Narra Kagura
Me encontraba junto a Nobume comiendo una caja de rosquillas.
Mi amiga era fan de aquel sabroso postre, por lo cual, después de clases pasaba a un local para comprarlas antes de pasar a su casa.
Esta vez decidí acompañarla ya que quería probarlas, ya que siempre presumía que eran una delicia y no se equivocaba.
Aprovechamos que solo habíamos ido al club para prepararos para participar en los regionales, para que al terminar acudiéramos por nuestra recompensa.
—Ese no es Okita.
Salía de la tienda con una bolsa de donas y un café en sus manos.
—al parecer no es el único con antojos de donas—comentó
Ahora que lo recordaba no Gin me había mandado por mensaje que habían ido a visitar la tumba de la hermana del cara de muñeca, ¿Qué hacía él aquí? No se supone que debería ir a visitar a su hermana.
No se supone que ella fue alguien importante para él, me lo había dicho aquel día en el que nos conocimos.
De un solo bocado me como lo que queda de mi dona y me levanto para ir con él.
—¿no se supone que deberías estar en Osaka?
—a ti que te importa plana.
Hace bastante tiempo que no me decía por aquel sobre nombre.
—claro que me va importar si tú... lo que quiero decir es que no se supone que tu hermana es alguien importante para ti, porque no la fuiste a ver.
—Maldición Kagura, no te metas en esto, no te incumbe, mejor metete en los asuntos de ese chico con el cual estabas ese día.
—¿he?
No me dio tiempo de preguntarle a quien mierda se refería por que se fue corriendo.
Al ver que no obtendría respuesta vuelvo a mi asiento en la acera junto a Nobume.
—soy yo estuviste por decirle que te gustaba.
—Claro que no son imaginaciones tuyas.
—si claro—dice mientras le da una mordida a su quinta dona
—por cierto, de donde sacaste dinero para comprarlas.
—le robe dinero a mi tío—responde
—y lo dices como si nada.
—no te preocupes mientras le lleve donas estará feliz.
Abre la caja para darse cuenta que nos hemos acabado todas las donas
—mierda y ahora que hago ya no tengo dinero—dirige su vista en mi
—Lo siento, el dinero que me quedaba lo gasté en comprar más donas.
Nobume maldice por su mala suerte al ver que ya no había donas, decide irse a su casa, así que yo hago lo mismo.
En el camino me cuestiono a que se refería la cara de muñeca.
Narra Okita
Primero el que me estuvo con ir a verla era el loco de la mayonesa y ahora ella.
Aún no estaba listo para verla.
A pesar de que para mí Mitsuba era la única persona que quería en este mundo, o eso es lo que creía cuando me encontraba en aquella encrucijada de ir a verla, una cabellera rojiza vino a mi mente.
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Las consecuencias de una tarde lluviosa
FanfictionEn un mundo alterno de Gintama para ser exactos en la clase 3-Z , Kagura una estudiante normal con un pasado triste, conoce a Sougo Okita luego de haberse encontrado con un fantasma de su pasado, tras un consejo y una pequeña discusión Kagura regr...