Mundo Paralelo {Corazón de Melón}

Capítulo 18: De vuelta a la "normalidad"

Castiel POV

Fuimos entregar al hijo de puta a la policía, también llevé la ropa de Su que encontré en el sótano y algunas fotos que Nathaniel había hecho con su teléfono.

Lysandro era el sospechoso principal, por supuesto. Pero aún se necesitan más pruebas para que se pudra en la cárcel. Mientras tanto está en una de las celdas de la comisaría.

Armin me dejaría en casa de Su nuevamente, estaré allí hasta que ella vuelva.

-Llegamos.- Armin me sacó de mis pensamientos.

-Gracias.- dije desganado.

-Hey, al menos ya sabemos quien fue el que le hizo esto. La encontraremos pronto. Lo prometo.- trató de animarme.

-Es lo único que deseo.- bajé del auto y me despedí.

Si tan solo estuvieras aquí...

La puerta de su casa de abrió.

-¡¿SU?!-

-¡CASTIEL!- corrió a mis brazos.

-Dime, que eres tú. Que toda esta pesadilla acabo. ¡DILO!- sentí ardor en mis ojos.

-Soy yo. Soy yo. Soy yo.- puso mis manos en sus mejillas -Soy yo.- sonrió.

-Yo...No sabes cuánto me hiciste falta.- la abracé por unos minutos.

Se sentía tan cálido. Tan bien.

-Su...yo no quiero alejarme de tí, pero si tú quieres que lo haga...yo...- me interrumpió con un beso.

-No querría por nada del mundo.- la besé yo esta vez.

Sus besos. Como moría por probar unos de sus besos de nuevo.

Entramos en su casa. Quitó mi chaqueta y camiseta e hice lo mismo con la que ella traía puesta.

Esparcí besos por todo su torso mientras la cargaba y llevaba a su habitación. Su piel se sentía tan suave y caliente.

Gentilmente la deje en la cama y me posicioné encima de ella.

Fui dejando besos húmedos desde su cuello hasta su vientre, y al llegar al borde de sus shorts fui quitándolos lentamente.

Estaba en ropa interior frente a mí. Sudada y hermosa.

Ella hizo lo mismo con mis jeans y los arrojó a algún lugar de la habitación.

Se subió encima de mi regazo. Podía sentir que su ropa interior estaba húmeda. Eso me puso aún más.

Atacó mi cuello dejando moretones. Pero yo también quiero marcar mi territorio.

La volví a dejar caer en la cama he hice un moretón en su cuello, otro en su pecho y uno más en su vientre.

-Eres demasiado posesivo.- dijo y río.

-Contigo, no sabes cuánto.- le quité sus últimas prendas he hice lo mismo con las mías.

-Voltéate.- hizo lo que dije.

Me introduje lentamente en ella. Luego, comencé a aumentar la velocidad. Desde aquí tenía una perfecta vista de su hermoso trasero dando contra mi pelvis.

Oh Dios.

Sólo eran gemidos y una que otra  vez nuestros nombres, lo que escuchábamos.

Pronto el climax llegó y el cansancio pudo con los dos.

Iris POV

Mi teléfono sonaba. ¿Qué coño querrá ahora?

-¿Qué quieres?- contesté de mala gana.