LUNES 3 (Nuevo comienzo)

Capítulo 8 - 'El mural'

-Te están buscando, ve a la oficina principal.

Le dijo uno de sus compañeros de grado.

-Maldición.

-Si que te la estás jugando.

-Déjame, no hice nada.

Decidió mantenerse firme ante su inocencia.

-Hey, ¿qué hiciste?-escuchó a una Shirley preocupada.

Odiaba verla así. Sólo ella lograba que él se arrepintiera de sus acciones.

-Nada-se excusó.

-¿No tienes nada que ver con el nuevo mural?

-No se de que me hablas-mintió.

-¿Estás seguro? Podrían expulsarte por esto. ¿Sabes lo que eso significa?

Maldición, hasta ahora lo reconocía. Si lo expulsában estaría perdiendo todo lo más importante en su vida. Su carrera como músico y aún peor, a la chica de su vida.

-Lo sé, pero no hice nada.

-Está bien, te creo. He escuchado que te esperan.

-Si, justo iba para allá.

-Suerte. Te amo-finalizó con un beso.

Y sin más, se dirigió hacia donde lo solicitaban. Pudo disfrutar por un momento tener ante él aquel mural tan llamativo y fuera de serie.

-¿Le parece gracioso?-lo sorprendió una voz por detrás.

-No-carraspeó-Más bien, me parece una falta de respeto.

-Y ahora dirá que no sabe nada sobre esto.

-Definitivamente no, pero espero encuentre a la persona que lo ha hecho.

-Eso seguro...Tal vez comience por usted.

-¿Yo? No tengo razones para hacerlo.

-¿Me está tomando el pelo, señor Mahone?

-No. Hablo enserio.

-¿Quién si no usted? El único vetado en el festival.

-Justamente por eso no me arriesgaría a tener otra multa. ¿No es razón suficiente? Sabe lo mucho que eso significa para mi.

Pareció convencerlo y con eso le bastó.

Aunque estar vetado le parecía una exageración.

-Lo tendré vigilado.

Este se marchó y Austin soltó un gran respiro de alivio. La había librado.

Sin dudarlo pensó en ir con Shirley a contarle lo ocurrido. Aunque tuvo que esperar a que ingresara al salón por que estaba a minutos de iniciar y un falta más hiría directo a su expediente.

-Te dije que estaría bien, no hice nada y se lo he dicho. Aunque me parece una idea increíble. Que agallas de quién lo haya realizado.

-Me alegra que estés limpio-dijo más tranquila-. No habría querido irme molesta contigo.

Esa situación lo puso a pensar.

-Por ti haría cualquier cosa, hasta redimirme y olvidar lo del festival.

-Es una fortuna saberlo. Y deseo que lo cumplas, no te traería nada bueno seguir recordando todo aquello...Cambiando de tema, Björn vendrá este fin de semana.

-¿Ya te vas?-aquella noticia le partió el alma.

-No, aún hay tiempo...procuremos que el tiempo sea suficiente.

-Si ahora me pongo así, no quiero ni imaginar cuando realmente llegue el día.

-Ustedes dos, al frente-pronunció con autoridad la profesora.

Todas las miradas estaban sobre ellos.

-Al frente-recalcó.

No tenian de otra.

Se levantaron casi deseando no hacerlo y con paso lento pero firme se dirigieron al frente.

-Ellos dos son los mejores estudiantes que he tenido, demasiado que Shrirley pronto se irá de gira con su hermano, ex alumno de este colegio. Y Austin, el chico más influyente de todos que a pesar de no estar en el festival como invitado especial, se que hará lo posible por aparecer.

Vaya, si que tenía razón. Aunque ¿con eso había querido decirle algo más? ¿Tal vez que infringiera las leyes?

No lo sabía, pero por ahora le bastaba saber que alguien más confiaba en él y su talento.

-Así que dejen de platicar y centrense. Ser buenos no significa ser excelentes o incluso mejores como para dejar pasar mi clase.

Ambos se sintieron mal por aquellas revelaciones y estuvieron enfocados por el resto del día.

-Ahora que lo pienso-dijo al deterse frente al mural que ahora estaba siendo despintado por un experto-. Esa letra...

Austin pareció sonreír y la rodeó con el brazo izquierdo. Típica fotografía de una joven pareja. En realidad sería una buena fotografía.

-Se me hace conocida...pero no es tuya, ya lo habría sabido.

-Exacto, no es mia. En eso tienes razón.

Shirley lo tomó de la mano que colgaba de su hombro y al hacerlo se percató de algo que durante la noche anterior no visualizó.

-¿Qué te pasó?

Hizo referencia a algunos raspones en el brazo.

-Me caí de la bicicleta-dijo con tanta tranquilidad, son titubear.

-Aún se ven frescas...no fue esta mañana porque hoy no traes tu bicicleta.

Apartó su brazo de ella para colocarse frente al castaño de ojos hazel.

-Lo se, fue anoche.

-Dijiste que estabas en casa-comenzaba a sospechar algo. Su sexto sentido de mujer se lo indicaba.

-Estaba en casa, pero antes había salido a dar una vuelta con Ryan...-la tomó de las mejillas-me desafío a llegar a casa antes que él...

-¿Y perdiste?

-Si, fue cuando caí.

-Qué extraño-lo miró a los ojos-tú siempre ganas. No tienes fallos como ese cuando se trata de apuestas con Ryan.

-Bueno, siempre hay una primera vez. ¿No crees?

-Mmm tal vez-dijo aún pensando que le ocultaba algo.

-Vamos a casa, ¿quieres?