Las consecuencias de una tarde lluviosa

No todos los encuentros son dramáticos

Narra Gintoki

¿Es enserio? Durante años nunca me vino a ver y hoy aparece en mi casa.
Necesitaba una máquina de tiempo en estos momentos y borrar este acontecimiento en mi vida, desgraciadamente no había ninguna.

Esperaba que Hijikata y Katsura entendieron la situación.

—disculpe señor, la sucesión del décimo Vongola no es en Tokio—dijo Zura

Le avente un plato que por suerte llego a su cara, idiota pensé que había entendido la atmosfera, pero la entendió mal el muy idiota, en eso suena mi celular.

—Gintoki, mis subordinados ya me confirmaron que él es el que está en Italia—dijo

—ya dime mañana, él está en mi casa—dije

—¿Qué?, mantenlo distraído iré por él.

La llamada terminó, después de no haberme buscado desde hace años, no entendía por qué tanto interés en verme si él tiene otro hijo.

—se equivocó de casa, yo no soy Edmon, si no Gintoki.

—como diría Zura, Gintoki na Kintoki da—dice Sakamoto

—zura nai Katsura da, Bakamoto.

—oye Gin, creo que serás el nuevo líder de la mafia y donde está el tutor espartano con cuerpo de niño pero más viejo que el capitán comandante Yamamoto de bleach—bromeo Kagura

—Kagura chan esto es algo serio—dijo Shimpachi

—chicos, los dejo un momento, voy a comprar una shonen jump.

—pero si es martes—menciona Shinpachi

—bueno iré por hentai.

—no será manga Yaoi.

—¡Kagura!—grite

Salí junto a él de la casa, Takasugi estaba frente a mí, ambos sacaron sus armas, por suerte ya no había tanta gente en las calles.

—veo que tu padre te mandó a matarme.

—no, tan solo no quería perder el momento padre hijo, quería ver la reacción de mi amigo de la infancia—responde Takasugi

—veo que mi querido hijo se acercó al enemigo el cual es próximo heredero de los Yakuzas—dijo Nicolás

—se pueden callar, tu enano de jardín no te metas en esto, así que ¡Shu!

—esta bien, esta vez te dejaré con vida, solo por que le debo a Gintoki cien yenes.

—¡¿cómo que ya no me vas a dar mi dieron?!

El desgraciado huye.

Takasugi se va al igual con mi dinero.

Ahora que por fin estábamos solos podría retomar la conversación.

En eso sale Kamui, maldición no quería que se metieran más personas, no quería decir inocentes, porque no creo que él sea inocente en algo.

—te alcance justo a tiempo, trae papel de baño porque ya no hay por poco no me doy cuenta, hubiera sido una tortura darme cuenta después, además trae...¿abuelo?

—¿Se conocen no se supone que Umibouzu no les hablo de la familia de tu madre?

—Hace poco lo conocí es un gran sujeto y me prometió ser su heredero.

—Kamui, ¿estás consciente de que no tomaras una empresa sino, a una organización criminal?

—Lo sé, por eso acepte.