Parte 1 (Corregido)

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Las cosas se encontraban agitadas en el cubil de Midnite Moon situado en el conocido bosque de la selva negra un territorio neutral que se dedicaba a atender a las manadas circundantes, no contaba con un alfa si no con un concejo formado por los más ancianos del lugar.

Se podía apreciar un fuerte barullo en uno de los consultorios, un ya conocido traqueteo para los moradores del hospital.

-Ajshh, vamos Alistar, hace rato que no salimos nadie te pide que te transformes. Decía un joven de no más de quince años quien no cesaba de caminar alrededor.

-Aarón compórtate como un alfa, no eres un niño. Dijo acomodando una serie de frascos en un estante.

-Hmm si soy un alfa entonces tienes que obedecerme. Dijo colocándose frente a él.

-Si fuese de tu manada sí, pero soy tu médico. Dijo corriéndolo. - ¿Qué te sucede hoy?

-Mis padres dicen que si para cuando tenga 18 si no encuentro mi luna ellos me casaran con una de las alfas de Day Moon.

-Tranquilízate, eres joven aún, si te presionas a encontrarla el estrés nublara tus sentidos y no podrás encontrarla.

-Pero ellos dijeron.

-... Aarón tienes quince años faltan tres años, lo que te corresponde ahora es conseguir amigos de los cuales fiarte para hacerlos de tu manada.

-Yo quiero que tú seas mi beta. Dijo refunfuñando, mientras sacudía el cabello de su cabeza.

-Olvídalo chico... nuestro Alistar es un licano que le gusta andar solo.

-No lo escuches... sabes que tiene mariposas en la cabeza... así que cada vez que pienses añadir a alguien piensa que no tiene que ser como él. Dijo poniendo un apósito en la mano de él.

-Deacuerdo.Dijo yéndose rápidamente de la habitación no sin antes sacarle la lengua a quien recientemente había ingresado a la habitación.

- ¿Dándole lecciones de manada al mocoso otra vez Alistar?.

-No lo molestes Anuk.

-Veo que le has tomado cariño. Dijo poniéndose a jugar con los papeles del escritorio. - ¿Qué es esta vez?.

-Ya déjalo en paz, además sé que escuchaste todo.

-Se me olvida que tienes un oído prodigioso aun para un licano.

- ¿Y tú motivo para venir aquí es...?. Dijo cansadamente sentándose detrás del escritorio al mismo tiempo que le arrebataba los papeles a Anuk.

-Entre los muchachos nos falta uno para la cita en grupo, ¿Quién sabe tal vez tu luna este allí?.

-Basta con eso. Dijo con cierto enojo.-Si quieres ir ve tu solo.

-Hey... ya es hora de que la dejes partir... te lo digo como amigo... no vas en buena dirección comportándote como lo que no eres.

-No quiero... vaya yo o no será lo mismo, no puedo fingir. Dijo con tristeza en su rostro.

-¿Y la chica vampiro?, ¿Qué me dices de ella?.

-Mist es solo una buena amiga... ella sabe los que es perder, lo único que nos diferencia es que ella no puede dejar de perder y yo solo perdí una vez y fue suficiente. Dijo abriendo el cajón izquierdo de su escritorio para encontrar un camafeo y observarlo nostálgicamente para perderse en él.

-Hagamos esto ve igual, pero solo para despejarte, no has parado en tres días desde que llegaste de ver a esa tal Mist.

-... Está bien... pero acláraselo a Ura ella todo lo que le digo le entra por un oído y le sale por el otro.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora