En el bosque

EXTRAS: Nilak & Silene . Conexión y tornemtas

Ella lucia tensa, mientras conducía, si fuese un lobo estaría más que seguro que algo sentía de la conexión, pero siendo de otra especie lo único que podía saber era lo que veía, sentía ansiedad aun cuando se tratase de alguien con su personalidad.

-No te me quedes viendo, pareces pervertido y más vistiendo así.

-Me hubieses advertido mejor en donde estaba.

-Te dije que no te acercas, pero claro el alfa el dueño de la manada hace lo que quiere.

-Prácticamente si, privilegios de alfa.

-Idiota.

-Oye, deja de insultarme, tu no ... no te comportas como una mujer dócil.

- ¿Perdón?. La fregué, lo admito. -Y en tu cabeza de simio... te parece que debemos serlo estas equivocado.

-Simio no, lobo cariño.

-Déjame de llamarme cariño, no soy nada tuyo. Me molesto, me dolió su respuesta, pero no de daría el brazo a torcer a ella.

Tardamos menos en llegar que de costumbre pero esa no era mi casa.-Es mi casa, ponte algo de ropa de mi hermano, después de todo no quiero quejas de Efren sobre que trate mal a su alfa.

-Tu desde el principio la traes conmigo.

-Los lobos no hacen más que tomar todo sin preguntar, como eso de la pareja, día Mia y todo se soluciona, y más ustedes, entran a su pareja donde sea y ella se va.

-Las cosas son así, ¿O vas a decirme que con ustedes no es lo mismo?.

-... .Vi su silencio, pero la duda se sembró en mí, justo sacar el tema de la pareja me parecía extra, demasiada casualidad para que sea pasada por alto, pero ella era tosca y nada dócil si la presionaba diría tres palabras que un lobo jamás quiere escuchar. -No es lo mismo.

-Refunfuñas como una niña de tres años.

-Tu igual... Hmm escucha empecemos de nuevo conviviremos, no creo que a ti te guste estar riñendo todo el tiempo. Dije mientras atravesábamos los pasillos de su casa, extrañamente no vi una sola foto de ella con sus padres solo de ella y de su hermano, ella noto mi curiosidad y se mordió los labios y de nuevo esa expresión triste en ella se formó, quería decirle algo, pero tampoco me salían palabras en ese momento.

-Espera aquí subiré por algo.

Me senté en el sillón tratando de pensar en alguna solución para este predicamento, yo no podía asentarme aquí al menos no todo el tiempo si llamaban a la manada tendría que irme y ella conmigo abecés pasaban más de seis meses otras más de un año, no creo que ella quiera eso, además ... no lo sé ni siquiera podemos articular dos palabras seguidas antes de empezar a discutir, en verdad no sé qué es lo que vio en ella la diosa que a mí me falta.

-Ten... .Me las ofreció con delicadeza y por un segundo sus dedos rozaron los míos dándome un suave toque eléctrico y si, vi que ella lo sintió, pero también vi cómo se asustaba si, Silene asustada, en un principio pensé que era por mí y eso por un segundo me partió el alma, pero luego la veo ver por la ventana, una lluvia torrencial se había largado.

-¿Estas bien?.

-Ssss... si, solo vístete.

-Dime donde, no creo que vestirme en la sala enfrente tuyo.

-... ven por aquí, y no toques nada. Realmente estaba asustada, digo, es solo una tormenta, pero bueno a cada quien lo suyo, me guio por las escaleras hasta lo que creo que era su cuarto por que olía a ella.

-¿Enserio estas bien?.

-Si... iré a atender. Vi cómo era para ella un alivio esa llamada, corrió sin decirme nada y eso me preocupaba, pero ahora tenía una oportunidad de oro para conocer un poco más de ella mientras me cambiaba, pero no había nada era como si fuese una habitación de hotel y entonces entendí que ese dolor era ese enfrentamiento ese carácter duro que mostraba, algo le había pasado a esa luna tan salvaje, tan mía, entonces también entendí que no solo yo podía necesitar algo, también ella podía estar necesitando algo, termine de cambiarme y baje para verla caminar de un lado hacia otro como si dudase, me acerque más a ella, ella llevo dubitativa su mano a sus labio y con un hilo de voz dijo.

