Mundo Paralelo {Corazón de Melón}

Capítulo 16: Lobo feroz y cazadores

Sucrette POV

Mierda, me quedé dormida. Tengo que seguir avanzando. Tengo que moverme, ahora.

Traté de ponerme de pie.

-Sé que estás ahí pequeña zorra.- no, no, no. No puede estar pasando.

Llevé mi mano a mi boca y una lágrima rodó por mi mejilla.

-Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está.- cantaba y reía.

Caminé lentamente, acercándome a otro árbol más grande.

-Sal de tu escondite hija de puta. Vas a ser mía. Tarde o temprano, vas a ser mía.- sus pasos se oían más cercanos.

Caminé hacia atrás lentamente, aún con mi mano en la boca.

No puedo hacer ruido. Esto no puede acabar así. Todo lo que pasé será en van...

-¡AAAHHH!- caí dentro de un hoyo. Mi espalda dolía un poco. Esto NO puede ser peor.

Sentí cosquillas en mi hombro.

Fuí a rascarme.

-¡AAAAAHH!- una puta araña.

Oí a Lysandro acercarse aún más.

Mierda. Lleve mis manos a mi boca otra vez.

Camila POV

Después de darme una larga ducha caliente, que realmente necesitaba, salí de la bañera.

Mis lentes. ¿Dónde están mis lentes?

Me envolví en una toalla y salí a la habitación.

Busqué por todos lados. Bajo la cama, en el escritorio, en el armario. No están. No, no, no.

Salí a la cocina. Empecé a registrar todos los estantes.

-¿Buscas esto?- Castiel sostenía la caja de lentillas.

-E-eh. N-no, no, claro que no. Yo no uso lentes. Sólo vine a preparar un poco de té.- reí nerviosa.

-A Sucrette no le gusta el té.-

-Pero yo no soy Su...- mierda.

Río.

-Si no quieres termina en la cárcel por robo de identidad, es mejor que te vistas, Camila. Tenemos que buscar a tu hermana.-

-¿Cómo sabes quién soy?-

-Nuestras madres eran mejores amigas. Entre ellas no habían secretos.- dijo y se dió la vuelta para salir de la cocina.

-Apresúrate, tenemos que avisar a los demás.-

Genial. Mi "nueva vida" se fue por la borda gracias a este imbécil.

Armim POV

-Vamos Alex, tienes que descansar un rato.- trataba de hacerlo subir a la habitación.

-¡Dije que no! Tenemos que ir a buscar a Sucrette, ¡ahora! ¿Qué no entiendes, Armin? Si a ella le llegará a pasar algo, sería mi culpa.- dijo entre lágrimas.

-No digas eso. Tú no tienes la cul...- el timbre sonó.

Fui a abrir.

-Pónganse ropa decente, sé dónde está Sucrette.-

-¿¡Castiel!?- Alexy se acercó.

-¿¡QUÉ MIERDA HACES AQUÍ CAMILA!?- gritó.

-¿Quién es Camil...¡WOW! ¿Por qué luces exactamente como Su?-