Inseguridades

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Decir que era la primera idiotez que cometía con Nila, ahora hasta había recibido una bofetada y se había retirado a la casa que habíamos construido para el resto de mi manada, hace un par de días que está allí y no me habla, esto es demasiado molesto.

-Das asco pareces un muerto vivo. Dijo Anuk a las risotadas mientras entraba a mi oficina.

-Cállate idiota.

-Te lo mereces... debiste decirle lo que paso con Nilak, tu y ella tienen un lazo extremadamente fuerte, suma eso las hormonas del embarazo, además no se merece que la hagas preocupar otra vez.

-Pero tenemos que reunirnos para saber que hacer con Bredeston... .Dijo de manera pensativa.

-Seh... cuando Dasha me conto lo que paso ni yo mismo lo creía... digo era serio y estricto como el demonio pero no daba ese tipo... no sé, no puedo creerlo.

-La reacción de Zatar fue épica la interrogue con mi tono de alfa superior y ella dijo lo mismo... tal vez cambio pero aun así no lo quiero cerca de Nila.

-Me parece bien... Aghh esto es tan complicado... ¿Y a todo esto Nilak?.

-En recuperación.

- ¿Por qué?. Pregunto extrañado, solo habíamos tenido un entredicho no daba para que estuviese allí.

-Como te explico... Silene vino y se entero de lo que hizo gracias a la diosa como tiene los pies hinchados usa pantuflas, se sacó ambas y empezó a golpearlo sin descanso, ahora tengo un lobo en recuperación con las orejas hinchadas y la risa de las enfermeras cada vez que lo ven.

-... .Anuk hecho a reír sin parar, solo le faltaba caerse al suelo. -Deja que yo arreglo lo de Nila y te llamo.

...

Alistar idiota, idiota, idiota odio que no me diga las cosas, al final termino siendo la misma chica frágil que era cuando vine, se la pasa diciéndome que yo soy mas fuerte que el y luego no me dice cosas, como la vez cuando no me dijo de ese par de prostitutas baratas que se le insinuaban preguntando como iba la relación conmigo o si estaba bien, y después tener que escucharlo tratando de darme un sermón sobre que no debería haberlas maltratado así físicamente, Ajshhh.

-Tienes un padre idiota. Dijo Silene acariciando su vientre.

-Alistar se preocupó por ti. Dijo Keneth recargado sobre la puerta con una manta en sus manos. -Te lo manda Zatar.

- ¿Una manta tejida?. Dije mirándola detenidamente.

-Sip.

-Keneth, se cuándo mientes, ya escúpelo. En realidad estaba bastante cómoda y suave, por lo que me cubrí con ella, últimamente mi temperatura subía y bajaba o si no eran las plantas, una gruesa mata de ramas se había levantado en el limite de la que ahora era la gran casa del alfa.

-Lo hizo Zatar... ella ha estado rara desde lo de ese médico, apenas duerme y cuando lo hace tiene pesadillas, no se que hacer, me preocupa, se puso a tejer y yo la ayudo para que se olvide pero... perdona no debí decirte esto, en tu estado.

-Mi estado en poco tiempo será redondo como una luna llena y recordar mi pasado ya no me lastima como antes... se lo que le sucede.

-¿Si?.

- A menudo solía despertar de la misma manera, en mi mente revivía lo que le había pasado a mi comunidad, que ese medico este aquí tal vez revivió lo que él le hacía a ella, en los sueños no puede lastimarte... pero tampoco puedes escapar. Dijo con una triste mirada y una voz que parecía que se quebraría en cualquier momento. -Se cariñoso con ella... mas de lo usual... ahora que lo pienso tu nunca le has hecho un presente.

-Es Zatar... no sé qué regalarle.

-Zatar puede ser ruda y estar a la par de un hombre, pero aun sigue siendo mujer... tampoco han tenido una cita.

-Estamos en plenos preparativos para un enfrentamiento.

-Y aun así yo termine embarazada... vete ya, invítala a salir o dale un regalo deja de buscar excusas. Dijo a los empujones sacando a Keneth.

-Ni... Nila, puedo hablar contigo. Dijo Anuk con precaución.

-La de los chancletazos es Silene no yo, vamos pasa... hmmm. Dijo con cierta molestia. -Además la diosa luna sabe que yo jamás atacaría a Alistar con algo así... obviamente usaría algo más pesado.

-... Enserio estas molesta.

-Aren, aun cuando sea tonto el berrinche estas pequeñas cosas me hacen volver a cuando recién llegue a la manada y me escondían de todos... las pesadillas vuelven ... ver a mi madre en el suelo... sus restos, todo vuelve, incluso aquella vez cuando el huyo de... mí. Dijo entre ahogados sollozos. - ¿Qué?.

-Tu mate... de seguro. Dijo Aren con una torcida sonrisa mientras eran escuchados unas fuertes pisadas presurosas arrastrando tras de si al resto de la manada quien temiendo que algo le haya pasado a su luna principal lo siguieron.

- ¡¿Nila que paso?!. Dijo todo agitado, Alistar perecía fuera de sí, pocas veces lo veía mostrarse como alfa, con esa mirada furica, estaba tan desesperado que comenzaba a asustar a los demás, no quería que mi alfa fuese malinterpretada.

-Chicos, déjenos solos. Dije lo más calmada posible, tome su mano y gentilmente lo metí a la habitación, cerré la puerta detrás de él, el lucia asustado me miraba como si examinase detenidamente cada parte de mi buscando algo que originase mi llanto, bese su mano y nos sentamos en la cama.-Tu pareces no entender lo que tus acciones me causan tal vez te parezcan unos berrinches tontos de niña o solo las hormonas ablando, comparado con lo que esta sucediendo debe serlo... .

-No... Nila. Dijo el tratando de interrumpirme pero lo calle.

-Cuando tu me ocultas cosas así por mas pequeñas que sean... parece como si volviese a mis primeros días aquí en la manada cuando me escondían... no solo es eso ... yo recuerdo cuando encontré a mi madre en ese bosque, como busque los restos de mi padre, como hui para que no me llevasen... como solo había silencios por mi bien. Dijo Nila rompiendo en llanto luego de ser abrasada por Alistar. -No es justo... quería que te viesen... quería que viesen a mi pequeña... que la malcriasen.

Nila en ese momento había tomado dimensión de la falta de sus padres, la vi llorar su partida, pero ahora realmente se daba cuenta de su soledad... ya que aun rodeada de nosotros seguía siendo solo un kitsune, y era esa soledad que ella estaba comenzando a sentir ya que verdaderamente en cuestiones de Kitsunes no había nadie a quien recurrir entonces me di cuenta de que mi luna estaba asustada por su embarazo, por lo que le pasaba y yo no me estaba dando cuenta, solo puede abrasarla y acariciarla hasta que se tranquilice, podía sentir las patadas de mi niña quien parecía estar preocupada por su madre... esa noche yo llore con ella.


Fin del capitulo.


Hola, después de tanto tiempo volví, espero que les guste, las épocas de examen no son fáciles mas si se trata de cocinar T-T en un corto periodo de tiempo.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora