Capítulo 22: Jugando con fuego

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La directora abrió los ojos como platos y aguantó su risa.

-Señorita Debrah, no debería comportarse de tal manera. Recibirá una tarde de castigo mañana.-

-¿Castigo?- preguntó vacilando.

-Así es, limpiará los baños. Y, dada la situación, creo que no hay un mejor castigo.- dijo la mujer y me guiñó un ojo.- Ya pueden irse.-

Debrah salió como cohete mientras Su y yo caminábamos más despacio.

-Gracias.- me sonrió.

-No tienes que agradecer.-

-En serio, te debo una.- la campana sonó, interrumpiéndonos.- Adiós.-

Por más que trataba de alejarme de ella y sus problemas, de alguna manera siempre acabo involucrado.

Sacudí un poco mi cabeza para sacar esos pensamientos de mi mente. Tenía que regresar a organizar el resto del papeleo.

Kentin POV

Ya era la última clase y por fin podría ir a mi casa.

-Y, ¿qué te pareció mi baile?- Luna se sentó a mi lado.

-No presté mucha atención.- dije tratando de que se callara.

Logré todo lo contrario.

-Oh, vamos. Sé que me comías con la mirada.- se acercó un poco más a mí.

-Sigue soñando.- reí y ella se alejó también con una sonrisa en los labios. A la muy hija de puta le divertía.

-El día que yo te falte, lamentarás no haberme dado cariño. Recuerda eso muy bien, Kentin.- se levantó y se sentó en el último puesto de la fila, sola.

¿Es un chiste? Ojalá se fuera de una vez y por fin me dejara de hablar.

La miré.

Ella estaba jugando con su portaminas. Sonrió. Sabía que yo la observaba. Volteé rápidamente.

Sí, ojalá se fuera...

Armin POV

No, no, no.

Estaba en el baño, encerrado en un cubículo, con una notoria erección.

Sólo con verlo así ya me pone de esta manera.

Sonó la campana.

-Oh mierda.- sólo tenía cinco minutos para llegar a clase de ciencias.

Con esta cosa así, sería imposible, y no quiero llegar tarde a la clase del señor Farrés, es capaz de hacerme un fatality.

¿Qué hago? Coño, coño, coño.

La puerta del baño se abrió.

Ya valí verga.

-Oh, mierda. Sí que necesitaba esto.- su voz. Era su voz.

No, no, no, no. No puede ponerse peor.

¿Qué hice para merecer esto? Todo le pasa al gamer, siempre todo lo malo le pasa al gamer.

Maldito día en el que me vicié con los vídeo juegos.

-¡AAHHGGG!- cubrí mi boca frenéticamente. Dije eso en voz alta.

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?- ya. Ya todo se fue a la mierda.

-¿Armin?- abrí los ojos como platos.

Tierra trágame.

Abrí la puerta del cubículo e intenté salir sin que "eso" se notará demasiado.

Misión fallida.

-¡Hey! ¿Que pasó ahí?- río.

Mi cara no puede estar más roja. Estaba tan roja como su cabello. Creo que incluso más aún.
Sonrojo over 9000.

-N-nada. Tengo que irme o llegaré tarde a clase. Adiós.- salí de ahí a la velocidad de Sonic y al cerrar la puerta escuché risitas.

Hijo de puta, ¿por qué te quiero tanto?

Necesito a Lysandro. Él era el único que podía hacerme olvidarte maldito cara de tomate.

~Flashback~

-Aaaaahg. L-lysandro. ¡Aggh!
M-más.- Lys aumentó su velocidad.

-Armin, m-me vengo.- daba embestidas profundas y violentas, me encantaba.

-L-lys, aahhgg, vente en mí.- solté en un gemido casi inaudible, pero él escuchó.

Pronto, el líquido cálidos se regó todo dentro de mí.

Caímos los dos a la cama, Lysandro encendió un cigarrillo.

-Esto está muy mal. Se siente jodidamente bien, pero está muy, muy mal. Rosalya no se merece esto.-

-Tú mismo lo dijiste, se siente jodidamente bien. No me importa si está mal o no.- dejó salir humo por su boca.

-Estamos jugando con fuego, Lysandro.- me giré quedando frente a él.

-El que no juega con fuego, muere congelado, pequeño Armin.-

~De vuelta al presente~

Sólo lo hacíamos para olvidar. Él estaba enganchado a Sucrette y yo, pues, al pelirojo idiota. Jamás hubo amor. Y me arrepiento mil veces de haber perdido mi virginidad así.

Logré llegar al aula de ciencias antes de que sonara la campana.

Almenos hoy no moriría en manos de Farrés.

Mi "problemita" se había ido poco a poco.

Todo estaba bien ahora, o eso parecía.

Apenas veinte minutos después de que empezara la clase, Sucrette salió como rayo con sus manos en su boca del aula.

Sucrette POV

A duras penas pude llegar al baño.

El vómito salía hasta por mi nariz.

Lo raro es que no he comido nada que me ha podido perjudicar. Y mi estómago no es de enfermarse fácilmente.

Alguien entró en el baño.

-¿¡Su, estás bien!?- Rosa, aleluya.

Ella sostuvo mi cabello. Lo único que hacía yo era vomitar, vomitar y, vomitar.

-¿¡Pero qué rayos comiste, Sucrette?!- me dijo pasando su mano por mi espalda.

-Nada, lo normal. Nunca me había caído mal.- más vómito.

El vómito había cesado finalmente. Levanté mi cabeza para encontrárme con una Rosalya en shock.

-¿Rosa?-

-Su, ¿Castiel y tú ya....?- asentí. Sabía que se refería a si lo habíamos hecho.

-Sucrette, ¿usaste protección?-

Me petrifiqué. Mi mente se quedó en blanco. Estaba segura de que mi mirada estaba perdida igual.

-Rosa...creo que estoy embarazada.-

Mundo Paralelo {Corazón de Melón}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora