⚪¿Cambio de actitud?

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Sábado por la mañana. *EDITADO*

Los rayos del sol entraban por la ventana de una habitación.

La habitación era de color blanco , contaba con un baño privado con puerta blanca.

La cama se encontraba a un lado de la ventana. Ahí estaba un joven de cabellos castaños y piel blanca como la nieve. Se encontraba descansando, después de todo había tenido una noche terrible.

Lentamente comenzó a abrir sus ojos de un color verde hermoso.

Se incorporo, estiro los brazos y dio un gran bostezo.

- ¡Ricchan! ¡El desayuno está listo! - se escuchó una voz alegre provenir de la planta de abajo.

- ¡Enseguida bajo! - contestó  Onodera levantándose de la cama.

Se dirigió a su armario, tomo un pantalon cafe y una camisa color piel.

Abrió la llave de la regadera y dejo que el agua se calentara. Cuando el vapor lleno la habitación, se quito la pijama y se metió a bañar.

Dejo que el agua recorriera su cuerpo, relajándolo. Cerró los ojos dejándose llevar por la increíble sensación.

Instintivamente se llevo una mano a su vientre y lo acaricio.

- Un bebé de Takano-san- pensó mientras un sonrojo aparecía en su rostro.

Y sonrió.

- ¿Qué... Qué estoy haciendo? - pensó Onodera saliendo de el trance.

Rápidamente cerró la llave del agua y salió para poder cambiarse.

Hoy tenía algo que hacer.

Bajo apresurado hacía el comedor y se sentó a esperar.

An salió de la cocina con dos platos llenos de comida. Estaba sonriendo.

- ¡Buenos días An-chan! - saludó alegre Onodera.

- ¡Buenos días Ricchan! Aquí está el desayuno- saludó la castaña mientras ponía enfrente de Onodera un plato con comida caliente.

- ¡Aaa! ¡Son huevos con habas y miel! ¡Gracias! - exclamó contento Onodera.

- Sí. Prometiste que las comerías en otro momento- dijo An sentándose en su lugar.

El castaño comio tranquilamente mientras An hacia el esfuerzo de pasarse el primer bocado. Era un día perfecto.

Cuando terminaron el desayuno, Onodera se levanto de la mesa con los platos sucios en las manos y An pregunto:

- Ricchan, ¿Para quién son las galletas de fresa que están en la cocina? -

El castaño casi tira los platos de la sorpresa.

- ¿Eh? ¿Galletas? - contestó dudoso Onodera.

- Sí galletas. ¿Para quién son? - repitió un poco más seria la castaña.

- Bu-Bueno... son para Ta-Takano-san...son de agradecimiento- contestó nervioso Onodera.

- ¡¿Qué? ¡Pero ese estupido solo te ha hecho daño! - dijo enojada An por la inocencia de su amigo.- ¡En lo que a mí respecta no le agradezcas nada! -

- Sí, se que Takano-san no ha sido muy bueno conmigo pero... hace unos días fue distinto-  Onodera recordó como Takano lo defendió cuando descubrieron sobre su embarazo.

- ¿En serio? - preguntó incrédula An.

- Sí- contestó el castaño con una sonrisa en el rostro.

Onodera entró a la cocina y dejó los platos en el lavabo. Giro su rostro hacía la derecha y se quedó viendo la pequeña bolsa transparente con las galletas dentro.

Suspiro y las tomo.

- An-chan, ya me voy- dijo Onodera dirigiéndose a la puerta de la casa.

Tomo una chaqueta, su bolso de color café y guardo las galletas en el bolso.

Onodera camino con rumbo a su trabajo, entra en el y se pone a trabajar.

Onodera vio a Takano llegar y se estaba debatiendo entre ir a entregarle ahorita las galletas o en la hora de terminar su trabajo, así que se decidió en darle en la hora de salida.

Paso la hora y llego la hora de salida, vio que Takano iba a salir a si que se apresuro para alcanzarlo

-Takano-san.... es-espéreme... -decía el castaño mientras salia corriendo de la oficina.

-¿Onodera?...-se preguntó, volteo la mirada y se encontro con un castaño corriendo hacia él -Espera no corras, es malo para tu estado-decia el azabache preocupado.

-¿eh? oh, si solo quería darte algo-dijo el castaño mientra pensaba "Takano-san se preocupo por mi"-

-¿Y que es?-- preguntó con su tono habitual de siempre-

-esto.. ¡Ah! ¡Ya lo recuerdo!- exclamó el castaño comenzando a buscar en su bolso

-

-- ¿Qué? ¿Lo habías olvidado? - preguntó incrédulo Takano.

"Es por que te preocupaste por mi, que se me olvido lo que te iba a decir"-pensó el castaño.

- ¡Aquí está! ¡Toma Takano-san! - exclamó Onodera estirando los brazos hacía Takano.

Entre las manos de Onodera había una pequeña bolsa con unas galletas dentro.

Takano observó el paquete y luego a los ojos de color verde frente a él.

- ¿Para mí? -

- Sí, son de a-agradecimiento por lo del otro día. Gracias por ayudarme- dijo Onodera.

Takano no lo podía creer. Era la primera vez que le agradecían de esa forma. Alzó la mano y tomo la bolsa con mucho cuidado.

- No fue nada- contestó Takano desviando la mirada.- Creo... que le he tratado muy mal- pensó tristemente Takano.

- Está bien Takano-san- dijo Onodera agachando la cabeza.

- Bien vamos te llevaré a tu casa-  Takano comenzó a caminar.

Onodera se sonrojo y después sonrió.

Apresuro el paso para alcanzar a Takano hasta quedar a su lado.

Estaba haciendo un poco de frío y Onodera comenzó a soplarse las manos para entrar en calor. Takano lo notó.

Y de repente el azabache le tomo por la mano.

- Tienes frío. No quiero que el bebé tenga frío- dijo sin mirarle a los ojos.

- Sí... definitivamente Takano-san es genial- pensó alegremente Onodera aferrándose más a la tibia mano de Takano.

CONTINUARA-----

Me salio demasiado corto el capitulo

BUENO AQUI ESTOY(¿

Lo lamento por no subir el capitulo pero estaba de viaje :3

Solo Fue Un ¿Error? (MPREG) 》Terminada《#MA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora