Capítulo 8: ¿La directora?

432 51 11
                                    

Castiel POV

Los libros de mi tarea se me olvidaron en el casillero, así que tuve que pasar por la escuela.

Caminé por la entrada hasta llegar al pasillo. Estaba realmente oscuro.

Oí voces al final del pasillo. Deben venir del sótano.

-Me encantaría darte un high five. En la cara. Con un ladrillo. Porque al parecer, el moretón no fue suficiente.- alguien grito.

Ya sabía quién era. ¿Pero que hacía ella a estas horas en la escuela?

Sus pasos apurados, subieron las escaleras del sótano hasta el pasillo.

Pero...No, esto no es verdad.

Le cubría la boca y la agarré de la cintura arrinconándola en la pared.

-¿¡Cast..!?- la interrumpí poniendo mi dedo en sus labios para que callara.

Me acerqué a su oído.- No te muevas, y pase lo que pase no hagas ruido.- susurré- No estás a salvo aquí, así que cuando te diga corres hasta llegar a tu casa, y no mires atrás.- también susurré.

Ella no podía quedarse aquí si él estaba cerca.

-No. No te dejaré solo. Además, Alexy está en el sótano aún.- dijo en voz baja.

-Escucha, no te puedes qued..- me interrumpió.

-Dije que no te dejaré solo.- Dios, está chica.

-Mira, sal de aquí prometo que no me harán daño. Luego te llamaré.- mentí.

-No, siquiera sé que hay ahí. Y no me mientas​, no tienes mi número.- y de nuevo sabía lo que pasaba por mi mente.

-Al menos quédate en el sótano con Alexy.- hiba a hablar- ¿Por favor?- le rogué.

-Vale- rodeó los ojos y la llevé con cuidado al sótano.

Caminé con cuidado hacia la puerta del despacho de la directora. Donde el tipo de antes había entrado. Pegué mi oído a la puerta, esperando escuchar algo.

-¡Tenemos un maldito trato! ¿Vale?- era una voz masculina. Están seguro de que la había oído antes, pero no sé en donde.- Y ya sabes que pasa si rompes el trato.- dijo amenazante.

-Vale, vale. Cálmate mañana mismo la tendrás.- suspiró, era la voz de la directora- Ella estará en el sótano, trataré de ponerle algún castigo para que se quede y la puedas llevar contigo. Después de eso, no te quiero cerca de este instituto, de mí, ni siquiera en esta cuidad.- dijo ya furiosa.

-Perfecto, mañana será.- el tono de felicidad en su voz era reconocible.

"Ella", pero de qué cojones hablan. Traté de escuchar más pero todo se quedó en silencio.

-Espiar a los demás no está bien chico.- sentí un golpe en mi cabeza y todo se volvió negro.

Horas después...

Desperté en un lugar que no conocía. Estaba recostado en una cama, al parecer de una chica.

-¡Hey! ¿Te encuentras mejor?- gracias a Dios, ella estaba bien.

-S-si, supongo- me senté en la cama- Gracias- sonreí.

-No hay de que. Pero ¿que te pasó?- estaba preocupada.

-Realmente...no lo sé. Sentí un golpe en la cabeza y no recuerdo nada después.

-Alexy y yo te encontramos inconsciente en el pasillo. No sé dónde vives, a si que te traje aquí.-sonrió. Sigue siendo igual de tierna.

-Gracias por todo. Ya me iré. No quiero molestar.- me dispuse a levantarme.

-¡No, tu no te mueves!- me empujó de regreso y terminé acostado en su cama, de nuevo- No te irás, no puedo dejarte ir solo con un golpe así.- señaló a mi notorio chichón- Además, no eres ninguna molestia.- se sonrojó.

-Bueno, entonces....d-dormiré en el sofá.- sonreí.

-No, no, no. Yo dormiré en el sofá. Además, aún tengo tarea y necesito terminarla. Duerme tranquilo aquí.- sonrió- puedes cubrirte con mi edredón. Hasta mañana.- apagó la luz y se fue a la sala.

Ella realmente no parecía recordarme. La conozco desde los 5. Solíamos ir al jardín de niños juntos. Pero sus padres viajaban mucho así que en 5to grado se tuvo que mudar. Luego volvió en 8vo año, pero volvió a irse. Desde entonces, esta es la primera vez que la veo. Sigue hermosa como siempre. Si tan solo recordara....

Me senté de nuevo en la cama y me quité my camiseta, enserio había calor, o tal vez era solo yo, de todas formas, no quería molestarla.

Me recosté de nuevo y observé cada parte de su habitación, hasta que el sueño pudo más que yo.

Sucrette POV

¡Al fin! Terminé la maldita tarea de Ciencias.
Miré el reloj, eran unos minutos pasadas las 11.

Sólo pondré mis libros de vuelta en bolsa.

Entré en mi habitación buscando mi bolso.

-Oh Dios que cansad...- OH DIOS MIO. Mis libros cayeron al suelo.

Mis ojos por poco salen de mis órbitas y mi corazón latía demasiado​ fuerte.

Jamás pensé que estuviera tan bueno. Oh Dios, ¡OH DIOS! Es tan.. Oh Dios, oh Dios.

Por más que trataba de moverme, mi cuerpo estaba totalmente paralizado.

-¿Pasó algo malo?- despertó, estaba caminando hacia mí. Y yo no le podía sacar los ojos de encima.

-Err...t-tu..y-yo...n-no quise...aargghh- cubrí mi cara con mis manos, estaba más roja que su cabello.

-Lo siento, no quise incomodarte. Me pondré la ca...-

-No, no, no- las palabras salieron de mi boca sin pensarlo.

-¿No?- su mirada ya no era la de un chico tímido. Era oscura, pero tenía un brillo raro a la vez.

Se acercó más a mi, basto con dos o tres pasos más y quedó justo en frente mío. Cerca.

-¿Por qué no?- su mirada paso de mis ojos a mi boca.

-P-porque...- me acerqué un poco más- y-yo..

Fui interrumpida.

Mundo Paralelo {Corazón de Melón}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora