– ¿Estas de broma?
–Lo necesito.
–No permitiré que lo hagas–se escuchó decir.
–Es una excelente oportunidad.
–Iré contigo–se dijo resignado.
–No, tú debes seguir aquí–dijo.
–No sé cómo podré aguantar mucho tiempo sin ti.
–Existe Internet–expresó ofreciendo una alternativa.
Austin aceptó sin ninguna opción, tenía razón, Shirley se lo merecía y él no era nadie para impedirle cumplir su sueño. Ella estaba a nada de partir y cumplir con una pequeña gira a lado de una banda asombrosa. La banda de su hermano.
Hacía ya tres años que Björn había concluido sus estudios, Austin y Shirley ya estaban en su último año y todo iba de maravilla.
El tiempo había trascurrido muy rápido y poco a poco los recuerdos anteriores se fueron desvaneciendo.
Aún recordaba la primera vez que había visto a su hermano, él había creído que era su novio. Ahora tenía una banda asombrosa. Austin también soñaba con ser un gran músico y estaba por cumplirlo. Siempre recibió el apoyo de su padre y de Mary.
Hacía tiempo que no sabía nada de sus viejos amigos, estaban fuera de comunicación y a decir verdad, extrañaba verlos.
– ¿En qué piensas? –le preguntó ella.
–En nada, nada importante.
–No te preocupes, solo son unos meses.
–Lo sé, me mantendré ocupado para no pensar demasiado en ti, aunque–besó con delicadeza su fino cuello– no creo poder lograrlo.
Shirley acarició sus mejillas y con esa mirada que reflejaba todo en ellos, lo besó con calidez.
Dios, como amaba esa increíble sensación. Olvidarse de todo por un momento y sentirse en otra dimensión, sin nadie a su alrededor, sin el mundo sobre ellos.
– ¿Una fiesta? –dijo emocionado.
– ¿Quieres ir a una fiesta?
–Sí, vamos...quiero hacer muchas cosas antes de que te vayas–mencionó decidido.
– ¿Quién hace fiestas en lunes?
–Hey, no me conoces ¿cierto? –dijo sonriente.
Ella lo miró divertida.
– ¿Qué pasaría si hacemos que nadie vaya a la escuela en lunes?
– ¿Para ir a tu fiesta?
–Por supuesto. ¿No sería asombroso? –el entusiasmo seguía formando parte de él.
–No creo que lo logres. Ya es demasiado tarde tenemos clase en una hora.
–Nunca es tarde para faltar a la escuela.
–Ya quiero verlo. No te basta tanta popularidad en la escuela...
– ¿Qué? ¿Por faltar los lunes? eso no es nada, no entiendo por qué les asombra...
Una discusión comenzó entre ellos, típicos puntos de vista diferentes. En realidad no era que estuvieran molestos, simplemente les agradaba.
–Tu tiempo disminuye.
–Tienes razón pero un par de mensajes y todo estará listo–le guiño el ojo.
Instantáneamente Austin tecleó en el móvil mandando una cadena de mensajes a todos sus compañeros de clase y posiblemente a chicos de otros grados. Un debate se hizo visible frente a la pantalla provocando una sonrisa de satisfacción en él.
–Te lo dije.
– ¿Qué? –dijo apenas inaudible.
–Vendrán a mi fiesta.
'Los maestros te van a joder' pudo leer sobre aquella pantalla.
'Nos' recalcó él.
'Joder, que agallas tío'
'Las agallas que tendremos si todos se unen'
En definitiva, todos estaban de acuerdo. La fiesta se realizaría. Menuda jugada que iban a realizar.
Shirley lo miraba sorprendida. Sabía de lo que era capaz pero esto definitivamente había sobrepasado sus límites.
–No lo puedo creer.
– ¿Estas lista? Tenemos una fiesta que preparar.
– ¿Tenemos?
–Sí, vamos, será divertido...un día épico en toda nuestra vida. ¿No te emociona?
–Por supuesto–se levantó de la cama en la que habían estado conversando apenas una hora antes de ir al colegio. Lo tomó de la mano con suma decisión y salieron de su departamento.
– ¿Lugar? ¿Hora?
–En mi casa, en media hora.
– ¿Estás loco? –La miró divertido– ¿Media hora? –preguntó.
–Hagamos que lunes valga la pena.
–Tenemos mucho que hacer–suspiró.
Media hora para hacer una compra rápida. No fue problema para un par de chicos llenos de energía.
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LUNES 3 (Nuevo comienzo)
Chick-LitEsta es una historia más de como el amor sigue siendo amor a pesar de las desventuranzas que se puedan tener. El amor no es perfecto y no se trata de una sola persona para toda la vida, mucho menos si se trata de un amor joven, de un amor adolescent...