Capítulo 25 - 'Tu que decidiste que tu amor ya no servía'

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Había llegado el día. La música sonaba en su máximo esplendor y los espectadores disfrutaban de cada segundo en el festival.

¡Todos juntos emanaban una energía sumamente increíble!

Y pensar que Austin estaba vetado. Siéndole imposible su participación en el escenario.

Muchos artistas listos y preparados para dar el mejor festival de sus vidas. Y que decir de los jovenes, los más ansiosos por esta enorme oportunidad de asistir y deleitarse con la mejor música.

Hacía tiempo que Hannia y Ryan no sabían de Austin. Absolutamente nada. Habían tratado de comunicarse con él pero no cogía las llamadas y no respondía los mensajes. Vaya, Ryan había llegado a pensar que se perdería del festival. Demasiado importante para él.

¿Tan mal o tan bien habían salido las cosas como para no tener noticias ni de él ni de Shirley? Por todo lo bueno del mundo deseaban que las cosas hubieran ido bien.

Aunque claro, a Shirley si que podían seguirle la pista durante los conciertos pero con Austin las cosas eran muy diferentes, se les había perdido por completo del mapa.

No obstante de algo estaban seguros, Shirley estaría en el festival acompañando a Björn en el escenario y si ella estaba, Austin también debería estar ahí. ¿O no?

Sería una buena noche antes de nuevamente encontrarse y conocer el fin de la historia.

Por su lado, Austin había hablado con su padre, quien se hizo cargo de ir al instituto y justificar los días que no había asistido. Mary lo trató de convencer para que regresara pero no hizo caso, aún no podía hacerlo así que buscó la manera de aminorar sus problemas.

Se quedo ahí, pasando el rato con Ailen. Por las tardes después del colegio y por las mañanas con su tía, acompañandola y tratando de llenar el vacío que había dejado durante su ausencia.

-Te dije que sería asombroso-le susurró al oído tratando de hacerse escuchar ante el fuerte sonido que había a su alrededor.

No mentiría, pero si que estaba nervioso por encontrar a sus amigos y volver a la realidad.

-Es increíble, me agrada estar aquí- expresó entusiasmada y disfrutando del evento.

Brincando, elevando las manos, bailando y cantando a todo pulmón era lo que hacían ellos y el resto de los chicos ahí presentes.

Sonaban los primeros acordes de La Revolución Sexual, cuando todos gritaron por la emoción.

¡La mejor maldita canción del mundo!

Las luces en el escenario eran toda una pasada y el mejor ambiente en la historia estaba a punto de comenzar.

-¡No tardes demasiado!-gritó Björn a su hermana-. ¡Solo tenemos media hora!

-Por supuesto- apresurada por salir a disfrutar, reconociendo lo tarde que se le hacía para llegar a tiempo y escuchar aquella canción que tanto amaba.

Chicos y chicas entrando y saliendo del lugar. Haciendose paso entre la gente para poder estar más cerca de los artistas. Austin la tomó de la mano y la guió entre la multitud acercándose al escenario. Estaban dando su canción favorita.

-Vamos, vamos. Es esa-dijo apresurado y encantado de estar ahí. Así que corrieron hacía allá.

Los artistas estaban por salir. Listos para dar un buen show.

Se escuchó un woah al iniciar la canción y una sonrisa se le dibujo al identificar el momento exacto para poder cantar. Con las palmas arriba acompañando el ritmo y disfrutando del momento.

LUNES 3 (Nuevo comienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora