CAPITULO ESPECIAL: Aquella Mordida

67 4 0
                                    


DURANTE EL VIAJE DESPUÉS DEL MALENTENDIDO


No quería ni disculparme al menos si me choco debería haber pedido disculpas, si no las pidió seguramente era porque lo hizo a propósito y para colmo de males tener que disculparme frente a un vampiro.

Pero todo eso se alejaba, pasaba casi a un segundo plano, no tenía palabras para lo que había pasado entre nosotros, mi cabeza seguía diciéndome que el solo buscaba una cosa, que con cada acción solo buscaba mostrar que era superior por ser yo un simple omega uno de la peor clase, no quería hacer caso a su hermano pero la ocasión me obligo a preguntar por aquella cicatriz, había sido sorprendida saliendo del baño, verlo así, con esa ropa ajustada, marcando todos sus músculos, su cabello oscuro hermosamente arremolino, me estaba volviendo loca, si no hacía nada terminaría abalanzándome encima mío.

Se dice que un beta que baja a ser un omega tiene sus ciclos alterados, ya otras veces había sentido una leve atracción pero ahora estaba desatado, tal vez era porque él era mi pareja, antes de partir sentí ese mismo calor pero cuando el ... cuando nos besamos no solo se sintió bien como en otras veces que sentía su cercanía, se sentía tibio, enterarme de lo que había hecho me trajo una especie de alivio poco común, ayer me había dejado llevar, quise aprovechar la oportunidad para escaparme pero tenía que quitarme el olor a alfa, fui hacia el baño pero justo cuando me dirijo a cerrar la puerta lo veo allí cómodamente dormido jamás había visto ese semblante tan calmado cuando dormía, no podía ser como esas personas que me humillaron, me estaba convirtiendo en ellos haciéndole todas esas cosas el solo aceptaba, no se enfadaba y si lo hacía solo refunfuñaba y se iba, verlo así tan calmado solo por dormir abrasados, no podía hacerlo, mi pecho dolía mucho por darme cuenta de lo que había hecho, me metí a la ducha tratando de que el no notase mis lágrimas y por un instante el sonido de la lluvia cayendo me abstrajo de todo y para cuando me doy cuenta lo veo a él allí parado mirándome como si no hubiese nada más, sus ojos brillaban suavemente no pude hacer otra cosa más que dejar de resistirme.

Y ahora estaba aquí esperando en una muy rara habitación con un estilo gótico decorada en tonos negros rojos y metal oscuro, me sentía nerviosa y enojada pero el sostuvo me mano y yo la apreté con todas mis fuerzas.

-Tranquila... después de todo solo obedecías a tus instintos.

-Si pero no quiero poner a todos en problemas.

Apareció ese maldito vampiro, ella me miro pero lejos de ver algún sentimiento, su mirada se sentía fría tal como la describía Kenneth.

-Tengo entendido que ambos caminaron en la misma dirección y tú atacaste.

-Pero el no dijo nada.

-Tal vez porque tú reaccionaste como si él fuera atacarte ni bien llegaron. Sus ojos celestes lucían igual de fríos, su piel pálida y su estrafalario vestido de estilo gótico victoriano de color verde oscuro resaltaban la atmosfera pesada y extraña.

-Ella... .Sabía que quería protegerme, pero yo podía hacerlo sola, además yo había ocasionado todo esto y si bien tenía mi orgullo, no quería que todo fracasase por ese mismo orgullo.

-Los omegas son la carne de cañón, los sacrificios lo prescindible de todo, muchas veces me vi en esas situaciones con los cazadores.

-Hmm... si, demasiado tiempo demasiadas situaciones similares te llevan a pensar que una situación nueva no serás más que la copia de las anteriores, lo se... esas cosas pueden pasar, pero no aquí, nadie pelea con nadie, una disculpa seria lo adecuado por más que sea solo de la boca hacia afuera.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora