Parte 53: Enturbiando su corazón

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-Quiero ser cualquier otra cosa menos alfa en estos momentos. Dijo Alistar con cansancio hundiendo su rostro entre sus manos mientras se recargaba pesadamente en el sillón de su oficina.

- ¿Qué le sucede a mi alfa?. Decía Nila abrasándolo por detrás para depositar suaves besos en su cuello.

-Tengo que organizar a las manadas que llegaran, estaría bien si se acomodasen como yo quisiese, pero la manada del norte no se soporta con la del oeste, la del sur no quiere una habitación al norte, es enserio no parecen lideres más bien un ato de quinceañeras molestas... .Dijo frotando sus ojos luego de quitarse los anteojos.

-Descansa un poco... duerme unos quince minutos y luego yo te despierto.

-Bien... .Lejos de reprimirse él se da vuelta y ella se sienta en sus piernas. -Quiero que esto se termine. Alistar le roba un beso, pero al ver el deseo en los ojos de su luna solo recuerda las torpes palabras de Nilak entonces con sutileza la aparta. -Sera mejor que me vaya ahora.

-Si... es mejor. Sin entender Nila se aparte y ve como el la deja sin decir nada, pero en su mente quiere entender que es por la presión que siente.

- ¿Nila?. Pregunto Anika entrando a la habitación. - ¿Estas bien?.

-... Hmm... si, ¿Sucede algo?. Nila estaba rara, con la mirada ida.

-Hmm... necesito tu ayuda... .

-Vamos... de todos modos no parece que soy necesaria aquí.

Nila parecía extraña, pero yo necesitaba su concejo, Aaron había sido realmente tierno conmigo, pero sentía una frialdad que comenzaba hacerse más fuerte en el, el estaba dándose por vencido conmigo y no sabía cómo parar lo que había comenzado, caminamos hacia afuera de la casa en donde vimos a Silene esperando, ella al verme hizo una muesca extraña casi como si no esperase que verme allí.

-Bueno vamos.

-Anika será mejor que conduzcas tú, yo todavía no saco el registro y Silene no puede conducir en ese estado.

-No soy minusválida Nila.

-Enserio he visto como conduces tienes dos niños que cuidar allí adentro.

-Bieeeeeeennn. Dijo Silene subiendo a regañadientes.

Conducimos hasta el centro comercial en donde fuimos hasta una farmacia, Silene compro un par de muestras de embarazo lo que me pareció raro, si ya se sabía que estaba embarazada, pero bueno al ver mi cara solo se limitó a responder que quería un recuerdo además de las imágenes del ultrasonido que había tomado el alfa Alistar.

-Iré a guardar esto ya que al parecer ustedes dos necesitan hablar. Dijo muy disimuladamente como era costumbre en ella.

- ¿Y bien?. Pregunto Nila mientras nos sentábamos en una de las mesas del patio.

-Él fue muy lindo... cuando curaba mis heridas, le di gracias quise acercarme, pero lucia frio, y dolió mucho.

- ¿Cómo no quieres que pase eso si con cada acercamiento del tú lo alejabas muy toscamente?, lo que sucede es que él se está dando por vencido contigo.

- ¿Qué hago?.

-Depende de lo que quieras hacer, si en verdad él te gusta se linda con el sin importar como reaccione, pero si no sientes nada por el continua como hasta ahora.

- ¿Co... como lo hago?... ser ... ser linda... Nila, tú me has visto no soy lo que se dice femenina.

-Comienza por las camas, eso de camas separadas en la misma habitación es tonto, si en realidad quisiese hacer algo ya lo hubiese hecho.

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