Situandose junto a la puerta de la habitación número 26, tomó un gran suspiro, contempló por unos instantes el lugar y elevó el puño de su mano para poder tocar.
Una silueta bastante conocida se colocó frente a él. Con media sonrisa y una mirada claramente perdida, lo recibió con los brazos abiertos.
-Perdón por todo-se disculpo por las molestias ocasionadas-. Lamento todo lo que pasó...
-Tranquila-colocando el dedo indice en sus labios, la obligó a callar-. No es tu culpa, no hiciste nada...Ese fui yo.
-Austin...
-Escucha-su tono fue más firme-, lamento no haber aceptado tus llamadas. No estaba en condiciones de hacerlo, bastante daño ya te he hecho.
Tomó asiento junto a ella.
Aún no se sentía del todo bien pero era algo que debía hacer.
-Fue un error haber hecho lo que hice, y tal vez significó mucho... pero tenía novia. No fue justo para ella ni para ti y quiero disculparme por ello.
Cloe lo escuchaba con atención. Oír aquellas palabras claramente la herían pero sabía que eran verdad. No le habría gustado para nada que Austin siendo su novio le hiciera algo así.
Estaba totalmente arrepentida de lo que había pasado.
-No fuiste solo tu. Yo jamás debí hacerlo. Lo sé.
Lo miró a los ojos notando en él aquel dolor que lo comía por dentro.
-Soy la culpable de que tu relación con Shirley ahora este fracturada.
-Oye...no te culpes.
-No trates de ocultarlo. Se lo que pasó y deseo que puedas recuperarla.
La miró buscando algo más en ella. Algo que le indicara y diera señal de lo que buscaba pero le era difícil.
-Quería estar bien contigo. Solo quería disculparme por ser un gilipollas.
-No es conmigo con quien debes disculparte...
Tenía razón pero tampoco podía dejar las cosas así. Era necesario hablar con ella.
Se despidió estando un poco más tranquilo y con la mente más despejada. Regalandole una sonrisa salió de la habitación luego de saber que las cosas entre ellos estaban mejor.
Suspiró profundamente dejando de lado los sentimientos hacia ella. Ahora estaba ansioso por ver a Shirley y disculparse con ella por lo mal que habían terminado las cosas.
-¿Lo hiciste? -se encontró a Hannia esperando fuera del hotel.
-Lo hice...liberé una gran tensión.
-¿Cómo esta?
-Bien, supongo. Por lo menos ha dejado de sentirse culpable.
Hannia esbozo media sonrisa. No tan contenta del todo pero alegre de que la situación pudiera mejorar.
-Bien, vamos a comer algo.
Se dirigieron a un lugar cercano con comida exquisita. Pasaron el rato charlando sobre ellos y el tiempo que no se habían visto.
-No puedo creer que lo hicieras...debio dolerte.
-Si, no podré asistir al festival junto con los grandes.
-No es por nada pero siempre te las arreglas para meterte en problemas.
-Hasta ahora me doy cuenta de eso.
Como viejos amigos se detenian a sonreir y bromear. Solo les faltaba Ryan.
-¿Y aun faltas los lunes?
-Si. No es algo que pueda dejar, sabes. Se ha vuelto demasiado importante para mi. Es como un hábito...pero a decir verdad mi último lunes lo pase con ella.
-Vamos Austin- le dio un fuerte abrazo-, pronto podrás hablar con ella, estarán juntos de nuevo.
-Eso espero...no quiero que sea demasiado tarde.
-No lo será. Si pones las palabras adecuadas en tu boca y hablas desde el corazon te aseguro que las cosas van a estar bien.
-Me alegra mucho que estes aquí. Me hacía falta hablar contigo.
La tarde se fue entre conversaciones y visitas con la familia de Austin. Llevó a Hannia a visitar a su padre y a sus hermanos. Con quienes se llevó muy bien.
Le pareció una buena familia, tal vez si Austin pasaba mayor tiempo con ellos se olvidaría de meterse en problemas. No es que dudara de Ryan pero a veces era su complice y no había quien los detuviera.
Hubo momentos en los que los tres amigos pasaban tiempo juntos. En ocasiones se les unía Cloe y llegaban a olvidar los malos ratos que habian vivido.
El tiempo pasaba y lo único que Austin esperaba era poder ver a Shirley de nuevo. Estaba a un día del concierto. Los nervios lo comían y la incertidumbre de saber lo que pasaría lo mantenía despierto.
Alistó una pequeña maleta, buscó hospedaje cercano en la ciudad y compró un vuelo a su nuevo destino. Su corazón latia a mil por hora. Podía estar emosionado pero nervioso al mismo tiempo. Guardó el pase del concierto colocandolo dentro de la maleta y cerrando los ojos por unos instantes deseo que todo volviera a ser como antes.
-Espero que todo salga bien, mantente fuerte y decidido. No olvides lo mucho que significa para ti-le dijo Hannia antes de partir.
-Gracias-mencionó al mirar por ultima vez a sus amigos, ahora deseosos de verlo de vuelta con buenas noticias.
ESTÁS LEYENDO
LUNES 3 (Nuevo comienzo)
Chick-LitEsta es una historia más de como el amor sigue siendo amor a pesar de las desventuranzas que se puedan tener. El amor no es perfecto y no se trata de una sola persona para toda la vida, mucho menos si se trata de un amor joven, de un amor adolescent...