El lugar estaba atestado de gente, tuvo que esperar un par de minutos para poder entrar. Verificaron sus boletos y le dieron acceso a la arena. Era un sitio increible con miles de voces unidas deseando lo mejor para los artistas, llenando su alma y complaciéndose unas a otras.
Se dirigió a su acceso y buscó su lugar. A decir verdad se sentía un poco afligido, todos ahí parecían disfrutarlo a pesar de que aun no comenzaba. Pero él no podía, recordaba la noche de ayer y se arrepentía por todo lo que le había dicho. Esas palabras jamás debieron haber salido de su boca.
Recargado sobre el asiento, a pocas filas del escenario; tenía una perfecta vista aunque muy probablemente Shirley ni siquiera lo notaría entre tanta gente. La única satisfacción que tenía era que a comparación de ella él si podría verla.
No pasó mucho tiempo cuando las luces se apagaron y en las pantallas se hizo visible el vídeo de presentación. ¡La gira había comenzado! Y junto con unas palabras de aliento salieron algunas fotos de Björn y Shirley de pequeños, muy tiernos; Shirley con una hermosa sonrisa y ese brillo en los ojos que le habían enamorado desde el primer momento.
Los gritos no se hicieron esperar en cuanto Björn salió al escenario interpretando unas de sus canciones más conocidas. Era una pasada, por supuesto que tenía talento, no por nada estaba en la arena más famosa de la ciudad. Aunque a él no le emocionaba verlo. Buscaba a alguien más.
No le extrañaba que aun no apareciera, estaban esperando para el gran sencillo. En un par de ocasiones los escuchó cantarla y vaya que sonaban increíbles, incluso llego a acompañarlos con la guitarra. Le parecía mentira que ahora estuvieran separados.
Desde su llegada al lugar no se había comunicado con sus amigos, no servia de nada contarles lo que había hecho y lo mal que le había ido. Claro, no se atrevía a decir que lo había empeorado todo.
Las luces y la manera en la que habían manejado el escenario definitivamente proporcionaban una buena experiencia para los espectadores. Fue ahí cuando recordó lo mucho que amaba los escenarios y lo mucho que deseaba compartirlo con Shirley.
-Y ahora pido un gran aplauso para una chica increible que nos deleitara con su voz. Vamos, denle la bienvenida a mi hermana. Ven Shirley.
Ahí estaba, era el momento.
Observó como salía al escenario y al instante el chico con las guitarra se acercó para ir por ella. ¡Claro! Era él, como no se había percatado desde antes, era el mismo chico de ayer.
Austin se levantó de su sitio para observarla mejor. No tenía aquel brillo en sus ojos y eso se debía a la noche anterior. Pero intentaba dar lo mejor de sí, siempre era de ese modo.
-Hola, antes que nada quiero dar las gracias a mi hermano por darme la oportunidad de estar aquí, así que un gran aplauso para él.
El sonido era ensordecedor, la multitud comenzó a decir su nombre. Gesto que hizo sonreír a ambos.
La música comenzó a sonar y Austin cantó recordando sus tiempos con ella, Era como si de nuevo estuviera cantando con Shirley, como si estuviera a su lado. Sus voces se funcionaron y sin darse cuenta unas lagrimas cayeron por sus mejillas. Le dolía la situación en la que se encontraba.
-SHIRLEY TE AMO!-gritó deseando que pudiera escucharlo y luchando contra el fuerte sonido, lo volvió a decir.
En el escenario parecía transformarse, era ahí cuando lograba olvidarlo todo.
Caleb se acercó al centró del escenario y cantó con ambos, la multitud gritó emocionada. Al parecer también era aclamado por las chicas.
-Caleb, Caleb, Caleb-comenzaron a gritar.
Ya tenía un nombre.
-Estúpido Caleb-gritó tratando de apagar su dolor.
-Deberías callarte, amigo-una de las chicas a su lado lo reprendió.
-Es la verdad, es un estúpido-respondió con furia.
-Si no te gusta, a qué vienes, tu lugar lo pudo haber ocupado otro-contestó moleta y decidida a no escucharlo más, giró la vista hacia el escenario.
Ahora el que ocupaba su lugar era otro...
Espero hasta el final del concierto tan solo para verla hasta el ultimo segundo. Al concluir, salió del lugar y trató de ir hacia donde se encontraba pero seguridad no lo dejo pasar, incluso intentó burlarlos pero no lo logró.
Así que no perdió oportunidad y fue a casa de Björn, ocultándose en la oscuridad, dejó una nota en la habitación de Shirley antes de que llegara. Ese era el Austin de antes, aquel que no se rendía y que hacia hasta lo imposible por obtener lo que quería.
-Te espero mañana a las 8 pm en el parque de la ciudad, cerca de la estatua. Te quiere, Austin.
Esperando que pudiera asistir se fue a su hotel y mientras caminaba pensaba en aquello que le iba a decir. Prometiéndose mencionar las palabras correctas, con la cabeza gachas y las manos en los bolsillos deseaba poder mejorar la situación. Era ahora o nunca.
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LUNES 3 (Nuevo comienzo)
Chick-LitEsta es una historia más de como el amor sigue siendo amor a pesar de las desventuranzas que se puedan tener. El amor no es perfecto y no se trata de una sola persona para toda la vida, mucho menos si se trata de un amor joven, de un amor adolescent...