Capítulo 3: Jugarreta

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Me dirigía a clase de matemáticas. Después de esta, la escuela acababa y me iría a casa.

-¡Oye! ¡Ven corre!- Rosa me jaló del brazo y me llevó hasta la cancha de baloncesto.

-¡Rosaaa!- grité- ¿Qué pas...-

Lysandro y otro chico pelinegro se peleaban a golpes.

-¡YA BASTA!- grité.

El delegado y Alexy los estaban separando.

-¡DÉJA A ROSA DE UNA PUTA VEZ LEIGH! ¡NO TE QUIERE A TÍ, MÉTETELO EN LA MALDITA CABEZA!- grito Lysandro.

Tenía el labio roto y la nariz sangrando.

-¡NUNCA! ¿¡ME OÍSTE BIEN!? ¡NUNCA! ¡ELLA SERÁ MÍA! ¡Y LA HARÉ FELIZ, COMO TU NUNCA LA HAZ HECHO!- dijo el otro chico. Leigh creo que se llamaba.

-¡AHORA SI MUERES MALDITO!- Lysandro se soltó del agarre de Alexy y fue a golpear de nuevo a Leigh.

-¡YA BASTA!- grito Rosalya hecha un paño de lágrimas. - ¡SON HERMANOS POR EL AMOR DE DIOS!- ¿¡Hermanos!?- ¡NO SOY UN MALDITO OBJETO! ¡SOY LIBRE DE ANDAR CON QUIEN SE ME DÉ LA GANA! ¡TÚ!- señaló a Leigh- NO TE QUIERO. ¿VALE? ¡DÉJAME EN PAZ DE UNA PUTA VEZ! Y TÚ- señaló a Lysandro- ¡DEJA DE PELEAR POR ESTUPIDECES! ¡ESTOY HARTA DE LOS DOS!- se fue furiosa.

Dios que pasa en esta escuela. Fui detrás de ella.

La seguí hasta los baños, donde lloraba frente al espejo.

La abracé, consolándola por un rato.

-Gracias. No sé qué haría sin tí.- dijo aún en mis brazos.

-Para eso están los amigos ¿no?- besé su frente - Venga vamos. Tenemos que lavar tu cara.- dije y la llevé hasta los lavamanos.

Se lavó un poco su rostro y se secó con papel.

-¿Mejor?- pregunté.

-Si, vamos a clase.- nos fuimos finalmente a clase de Matemáticas.

Nos sentamos juntas en el aula. No había señal de Lysandro, seguramente estaba en el despacho de la directora o en la enfermería.

Cuando finalmente terminó la clase Rosa y yo salimos al pasillo.

-¡Mierda casi lo olvido!- dije.

-¿Qué pasa?- me preguntó.

-Ahora vengo dejé mi tarea en el aula. - corrí hacia allá rezando para que no hayan cerrado el aula aún.

Traté de abrir la puerta, y gracias a Goku, aún no la habían cerrado.

Rápidamente fui a mi escritorio, pero mi tarea no estaba ahí.

-¿Buscas esto?- giré.

-¡Dámela si no quieres morir maldita!- Violeta sostenía mi tarea en una mano y un encendedor en la otra.

-¡Ups!- empezó a quemar el papel.

-¡PERO QUE HACES PEDAZO DE IMBÉCIL!- grité y corrí hacía ella.

-Es lo que pasa cuando te hacercas a mi futuro novio.- dijo sintiéndose "superior".

-¿Futuro novio?- reí- A ti nadie te soporta.- me cruce de brazos.

-¡Mi Alexy me adora!- dijo furiosa.

-No lo creo. Si fuera así, no me hubiera coqueteado hoy.- reí maliciosa. Aunque no fuera verdad, me causaba gracia verla en esa estado. Más que eso, me gustaba molestarla, después de todo es una ingreida.

-¿¡QUÉ!?- su rostro era un poema.

-Adiós querida.- le lancé un beso de lejos.

Fui de nuevo a los pasillos, buscando a Rosa.

-Hola- dije.

-¿Y tu tarea?- preguntó.

-Violeta la quemó.- empezamos a caminar.

-¿¡Qué!?- se sobresaltó.

-No te preocupes, ya encontraré una manera de devolvérsela.-

-Eres de las mías Sucrette.- me dió un ligero golpe en el hombro.- ¿Quieres venir a quedarte a mi casa?-

-¿Hoy?- ella asintió- ¡Vale!-

-¡Wiiiiiii!- saltó.

-Vamos a mi casa para recoger algunas cosas.-

-Vale.-

Me caía muy bien Rosa. Nos convertiremos en muy buenas amigas.

Mundo Paralelo {Corazón de Melón}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora