Narra Gintoki
¿Qué rayos estaba pasando?, Shinpachi besando a Kagura, ¿acaso era una broma?, entre al salón para verificar si era mi par de inútiles alumnos, o me había equivocado de escuela y de dimisión.
Pero al entrar veo como Kagura le rompe la nariz por milésima vez.
Lo escucho quejarse para luego salir corriendo a la enfermería.
—genial, ahora tengo que ir con él, maldición Kagura ahora debo pagar la factura al médico, otra vez.
Me doy la vuelta para dirigirme a la enfermería.
—pónganse hacer un ejercicio de la página doscientos y si llego y no los veo les pondré ejercicios de cálculo integral—amenace
Escucho como todos se quejan, pero los ignoro, ahora debo evitar volver a pagar los gastos médicos o peor, pagar una rinoplastia.
Luego de quince minutos de estar en la enfermería tratando de detener la hemorragia de Shinpachi y media hora regañando a Kagura la clase continuó.
Agradecía que iban a tener dos horas con ellos o si no hubiera sido una odisea recibir los regaños de la vieja Otose o del director.
La clase al fin había terminado y ya no vería sus feas caras por el día de hoy.
Me encontraba preparando todo lo necesario para mi siguiente clase que era la de los del grupo A, los cuales no tenía tanto problema en liderar con ellos, sin embargo, a veces me aburría ya que no era divertido solo estar dando clase. Al menos la clase Z me daba buenos chismes, si por eso decidí ser profesor, bueno también hubo otro factor, pero eso será para otra ocasión, hoy no quiero contar cómo me convertí en el rey de los piratas, digo, en cómo me hice profesor de preparatoria.
—Shiroyasha.
Toshirou se encontraba en el marco de la puerta observándome.
—¡que no me digas así mayora!
—si, si, lo que digas mi amor.
Lo mire molesto por aquel mote tan cursi, él solo alzo sus manos en señal de rendición.
—¿sucede algo? No puedo tardar, tengo clase en diez minutos con los nerds, digo con los de la clase A.
—dime algo Gintoki, Kagura siente algo por Okita—cuestiona
—si por—dije
—porque creo que él también por ella.
—¡¿Qué?!
—casi me escupes el jugo en la cara.
—lo siento, me tomó por sorpresa, aquella revelación de tu parte.
—a mi igual, después de todo me lo dijo esta mañana.
Esta vez si escupo todo el jugo en la cara de Hijikata. Tengo ganas de reír pero estoy seguro de que se molestara.
—sabía que ibas hacer eso al final—dice mientras aleja la caja de jugo de fresa de mis manos
Me disculpo con él mientras saco un pañuelo y se lo doy para que se limpie el rostro.
—Ahora que aleje la caja de ti, voy a proseguir con el mar de revelaciones.
—no me digas que te ganaste la lotería.
—para tu desgracia no, además yo no compro billetes de lotería, compratelos tú.
—tacaño—murmuró
—bien te comprare uno para nuestro aniversario.
—¡yei!
—bien continuando, honestamente yo tampoco me esperaba que acudiera a mi y más por que me pregunto en qué momento me di cuenta que pasó de gustarme su hermana a quererla.
ESTÁS LEYENDO
Las consecuencias de una tarde lluviosa
Fiksi PenggemarEn un mundo alterno de Gintama para ser exactos en la clase 3-Z , Kagura una estudiante normal con un pasado triste, conoce a Sougo Okita luego de haberse encontrado con un fantasma de su pasado, tras un consejo y una pequeña discusión Kagura regr...