Una extraña joven es hallada en el medio del bosque por Alistar, todos desconfían de su llegada a la manada y de su inusual naturaleza, mientras que ella solo confía en el hombre que huele a lilas .
Dentro de aquella casa oculta por la nieve y los árboles, dentro de una de sus modestas habitaciones se encontraba una muy golpeada Zatar, su mirada estaba baja y sus manos temblorosas viendo como Erik se paseaba de un lado a otro de la habitación, Karibos solo se limitaba a sonreír levemente de brazos cruzados desde una de las esquinas
-Hubiese sido mejor que hubieses muerto... .Se acerca a ella y la toma por la nuca mostrando sus colmillos y unos profundos y extraños ojos amarillos con un reborde rojo. -No me sirves más. Dijo con voz ronca.
- ¿Entonces no querrás escuchar sobre el alfa que la salvo?. Dijo casi con una mirada sobradora mientras sonreía levemente.
-Conozco a Nilak, y a la perra águila de su bruja. Dijo azotándola contra la cama. -Karibos hasta cargo, encuentra a otro alfa que la reemplace.
Sin ningún miramiento por sus heridas Karibos arrastro a Zatar hasta el medio de la habitación, la hizo arrodillarse y alargo las uñas de sus manos, junto sus dedos como una garra y se dispuso a acabar con ella ante la atenta mirada de Erik.
-No hable de Nilak, sino de un Alfa de Liderazgo. Al decir esto Erik la miro sorprendido casi como si no creyese en sus palabras.
-Miente Erik, solo quiere salvar su pellejo. Dijo enterando las garras de la mano que sostenía el hombro de Zatar.
-Solo he visto esos ojos en ti... ese chico los maestro cuando intente acercarme a la cale.
-¿Erik?.Pregunto Karibos.
-Piénsalo, no solo tendrás a tu Nue, si no que tendrás un Alfa de liderazgo.
-Mátala Erik, dame la orden, podemos averiguar eso por nuestra cuenta. Dijo Karibos sosteniendo con más fuerza a Zatar quien luchaba por liberarse.
-...Solo yo lo conozco como humano. Dijo mirando socarronamente a Karibos.
-Bien... segunda oportunidad, contacta a tu informante en Mid Moon que averigüe cada uno de los pasos de ese tal llamado Alfa y que me avise cuando salga de la seguridad del cubil. Dijo yéndose de la habitación.
-Te salvaste esta vez Zatar, pero caíste de su gracia, ahora ni el hecho de ser mujer y satisfacer sus deseos carnales te hará recobrar tu puesto.
- ¿Tú crees?,¿Quién le trajo a un alfa?.
- ¿A quien se le escapo la Nue?, te juro que cuando falles convenceré a Erik para que me deje torturarte a mi antojo y créeme cariño que contigo me pondré más que creativo. Los ojos de Karibos se tornaron por completo negros, una mirada sin alma ni sentimientos, un abismo que no hacía más que reflejar la más enferma ira que lo consumía.
-Le traeré a ambos. Dijo ella entre risas, Karibos solo bufo se fue dando un portazo, la risa de Zatar hacia ecos que retumbaban en los pasillos.
-¿Cómo puedes dejarla viva?.
- ¿Piénsalo Karibos, un Alfa de liderazgo?. Dijo con una sonrisa que helaba la sangre que no hacía más que acentuar el brillo en aquellos ojos tan extraños
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