Capítulo 4: El otro pelinegro

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-¡Wow! ¡Qué linda es!- dijo Rosa contenta- Aunque deberías ordenar un poco ¿no?- me miró apenada.

-¡Pfffff!- me mataba de risa su cara de vergüenza- Llegué hace menos de una semana. Aún no he podido acomodar todas las cosas.- le sonreí.

-Ah vale.- río.

Guarde mi pijama y otras cosas que necesitaba en un bolso. Tomé mis llaves y mi teléfono y nos dirigimos a casa de Rosa.

Después de caminar por unos minutos​, llegamos a una casa blanca enorme.

-¡Dios! ¿Aquí es donde vives?-exclamé asombrada.

-Si, así es. ¡Vamos!- me cojio de la mano y me llevó dentro.

La sala de estar era enorme. Muy bonita, elegante. Paredes blancas, decoración moderna y gigantes calendabros de cristal colgando del techo.

-¡Ven vamos a mi habitación!- me tomó de la mano y me llevó.

Entré a una habitación enorme, para variar. Dos camas individuales​, un clóset colosal, cómodas, alfombras, cuadros y mucha luz, fue lo primero que vino a mis ojos.
Fijé la vista y me di cuenta que había un maniquí junto a una mesa de diseño.

-¿A si que eres diseñadora?- pregunté curiosa.

-No muy buena debo decir. Pero, si, amo la moda.- dijo ilusionada.

-¿Puedo verlos?- dije señalando a los diseños en la mesa.

-¡Claro!- dijo y se fue a buscar algo.

Eran hermosos. Ponía detalle en cada línea. Parecía que su vida dependiera de eso. Eran simplemente magestuosos.

-¿Y?- voltie. -¿Qué te parecen?- dijo esperando una respuesta.

-¿Cómo es que aún no tienes tu propia tienda de diseño en París o algo? ¡Esto es incomparable Rosa!-

-¿En serio lo crees?- dijo con un brillo de felicidad en los ojos.

-¡Claro!-

-¡Gracias!- me abrazó.

Después de ponerme mi pijama, acomodar mis cosas y acostarme en una de las camas, nos pusimos a hablar un rato.

-Bueno, ¿qué te parece el insti?- dijo interesada.

-Me agrada. Mis antiguos institutos eran aburridos, nadie era amigo de nadie y no había esa alegría en el ambiente que hay aquí. Aunque la pelo uva me tiene de los nervios.-

-Debes hablar de Violeta.- asentí.

-Desde que "coquetié" con "su Alexy" no me deja en paz.- hice comillas con mis dedos.

-Jajaja. Eso es de esperarse. Ella se declaró a Alexy hace mucho tiempo y este la rechazó, una y otra vez. Aunque perece que ella no se ha dado por vencida.- río.

-Pues vaya que jode.- rodeé los ojos.

- ¿Y que me dices de los chicos? ¿Te gusta alguno?- me miró con cara pervertida.

-Entre el delegado mala leche, el militar "rudo", el cara tomate y el peliazul moja bragas, prefiero quedarme sola criando gatitos.-

Rosa estalló de la risa.

-Tu tienes suerte de tener a Lysandro.- dije con un tono de envidia falsa.

-Si, mi Lys es único.- miró al techo. De verdad lo quiere.

-Bueno, vamos a dormir. Mañana tenemos que volver al infierno.- reímos juntas.

No pasó mucho tiempo para que el cansancio me ganara.

A la mañana siguiente, después de estar listas, empezamos a caminar hacia el instituto.

-Alfin llegamos.- Rosa estaba sofocada.

-Venga no fue tanto esfuerzo.- decidimos venir caminando, Rosa no camina al insti desde hace mucho, según ella.

-Espera....- miró a todos lados.- Está muy tranquilo.....- su cara era realmente graciosa.

-¡ROSAAAAAAAAAA!- un pelinegro la abrazó por la espalda. Causando que ambos cayeran al suelo. Yo solo me limité a reír como loca.

-¡Armin me matarás del susto un día!- lo abrazó, aún en el suelo y luego se levantaron.

-¡Ah! ¡Tu debes ser Sucrette! Mi nombre es Armin. ¡Mucho gusto!- sonrió.

-También es un pla....- me estaba abrazando.- ...cer.

-¡Lo siento, es que eres muy adorable!- tomó mis mejillas y las apretó suavemente.

-¿Gracias?- reí.

-¡Mi hermano seguro que muere por conocerte!- dijo alegre. Parece que su energía no se gasta.

-¿Hermano?- pregunté.

-¡Si! Alexy, el peliazul.-

-¡Oh! Me temo que ya lo conocí. Y gracias a él, al suelo también.- reí.

-¡Oh vaya! Bueno será en otra ocasión.- sonó triste. -Bueno...¿¡y ya tienes novio!?- no, definitivamente no estaba triste.

-No, soy nueva así que no he tenido tiempo de conocer realmente a alguien. Y además no quiero uno en estos momentos.-

-Lástima que sea gay, si no ya fueras mía.- reímos los tres. Espera...¿¡Gay!?

Mundo Paralelo {Corazón de Melón}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora