Las consecuencias de una tarde lluviosa

No todo es lo que parece

Narra Gintoki

Mendigo Mayora no entiendo por qué rayos me había ido a ver a las dos de la mañana solo para tener una noche de pasión y lujuria dando como consecuencia de que no terminar a tiempo mi trabajo, y ahora por su culpa me tenía que llevar el trabajo a casa sino la vieja Otose me daría un paliza o me cobraría la renta. En eso escucho a Kagura hablar con alguien.

—si vienen a ofrecen una aspiradora mágica dile que no estoy-dije

—Gin chan tenemos problemas.

—¿nos vienen a cobrar la renta?

—no, peor, es que mi padre está afuera furioso.

—¿furioso por qué? Si él sabe que yo tengo tu custodia.

—el idiota de mi hermano al parecer no te conoce o te recuerda, y creyó que me case contigo y le fue a contar a mi papi y viene a reclamarte.

—ha con que eso...espera, a mi no me gustan que sean demasiado jóvenes para mi , no quiero volver a prisión.

—no eres un fundashi de primera que pone en práctica cada escena bl con la mayora, ¿verdad?

—este... deja de decir tonterías, ahora debo concentrarme en calmar a la fiera de tu padre.

Abrí la puerta y un puño iba directo a mi cara pero lo logre esquivar, su expresión llena de furia cambia al verme.

—menos mal que eres tú, espera acaso tú.

—deja de pensar en estupideces, solo soy el tutor de la hija de mi medio hermana.

—cómo te explicas lo del bebe que se parece a ti.

—¿acaso te casaste y no me invitaste a tu boda?

—es el hijo de mi Doppeltgänger—explicó

—¿tu que?

—El padre del niño que vio Kamui es hijo de un hombre que se parece a mi el cual falleció y el niño me confunde con su padre, a veces lo cuidamos ya que su madre trabaja, solo eso, yo sigo soltero.

—si claro—murmura Kagura

La volteo a ver y la miró molesto. Ella solo alza los hombros y continúa comiendo dulces que sacó de uno de sus bolsillos de su falda.

—¿por qué Kamui no me conoce?

—Kouka casi no hablaba de su familia, el único que sabía era yo de tu existencia.

—mi papi tiene razón, mamá casi no hablaba nada de ti o mis abuelos, debo admitir que fue una sorpresa que me revelara que eras mi tío.

—¿por qué no me entregaste la custodia del mayor?

—ya tenías suficiente con ella, además un hermano mío, lo acogió.

—al menos le hubieras dicho que soy su tío, calvo.

—¿A quién le dices calvo pelos de escoba?

—al menos tengo cabello—respondo

Estábamos por desatar una pelea en medio del pasillo cuando la madre de Hashida aparece.

—perdón por la tardanza, ¡oh! veo que tienen visitas, gracias por cuidar de Hashida kun, bebe dile adiós a Kagura chan y a tu padrino.

El infante agita su mano de un lado a otro hasta que se aleja de nuestra vista.

—¿puedo entrar?

—claro, pasa—respondo

Umibozu entra a nuestra casa, mira a nuestro alrededor escaneando si todo estaba en orden, se queda en shock al ver a Sadaharu.