Capítulo 12: Una pequeña ayuda no nos vendría mal

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Armin POV

¡Ay qué aburrimiento! Sin Rosa o Sucrette, aquí no hay diversión.

Estaba en clase de Historia. La profesora Delanay hablaba cosas sin sentido como siempre, y los demás casi se dormían.

Saqué mi celular y, por debajo de la mesa, le envié un mensaje a Rosa.

"Dónde mierda te metiste?"

"Y Su?"

"Respóndeme hija de tu madre!"

Sin respuesta. Debe tener su teléfono apagado.

Apoyé mi cara al escritorio.

Después de, demasiado tiempo, sonó la campana.

-¡AL FIN!- grité.

Todos se quedaron mirando.

-Ops, jeje.- sonreí apenado y rasqué mi nuca.

Salí de ahí a la velocidad de la luz. Bueno, al menos ahora tengo tiempo para jugar en mi PSP.

Me dirigía al patio cuando mi celular sonó.

Mensaje de Rosa.

"Ven a casa de Su ahora. Es una emergencia!"

Oh no.

Lysandro POV

Ya era hora. Mi hermosa dama se convertirá en mi esposa y seremos felices para siempre.

Mi traje estaba listo y ponérmelo no demoró mucho.

-¿Qué opinará mi futura esposa?- murmuré.

Bajé al sótano para averiguarlo.

Ella seguía dormida aún. Creo que tendré que bajar la dosis del analgésico.

La desaté y la llevé a mi habitación.

Recostándola en la cama, admiraba lo hermosa que se veía.

-Pronto serás mía.- susurré y besé su mejilla.

La até de nuevo.

Muy pronto...

Nathaniel POV

Buscamos y buscamos, pero, por ahora, ninguna pista de quién la había podido secuestrar.

-¡Tenemos que seguir buscando!- Castiel decía agotado.

-Llamé a Armin. Él nos puede ayudar.-bien.

-Una pequeña ayuda no nos vendría mal.- Castiel dijo y alzó su pulgar en señal de aprobación.

-¡¿QUÉ PASÓ?!- hablando del rey de Roma.

Armin se plantó en frente de Rosalya. Sudoroso y agotado.

-Ven que te cuento.- Rosa lo llevó a sentarse.

Preferí ir a buscar al cuarto de Sucrette.

No había nada que nos sirviera en su escritorio, closet o baño.

Pero tuve un impulso y busqué debajo de su cama.

Zapatos, una envoltura de chocolate al parecer, ¡r-ropa interior! Pero esta chica que tiene en la cabeza.

Me hiba a dar por vencido pero toqué algo más. Lo saqué de debajo​ de la cama.

¿Una camiseta de hombre?

-¡Hey! Idiotas, creo que encontré algo.- grité y a los segundos los tenía junto a mi.

Les mostré la camiseta.

-Creo que esto no es de Sucrette.- dijo Rosalya examinando la prenda.

-¿Es tuya?- le pregunté a Armin.

Él era amigo de Su, así que alomejor se quedó a dormir un día y se le olvidó.

-¡Hell no! No usaría esa cosa horripilante.- respondió señalando a la camiseta sin mangas.

-Es mía...- Castiel abría la boca.

-¡¿QUÉ?!- dijimos los tres al unisoro.

-¡Explícate!- exigió Rosalya. Él suspiró.

-¿Recuerdan cuando les conté lo que pasó en la noche que encontré a Su en el instituto?- asentimos- Bueno, esa misma noche ella me convenció a quedarme aquí, porque mi casa queda muy lejos.- se encogió de hombros.

-¿Y sólo pasó eso?- preguntó Armin.

Castel asintió.

-Y si solo pasó cómo dices, ¿por qué hay una camiseta tuya debajo de su cama? ¿En qué momento te la quitaste y como llego ahí?- arqueó una ceja.

-Y-yo..- lo dejó sin habla.

¿No me digas que este imbécil y Sucrette...

-Yo me quité la camiseta para dormir porque había mucho calor...- se defendió.

-¿Y?- Rosalya habló.

-Y...y lo hicimos.- su cara estaba roja.

Pero más roja le quedará después de esto.

Me avalancé sobre el y le dí unos cuantos golpes en la cara.

-¡NO LA VUELVAS A TOCAR!- puñetazo- ¿¡ME OISTE!?- él se volteó y quede yo abajo.

-¡ES MÍA! ¡ELLA ME AMA Y YO A ELLA! ¡SOLO ESTAS CELOSO DE QUE NO SE HAYA FIJADO EN TI, IMBÉCIL!- me golpeó.

-¡CHICOS YA BASTA!- Rosalya gritó y Armin trataba de separar a Castiel.

Lo logró, pero no sin que antes el idiota me golpeara de nuevo.

-¡Basta! Se comportan como niños de cinco años.- la miré.- Lo más importante es encontrar a Sucrette ahora. No hay tiempo para celos, ni peleas estúpidas. ¡¿ENTENDIERON?!- nos señaló.

Asentimos.

-Tal vez Alexy nos ayude. Lo llamaré.- se alejó con su teléfono en el oído.

-Si no fuera por tí, tendríamos más tiempo para buscar.- decía Castiel con una bolsa de hielo en la cara.

-Si no fuera por tí, no habría encontrado esa camiseta.- me defendí.

-Si no fuera porque estás enamorado de Su, no le habrían dado importancia.- oh no, ahora sí se lo buscó.

-¿¡Qué dijiste idiota!?- lo empujé.

-No me hagas golpear esa carita de millonario de nuevo.- me devolvió el empujón.

-¿¡QUÉ COÑO LES DIJE!?- Rosalya parecía querer golpearnos.

El sonido de sirenas nos interrumpieron.

La policía estaba aquí.

Alexy POV

No quiero hacer esto. ¡No! No quiero. Pero ese idiota no me deja opción. Armin es lo que más me importa, no puedo dejar que lo lastime.

Desaté y cargué el cuerpo aún dormido de Sucrette.

Lysandro me amenazó con que mataría a Armin si no hacía lo que decía. Sólo por estar en el momento equivocado, a la hora equivocada...

~Flashback~

Salí del sótano después de que no oía la voz de Sucrette por ningún lado.

Seguro me dejo sólo para que limpiará el resto, y ella se fue a su casa a hacerce la manicura. Idiota.

Si tan solo no nos hubiesen puesto este castigo.

-No deberías estar aquí Alex. Qué mala suerte.-

-¿Lysandro?-

-El mismo. Ahora me tendrás que hacer un pequeño favor.- sonrió.

~De vuelta al presente~

Suspiré. Lo siento mucho Su...

Mundo Paralelo {Corazón de Melón}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora