Parte 17: El secreto (Parte 2/3)

220 26 0
                                    


Nilak trata de que me serene, pero me es imposible, para Nila soy lo único que le queda de referencia y el hecho de que haya sido observada me molesta más de lo habitual, sé que solo había sido mirar, pero me molestaba.

-Quédate quieto o harás que choque Alistar.

-No quiero.

-No eres un niño.

-No se por qué no vives en la casa central en vez de una cada común.

-Ella está protegida, tiene a un Alfa y a Silene, sabes que enojada asusta al mismísimo demonio.

-... Silene sí que se la tomo con Nila. Dije calmándome, comprendí que molestarme no haría que llegáramos más rápido, Nilak insistió en ir en la camioneta para no despertar sospechas.

-Creo que se identifica con Nila, los romaníes no tienen lugar fijo de estadía, Silene tampoco y pese a que le hago esas cosas me duele no poder quedarnos en un solo lugar, esa mujer no es nada dócil, es una luna salvaje... pero aun así es mi luna. Dijo con una sonrisa en su rostro. -Tener aquí a Silene la calma además tiene a una amiga.

-¿No se da mucho con las mujeres de aquí?.

-No es que no se dé es solo que no quiere toda la ceremonia que viene con el título de luna del alfa.

-Sí, recuerdo todo el discurso que te dio cuando se conocieron.

-¿Qué me dices de Nila?.

-¿Qué con ella?.

-No es propio de ti esconder cosas, sé que dijiste el por qué, pero sabes lo que se viene, lo escuchaste sobre lo que dijo Silene acerca de sus ojos, de su procedencia.

-Lo sé, créeme que nadie más que yo quiere saber qué es y por qué la persiguen, tratare de que me diga algo, pero sabes por lo que está pasando.

-Lo sé, pero también están los deberes de esta manada, aquí hay gente huye de manadas opresivas, tienes que entender que si la seguridad se debilita no tienen otro lugar a donde ir.

Nilak tenía razón, en asuntos de manadas y su seguridad no había espera, llegamos a la casa de Nilak y vi a Aarón sentado esperando afuera.

- ¿Qué paso? Pregunto Nilak con una sonrisa.

-Nada... tu luna está loca.

-Eso lo se no es nada nuevo, entremos.

Al entrar vimos a Silene intentando tejer y a Nila enseñándole, admiro la paciencia que tiene ella, cuando nos ven entrar la mirada de Nila se ilumina y eso me hace de alguna manera sentir agitado.

-Tú debes ser Nila, soy Nilak. Dijo estrechando su mano, pero su mirada se detuvo en los ojos de Nila, a lo que Silene respondió dándole un codazo a las costillas. -Yo también te quiero cariño. Dijo con una mustia sonrisa tomando exageradamente su costado.

-Como si eso te doliese.

-Bien, tu y yo tenemos que hablar Nila.

Nilak no se andaba con rodeos y aunque odie admitirlo también lo hace por la seguridad de Silene, caminamos hasta su oficina se sentó detrás del escritorio Nila delante y yo a su lado.

-Veamos, Silene me dijo que tu madre es japonesa, ¿Tú padre?.

-Era romaní, pero... no se cómo explicarlo.

-¿El miraba la luna llena y todos bajaban su cabeza al verlo?.

-Si.

- ¿Y tú madre?.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora