Parte 26: Noche de chicos

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Algo se traía Silene entre manos, se metió a la habitación en donde estaba Alistar, cuidando de que nadie la viese, luego veo como prácticamente arrastra con todas sus fuerzas a Nila hasta la habitación, la mete allí adentro y cierra la puerta.

- ¿Amor?, ¿Por qué metiste a la fuerza a Nila en la habitación de Alistar?. Dije mientras ella me miraba con una sonrisa pícara.

-Solo le daba una pequeña ayuda a esos dos.

-Yo diría que la empujaste y de la manera amable me refiero a la salvaje.

-Nila tomo la decisión de cerrarse a el ... no creo que sea justo, sé que ella lo quiere.

-Y el tamb... .Diablos, cada vez que me mira de esa manera rodeando con la yema de sus dedos la marca que le hice me hace decirle todo hasta lo que no sé.

-Ah... . Dijo ella más que feliz al enterarse. -Entonces estará todo bien.

-Ammh ... no tanto, hablamos de alistar la mitad de años que tiene la tiene de falta de practica para conquistar a alguien, lo conoces se pone a tartamudear y empieza a quedarse mudo entre otras cosas.

-Ten un poco más de fe... amor.

El olor a rosas salvajes y avellanas inundaba mis fosas nasales, hacia latir mi corazón y ponía a mi lobo inquieto, abro pesadamente mis ojos y la veo a ella con su mirada temblorosa y los ojos llenos de lágrimas por salir, sentía su ansiedad mesclada con alivio, pero también vi como sus facciones se tensaban, respiraba hondo y secaba sus aguantadas lagrimas con el puño de su campera, me dolía que intentase ser fuerte, que no quisiese mostrar preocupación por mi o si la mostraba pero no como yo la quería, trate de dentarme en la cama pero lo que sea que me hayan dado aún estaba en mi sistema, haciendo torpes mis movimientos, tengo que frenar esto tengo que hablar con ella.

-Ve... veo que estas bien... será mejor que te deje descansar... digo ya descansabas, pero seguro quieres ve a Nilak... yo... tengo que irme.

Intente detenerla pero solo logre arrojar todo lo que había en la mesa de luz al lado de mi cama, y con temor veo que lo primero que cae es mi celular... no recuerdo haberlo traído y cuando suspiro para encontrar respuestas que hagan que ella se quede siento un débil olor a plumas, Silene... había estado odiándola, no entiendo por qué trajo mi celular aquí y luego, cuando veo que Nila toma el celular y sus manos comienzan a temblar mientras lo sostiene, cuando veo sus mejillas sonrojarse y lucir como una pequeña avecilla mojada, recuerdo las fotos que silene me mando de ella.

-Yo... .Ahora ella me creería un acosador enfermo.

-Alistar... ¿Qué... que significa esto?. Dijo con la voy quebrada mostrándome el celular..., Silene había puesto de fondo de pantalla la hermosa foto de Nila posando... esa bruja tiene la sutileza de un cañón.

-... Yo... yo puedo explicártelo... .

-Te... te rechace para que puedas... .Dijo acercándose a mí con el celular en sus temblorosas manos. -Para que puedas estar con ella... te deje solo... me sumí en un montón de duro entrenamiento solo para que no te sintieses agobiado por no poder corresponderme... ¿Por qué haces esto?... es cruel... y duele mucho... me lastima... y me asusta. Dijo desahogándose entre lágrimas.

Trato de moverme, pero solo consigo caer como costal de papas al piso ella se aleja y esos pasos oprimen mi corazón, estaba libre anhelando su presencia y ella se alejaba porque yo mismo la obligue, la aparte con crueldad y ahora estaba pangando todos y cada uno de mis estúpidos hechos.

-Hmm... Alistar. Dijo Anuk parado sin habla presenciando la escena, en ese instante Nila sale corriendo, se queda mirándola alejarse y eso me molesta, ver que la mira, que sus ojos se posan en aquel hermoso y delicado cuerpo mientras se aleja de mí, gruño instintivamente y eso sorprende a Anuk, quien se da a la tarea de levantarme.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora