Las consecuencias de una tarde lluviosa

No debes mentir o habrá consecuencias

Narra Gintoki

Han pasado varios días desde la vista de Yoshida. En algunas ocasiones me mandaba mensaje en Line o me llamaba por teléfono para saber como me encontraba. Parecía una madre sobreprotectora.

A parte mi vista de mi celular al ver entrar a mis estudiantes estrellas, y es sarcasmo lo que estoy diciendo.

Aviento los exámenes al escritorio, ellos no le toman importancia y deciden ignorarme, sin embargo no se los permito ya que hago notar mi aura aterradora.

Ellos fijan su vista en mí para ahora si ponerme atención.

Pese a que ahora soy un simple profesor de preparatoria, sigo siendo una leyenda entre los pandilleros, por lo cual unos me respetan, porque temen que les rompa la cara a golpes y otros simplemente quieren retarme, uno de ellos era Oboro que intentaba provocarme.

Una vez hasta quiso ir en contra de Kagura con la esperanza de que me molestara y esta vez si lo enfrentara, lo que no esperaba es que ella lo recibiera con una patada en sus partes que lo dejó en el suelo a causa del dolor. A partir de ahí Kagura igualmente se convirtió en una leyenda al ser apodada como la reina del distrito Kabuki, al ser indirectamente la jefa de las pandillas de la zona.

Volviendo al tema, los cuervos nuevamente obtuvieron malas calificaciones, es por ellos que se encontraban en las temibles clases de verano.

—bien buitre, cuervos o como se llamen, seré honesto con ustedes, fueron un asco en los exámenes.

—¿y? Ni siquiera queremos continuar estudiando, venimos porque nuestras madres nos obligan.

—Aun así para ser Yakuzas necesitan matemáticas, acaso no quieren saber el número de puñetazos que recibirán sus caras.

—no se supone que esto lo deberíamos hablar con nuestro tutor.

Hablando del rey de roma, su tutor, Hattori Zenzu entra al salón y saluda a sus estudiantes.

A pesar de que yo no era su tutor, debía acompañarlo para ayudarlo en caso de que uno de ellos quisiera salirse de control.

Según la vieja Otose, ellos me respetaban y era más posible que le hicieran caso a su profesor a cargo.

—que bueno que estas aqui, al menos también soporta sus bromas—dice mientras esquiva un libro

—¡Oigan! ¿Quién lanzó el libro? Ahora por eso van a leer el quijote y me darán un resumen.

—no profesor son demasiadas páginas.

Todos voltearon a ver a su compañero al escuchar eso.

—¿Cómo sabes eso?—cuestionó uno de los cuervos

—me lo dijo el primo de un amigo.

Si claro el primo de un amigo y yo soy un samurai.

—Lo van a leer por maltratar a ese pobre libro.

—fue él—señalan a Oboro

—Triadores.

—-excelente me vas a servir de ejemplo, tú fuiste el peor ni siquiera respondiste los exámenes además de que estaban mojados por que te quedaste dormido en ellos y los babeaste.

Sus compañeros sueltan la carcajada ante aquella revelación, como era de esperarse los ojos de Oboro muestra odio hacia mi persona.

Zensu calmo a la clase para continuar con su plática motivacional.

—les dije que no pusieran tonterías en su test vocacional y salen con que quieren ser ninjas, magos o Hokage,

—aunque vi que unos pusieron que no desean continuar con sus estudios—mencionó