-Cayo un árbol en el camino, tendrás que quedarte aquí a pasar la noche a menos de que quieras ir como lobo a la reservación.

-De ninguna manera... no pienso dejarte aquí sola con tamaña tormenta, por más águila que seas. Se me salieron las palabras, pero lejos de esperar un reproche de su parte de mandarme un rosario de insultos sobre que ella era fuerte asintió y respiro aliviada, ahora más que nada quería saber por qué y no la dejaría que se escape de explicarme. -Pero, debes decirme que pasa, enserio no me voy a reír o hacer un comentario estúpido... aun cuando el que te lo diga es el que se abraso a una planta venenosa.

-... .Ella sonrió aliviada y eso alegro mi corazón. - ¿Enserio...?. Pero antes de decir algo para su desgracia, pero para mí gloria un estruendo por parte de un relámpago hizo que saltase a mis brazos y yo por supuesto que no desaprovecharía la oportunidad.

-Hablo enserio Silene, no me burlare.

-Es el sonido, mis oídos suena mil veces peor, no tengo muy buenos recuerdos.

-Ni yo tampoco.

-... Genial. De un segundo a otro la luz se corta y quedamos a oscuras.

-Vamos por velas y solucionemos esto.

Buscamos las velas y encendimos un par en la sala, insistí en que armásemos una especie de campamento en la sala, era el lugar que menos ventanas tenía además estaba más resguardado, ella al principio se negó pero con la tormenta haciéndose más fuerte termino por aceptar, tendimos un par de colchones y frazadas, ella trajo algo de comida y cenamos a la luz de la chimenea, toda la escena sonaba como el típico cliché pero si me servía para por lo menos acercarme bienvenidos sean todos los clichés, al principio maldecía mi emparejamiento con ella pero al empezar a ver cosas de ella la idea la estaba empezando a considerar.

-Tu dijiste que tampoco habías tenido buenas experiencias con las tormentas.

-Sip... cuando Alistar llego a la manada era algo sin vida si lo hubieses visto apenas parecía humano, sentí un ruido en el bosque fuera de lo común, no lo dude y guiado por la curiosidad pero al encontrarme allí vi a un muy joven Alistar parecía un animal bañado en sangre rodeado de alfas queriendo matarlo, yo al igual que él era un cachorro meterme con un grupo de alfa sin duda no saldría vivo, mis padres y su manada vinieron para salvar la situación pero de ello mi padre quedo tan mal herido que tuvo que renunciar a su cargo y nombrarme a mí ni bien pudo hablar... si no hubiese sido tan idiota.

-No hubieses salvado a tu amigo. Había tanto dolor en cada una de sus palabras que termino sorprendiéndome y haciéndome sentir como que él no era tan mala persona, es más quería calmarlo decirle lo que fuese para que dejara de sentirse tan triste. -Mis padres eran águilas también, yo aún no me transformaba era muy chica cuando mi hermano se enojó conmigo.

-Está bien... si no quieres contarme, después de todo soy un extraño. Lo decía con tanta calma y claridad que sentí como si pudiese confiarle todo, era casi como esa sensación que había sentido cuando fuimos a rescatarlos.

-Está bien ... me pelee con él y se fue enojado al bosque a volar, esos lobos lo siguieron y lo dejaron tan mal herido que no pudo volar por años, ahora solo puede planear y mis padres que fueron en su búsqueda ... ellos fueron encontrados muertos tres días después... si no fuese por mi... .No puede evitarlo, eche a llorar y el muy amablemente me abraso y sentí una sensación extraña recorrer mi cuerpo.

Fin del Capitulo

Perdón por no cumplir con los plazos, como ya explique ando media mal de salud, espero que les haya gustado, besos, nos vemos en el siguiente capitulo.