
-¿Hablas enserio? Por que en realidad dudo mucho que vuelva a ser como antes.
Aquellas palabras le llegaron a lo más profundo de su ser. Deteniendose en seco, se sintió estallar.
-Estuvo mal, lo sé. Pero ¿acaso no significa nada venir hasta aquí?
No podía creer lo que estaba escuchando. Austin se percato de la gravedad de sus palabras luego de haberlas soltado. No había sido eso lo que había querido decir.
-Recuerdo haberte dicho que no soportaría una más de tus infidelidades. Te di una segunda oportunidad, confíe en ti, te di todo de mi...-se acercó a él asegurandose de que lo escuchara todo-. Si crees que nuestra relación no significaba nada como para hacer lo que hiciste mejor vete.
-Te amo-la tomó del brazo con agilidad, mirandola a los ojos se lo volvió a decir.
No podía más, quería creerle, quería volver a confiar pero era demasiado tarde. Estaba dispuesta a volver con él antes de que Björn le dijera la verdad. Pero eso cambiaba todo.
-¿Por qué esperaste demasiado?-rompió en llanto tras mirarlo a los ojos.
Quiso saber porque había esperado tanto tiempo. El Austin que conocía iría a buscarla desde el primer momento en el que supo que las cosas estaban mal. No la habría dejado partir. Incluso enfrentaría a Björn. Cruzaría mar y tierra para ir a buscarla y recuperar lo que tenía. Sin embargo, no lo hizo.
-Shirley. La puerta estava abierta y yo...-dijo sin finalizar la oración al notar una presencia más-. ¿Te está lastimando?-preguntó al ver lagrimas en sus ojos y una mano sobre ella. Dirigiendole una mirada rápida la volvió a posar en el chico al tiempo que iba por él.
Austin la soltó, sin apartarle la mirada comenzó a pensar.
-¿Y tu eres?
-No tengo porque contestar. Deberías irte. Esta claro que ella no te quiere aquí-dijo interponiendose entre ella y él.
-Ya entiendo-la miró con furia-, no es que no me quisieras perdonar. Ya estas con él ¿no? Por eso tan elegantes los dos...
-Vete ya-gritó Shirley con dolor y empujandolo provocó que este retrocediera. Cómo era posible que le dijera esas cosas-. ¿Te atreves a hablarme así después de todo lo que has causado?
-¡Maldito imbecil!-una puñalada en el rostro lo estampo contra la mesa-. Te dije que no quería volver a verte junto a ella.
Explotó al encontrarlo en su casa y al ver a su hermana bañada en lagrimas. Su presencia arruinó la cara de felicidad que tenía por la cena de festejo de un gran comienzo.
Reincorporandose se lamió unas gotas de sangre que tenía sobre el labio inferior. Y mirándolo con odio se lanzó hacía él.
-¡Austin para!-gritó Shirley al mirarlos pelear.
Caleb los separó con dificultad, apretándolo en sus brazos lo alejó de ahí.
-¡Dejame! Maldito idiota.
-Jodete imbecil- Caleb estalló-. No sabes lo idiota que fuiste al tenerla y no saber valorarla.
Austin estaba lleno de odio. No permitiría que alguien como él lo llamara así.
Intentó golpearlo pero este lo esquivo y soltó un golpe en su vientre.
-Será mejor que te vayas-dijo con autoridad.
Tras una mirada rápida hacía Shirley comprendió que su presencia le había causado mucho daño. Ver sus facciones y la tristeza en sus ojos luego de la escena que había armado lo tenían decepcionado.
Una vez mas, lo había jodido todo.
Sin decir nada salió del lugar reconociendo lo idiota que había sido. No podía sacarse de la mente aquel rostro bañado en lagrimas. Sin embargo la imagen de ambos lo había cegado. Era el chico de la tv y moría de celos por saber que estaba con ella ocupando un lugar que Austin jamás debió dejar.
-¿Estás bien?-preguntó Björn, aun agitado por la pelea.
-Dejenme sola, por favor.
Diciendo esto se alejó y tomando el camino hacia el patio trasero, cerró la puerta tras de sí. Buscó un lugar en el cual sentarse y comenzó a llorar. Amaba a Austin, por supuesto. Pero todas sus acciones, aquéllas palabras, esa mirada hacia ella. Todo eso le hacia dudar.
Pasaron un par de segundos hasta que Caleb entró. Se dirigió hasta ella, apenas visible en la oscuridad.
-Hey, todo estará bien-se sentó a su costado rodeandola con el brazo derecho.
Shirley se reconforto en él. Colocó su cabeza sobre el hombro de Caleb y este la abrazó con más fuerza.
-Tranquila, aquí estoy.
Le dolía verla así. Odiaba que estuviera en aquella situación.
-Ya no se si lo amo. Es un...
-No tiene caso que lo digas. No era un buen momento para hablar con él. Ya habrá un tiempo y un espacio para que lo hagan.
-Gracias, Caleb.
Él se inclinó y besó con delicadeza su frente. Manteniendola en su regazo le comenzó a cantar.
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LUNES 3 (Nuevo comienzo)
Chick-LitEsta es una historia más de como el amor sigue siendo amor a pesar de las desventuranzas que se puedan tener. El amor no es perfecto y no se trata de una sola persona para toda la vida, mucho menos si se trata de un amor joven, de un amor adolescent...