Capítulo 20: Había una vez..

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-Déjame contarte una pequeña historia.-

~Hace un año~

Nathaniel NO va a quitarme la oportunidad de convertirme en una estrella. ¡NADIE LO HARÁ!

Necesito hacer algo, tengo que quitarlo de mi camino.

Me dirigía al aula de delegados cuando...

-¿¡ESTÁS HABLANDO EN SERIO!? Me alegro mucho por tí. Joder, Nath, esto es lo que siempre soñaste- la voz de Castiel.

-¡Lo sé, hermano! Aún no creo que sea verdad.- ahora Nath estaba hablando.

-¡Es la empresa de producción musical más grande del país! Yo tampoco me lo creería. Pero tienes talento, estoy jodidamente orgulloso de tí.- alcancé a ver cómo se abrazaron por un filo de la puerta.

¡Eso es!

Sonó la campana y fui a clase. Mi plan lo dejaré para cuando acabé el turno.

Hora y media después, por fin era tiempo de poner en marcha mi plan.

Me dirigí al sótano, él siempre estaba ahí.

-Hola, Castiel.- puse la voz más sexy que pude.

-¿Hola, Debrah?- me miró confundido por un momento y volvió a poner la vista en su libro.

-Lo sé todo.- me acerqué.

-¿De qué hablas?- me dijo sin levantar la vista del libro.

Tomé el maldito libro y lo arrojé al otro lado del sótano.

-¡HEY!- protestó.

-Sé que me deseas. Que te mueres por tocarme, por hacerme tuya. Lo sé.- me senté en su regazo.

-Nathaniel es tu novio...- me alejó-...deberías ir a decirle eso a él. Además, ya tengo a alguien en mente.- se iba a ir.

-¿Castiel, estás aquí?- ¡Nathaniel! ¡Bien!

Giré a Castiel y rápidamente, lo besé.

-¿¡PERO QUÉ HAC...!?-

-¡CASTIEL! ¿Cómo pudiste?- Nathaniel sonaba furioso, bien.

-¡Nath, él me besó! Así de la nada.- dije fingiendo.

Nathaniel sólo miró a Castiel y le estampó su puño en la cara.

-No le vas a creer a ella, ¿cierto? ¡NATH, JAMÁS TE HARÍA ESO! ¡ERES MI MEJOR AMIGO, JODER!-Castiel dijo casi llorando, y al mismo tiempo, se limpiaba un poco de sangre que salió de su nariz.

-¡CÁLLATE! ¡VÍ LO QUE HICISTE CON MIS PROPIOS OJOS! Sólo...vete.-

-Nathaniel...-

-¡VETE!- gritó.

Castiel se fue cabizbajo.

-Nath...-le susurré.

-Ahora no Debrah, no quiero verte ni escucharte.- también se fué.

Ahora la última parte de mi plan.

Llamé al representante de la compañía.

-¿Señorita Debra? ¿A qué se debe su llamada?- contestaron el teléfono.

-Hola, George. Yo, tengo que decirle algo.- traté de sonar preocupada.

-¿Ocurrió algo malo?-

-Sí, eso me temo. Nathaniel ya no desea formar parte del contrato.-

-¿Por qué razón? Podemos hacer cambios si así lo quiere.-

-Ya le sugerí eso, pero aún se niega.-

-Que lástima, su voz es única.-

-Es cierto, pero, yo aún quiero firmar el contrato.-

-¿De verdad? Pensé que si el señor Nathaniel se retirara, usted también lo haría, señorita.-

-¡NO! N-no, para nada, por mí no hay ningún problema.-

-Me alegro mucho, señorita. Dentro de las siguientes cuarenta y ocho horas, nos podremos en contacto con usted para arreglar la fecha dónde se concederá la firma del contrato.-

-Exelente, muchas gracias.- colgué.

Hecho. Nathaniel está oficialmente, fuera de mi camino.

~De vuelta a la actualidad~

-¡HIJA DE PUTA!- me gritó.

-¡Hey, hey, hey! Aguanta esa boquita de perra que tienes.-

-Aquí, la única perra eres tú.-

-De todas formas necesito a Nathaniel para firmar un contrato con una discográfica en Estados Unidos, y finalmente, ser famosa mundialmente, y tú, zorrita, no te vas a entrometer.-

-Estas loca si crees que no diré nada.-

-Oh, ya me aseguré de que no lo hagas. Porque, si abres tu bocota, le diré a todo el instituto tu pequeña aventura con Alexy.-

-Estúpida, yo y Alexy no somos nada.-

-Lo sé, pero quizás tú querido pelirojo se sienta triste.- hice un puchero en forma de burla.

-Hija de puta.- reí.

-Soy Debrah querida, si quiero algo, lo consigo. Y, ahora iré a buscar mi ticket hacía la fama.-

Mundo Paralelo {Corazón de Melón}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora